Medio Ambiente
Gobierno de Yucatán cierra calera por afectaciones a la salud de los habitantes de Cholul
Los habitantes buscan que se respete su derecho a la salud y a un medioambiente libre de contaminación, ya que las afectaciones a su salud, como irritaciones en la piel, molestia en los ojos y problemas respiratorios constantes entre los niños.MÉRIDA, Yuc., (apro) .- Desde el 2024, los vecinos de la comisaría de Cholul, en el municipio de Mérida, iniciaron una lucha para que la calera “Mayacal” sea reubicada.
El constante polvo del material de construcción afectó su salud y, en consecuencia, su calidad de vida. En respuesta, el 16 de julio, el gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, “Huacho” se reunió con los habitantes para informarles que se cerraría en diciembre próximo.
Aunque los primeros acercamientos con el director de la calera “Mayacal”, Luis Alfonso Rodriguez Campos fueron en 2024; tocaron las puertas de las autoridades municipales, estatales y federales en este 2025. Incluso, el 4 de julio realizaron una caravana para protestar y exhibir el problema.
Las personas buscan que se respete su derecho a la salud y a un medioambiente libre de contaminación. Son conscientes que la calera inició en 1950, antes que los desarrollos inmobiliarios, pero actualmente, no son compatibles.
“Vivimos encerrados, no podemos abrir las ventanas y puertas. Vivimos a piedra y lodo. Se filtra el polvo, lo de menos son los muebles, los limpiamos y ya, pero la realidad es que lo estamos respirando”, explicó en entrevista, la representante del comité vecinal, Claudia Pichardo.
De la ruta que siguieron para el cierre de la calera, en diciembre de 2024 cuando se acercaron al empresario Luis Rodríguez, este les aseguró que cerraría en seis meses. Sin embargo, tuvieron otra reunión con él en enero 2025, en la que se rehúso a cumplir su palabra.
En las juntas con el empresario también les prometió que pondría en marcha acciones de mitigación del polvo que genera la cal, las cuales nunca cumplió. Algunas fueron colocar un recubrimiento a las montañas del polvo para que no se esparza y que ya no trabajarían de noche para que pudieran descansar.
“Trabajan a diario, mañana, tarde y noche. No descansan”, apuntó Claudia.
Las afectaciones a la salud de las personas de la comisaría de Cholul ya eran evidentes. Advirtieron que los niños empezaron a presentar problemas respiratorios constantes. Además, eran frecuentes las afectaciones a la piel y las irritaciones y molestias en los ojos por el polvo.
El 28 de mayo entregaron un oficio al gobernador de Yucatán, Joaquín Díaz Mena en el que hicieron de su conocimiento la situación que vivían con la calera, a la par, le pidieron su intervención.
El 6 de junio hicieron una solicitud a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para que haga un nuevo estudio técnico-ambiental y de fe, sobre sí operaba con los permisos. Un día después, el 7 de junio emplazaron a la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS) estatal para revisar la calidad del aire.
Posteriormente, el 26 de junio, se acercaron al Ayuntamiento de Mérida. Aquí solicitaron la clausura de Mayacal y responsabilizaron al municipio de vigilar la coexistencia entre una zona habitacional y la industria.
El 4 de julio entregaron un oficio a la comisaria de Cholul, Lizbeth Cocom para pedirle que les apoye con las gestiones ante el Ayuntamiento de Mérida, que buscaban la reubicación de la calera.