FRANKFORT, Kentucky (AP).- Un niño de Kentucky de 9 años que murió en las inundaciones mientras caminaba para tomar su autobús escolar fue recordado por su maestra de aula como el "niño más dulce y amable".

La muerte de Gabriel Andrews conmocionó a los residentes de la capital del estado de Bluegrass. El niño quedó atrapado en las aguas la madrugada del viernes mientras caminaba hacia la parada de autobús, según informó la policía. Tras una exhaustiva búsqueda, se encontró su cuerpo unas dos horas después de que se notificara a la policía.

El gobernador de Kentucky, Andy Beshear, en una publicación en redes sociales, dijo: "Me duele el corazón por esta familia".

La maestra de Gabriel, Kasey Swails, dijo que nos arrebataron una parte importante de su familia de clase. Lo llamó el niño más dulce y amable, al que era imposible no querer.

En su publicación en redes sociales del viernes, dijo que Gabriel "amaba el baloncesto y todo lo relacionado con un coche patrulla, se esforzaba al máximo en cualquier tarea que se le encomendara. Era amigo de todos".

“Ser maestra significa dedicarte y amar al hijo de otra persona como si fuera tuyo”, escribió. “Y hoy ha sido el día más desgarrador de mi carrera docente”.

La muerte de Gabriel generó preguntas de por qué el distrito escolar del condado de Franklin decidió no cancelar las clases presenciales el viernes cuando las fuertes tormentas produjeron inundaciones repentinas.

Caitlin Green, una madre del condado de Franklin, estuvo entre aquellos que quedaron desconcertados por la decisión.

"Estás arriesgándote, ya sabes, al poner a estos niños en un autobús con este clima, sin saber si se van a encontrar con aguas inundadas", dijo a la estación de televisión WDKY de Lexington. Otros distritos escolares de la zona cancelaron clases el viernes.

El superintendente de las escuelas del condado de Franklin, Mark Kopp, dijo que la muerte del niño fue una "tragedia horrible".

“Somos más que un sistema escolar, somos una familia en las escuelas del condado de Franklin y compartimos esta pérdida juntos”, dijo el superintendente.

El distrito escolar no respondió a los comentarios en las redes sociales de los padres que expresaron su preocupación por el hecho de que las clases se llevaron a cabo a pesar de las inundaciones en la región.