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Lula: “si Trump nos cobra 50% de aranceles, nosotros les cobraremos 50% a ellos”

El presidente de Brasil afirmó que activará la ley de reciprocidad si las negociaciones con Estados Unidos fracasan.
jueves, 10 de julio de 2025 · 18:15

RÍO DE JANEIRO (AP) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo el jueves que impondrá aranceles de represalia a Estados Unidos si su homólogo Donald Trump cumple con su promesa de aumentar los impuestos a las importaciones en un 50% debido al juicio penal en el país sudamericano contra su predecesor, Jair Bolsonaro.

Lula afirmó que activará la ley de reciprocidad de Brasil, aprobada por el Congreso a principios de este año, si las negociaciones con Estados Unidos fracasan.

"Si no hay negociación, la ley de reciprocidad se pondrá en marcha. Si él nos cobra un 50% (de aranceles), nosotros les cobraremos un 50% a ellos", dijo Lula a TV Record en extractos de una entrevista que se emitirá más tarde en el día. "El respeto es bueno. Me gusta ofrecer el mío y me gusta recibirlo".

Las declaraciones de Lula aumentan el riesgo de que estalle una guerra de aranceles entre los dos países, similar a lo que ha sucedido entre Estados Unidos y China. Trump ha prometido responder con fuerza si las naciones buscan castigar a Estados Unidos añadiendo aranceles propios.

El presidente del Senado brasileño, el senador Davi Alcolumbre, y el presidente de la Cámara de Diputados, Hugo Motta, un par de moderados que recientemente habían tenido diferencias con Lula, coincidieron en que la ley de recipricidad da a Brasil "los medios... para proteger nuestra soberanía".

"Estaremos listos para actuar con equilibrio y firmeza en defensa de nuestra economía, nuestro sector productivo y la protección de los empleos brasileños", afirmaron en una declaración conjunta.

Un nuevo frente en la guerra comercial

La carta de aranceles que Trump envió a Brasil —y que publicó en las redes sociales el miércoles— criticando el juicio de "cacería de brujas" contra Bolsonaro abre un nuevo frente en sus guerras comerciales, al tiempo que el mandatario estadounidense utiliza directamente los impuestos a las importaciones para interferir en la política interna de otra nación.

Trump ya ha intentado usar los aranceles para combatir ostensiblemente el tráfico de fentanilo y como herramienta de negociación para cambiar cómo otras naciones gravan los servicios digitales y regulan sus economías.

En el caso de Brasil, Trump está tratando de dictar el resultado del juicio penal de Bolsonaro, un aliado que, al igual que Trump, ha sido acusado de intentar revertir los resultados de una elección presidencial. Bolsonaro sostiene que está siendo perseguido políticamente por el Supremo Tribunal Federal de Brasil debido a sus cargos sobre el supuesto complot para permanecer en el poder después de su derrota electoral de 2022 ante Lula.

"No hay nada que Lula o Brasil puedan hacer sobre el juicio de Bolsonaro", señaló Carlos Melo, profesor de ciencias políticas en la Universidad Insper de Sao Paulo. "Cualquier cambio en eso sería la capitulación de Brasil. La situación de Bolsonaro aquí no cambiará. ¿Cómo se negocia sobre eso?".

Lula ordenó el jueves a sus diplomáticos que devolvieran la carta de Trump si llega físicamente al palacio presidencial en Brasilia. El documento ataca al poder judicial del país y menciona fallos recientes sobre empresas de redes sociales entre las razones por las cuales los bienes de la nación sudamericana tendrán aranceles más altos a partir del 1 de agosto.

Negociaciones comerciales ahora "en el aire"

Trump ha impuesto sus aranceles bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional de 1977 y en abril señaló que el déficit persistente entre lo que Estados Unidos exporta e importa es una crisis nacional.

Pero Estados Unidos tiene un superávit comercial con Brasil, lo que socava parte de la justificación.

Un miembro del personal del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil comentó a The Associated Press que las negociaciones comerciales que estaban en curso desde que Trump impuso un primer conjunto de aranceles en abril ahora están "en el aire".

Algunos miembros del gobierno de Lula dicen que el movimiento de Trump en realidad está dirigido a la conexión de Brasil con otras economías del sur, como se mostró el domingo en la cumbre de naciones BRICS celebrada en Río de Janeiro. Lula volvió a expresar la esperanza de que haya una moneda alternativa al dólar para las transacciones, un tema que frecuentemente provoca la ira de Trump.

"Trump nunca estuvo preocupado por la democracia en ningún lugar, mucho menos con el destino de Bolsonaro", dijo Gleisi Hoffmann, ministra de relaciones institucionales de Brasil. "Lo que teme es el fortalecimiento de las relaciones comerciales y financieras del sur global, que Brasil está ayudando a construir en el bloque BRICS y en otros foros. No seremos rehenes de Trump".

La nueva unidad de Brasil

La interferencia de Trump en los asuntos brasileños ha traído un sentido de unidad que estaba en gran medida ausente en una nación políticamente dividida. Algunos de los aliados de Bolsonaro afirmaron que Lula había provocado la ira del presidente estadounidense con otras decisiones, incluida la crítica a la guerra de Israel en la Franja Gaza. Pero otros partidarios del expresidente optaron por pedir prudencia en las negociaciones.

El diario O Estado de S. Paulo, un asiduo crítico de Lula y su gobierno, señaló en un editorial publicado el jueves que el movimiento de Trump contra el gobierno brasileño es "una cosa de la mafia". También dijo que la reacción de Lula fue la correcta, una característica poco común para el periódico.

"Trump se entromete de una forma degradante en los asuntos de Brasil", señala el editorial. "Es cierto que Trump no tiene respeto por la liturgia y los rituales de las relaciones entre Estados, pero incluso para sus estándares, la carta enviada al gobierno brasileño cruzó todos los límites".

Aunque Trump ha hablado con dureza, no necesariamente ha producido los resultados políticos deseados en el extranjero. Los canadienses eligieron recientemente a Mark Carney como primer ministro, y el Partido Liberal, al que pertenece Carney, se ha visto revitalizado por los aranceles de Trump y las amenazas de convertir a Canadá en otro estado de Estados Unidos.

Los analistas también consideran que el intento de Trump de interferir en los asuntos internos del país es un posible revés para Bolsonaro durante su juicio y un impulso para Lula, cuya candidatura a la reelección enfrentaba vientos de impopularidad este año.

"La reacción de mucha gente es que esto es un regalo político para Lula", comentó Andre Pagliarini, profesor de historia y estudios internacionales en la Universidad Estatal de Luisiana, quien también está afiliado al Instituto Quincy para la Gobernanza Responsable.

Thomas Traumann, consultor político independiente y exministro brasileño, calificó el movimiento de Trump como "un cambio de juego" para las elecciones del próximo año.

"Trump puso a Lula de nuevo en el juego", afirmó Traumann. "Esto le da a Lula una narrativa, pone a Bolsonaro como la parte culpable de cualquier problema económico".

Excediendo la autoridad

En mayo, el Tribunal de Comercio Internacional de Estados Unidos dictaminó que Trump había excedido su autoridad al declarar una emergencia para imponer aranceles sin la aprobación del Congreso. El gobierno de Trump apeló esa decisión, pero los opositores planean usar su carta a Brasil para fortalecer su caso.

"Este es un esfuerzo descaradamente ilegal de Donald Trump para sacrificar la economía para resolver sus propios problemas personales, y está muy fuera de su autoridad legal", dijo el senador demócrata de Oregon Ron Wyden.

El gobierno republicano ha argumentado que sus aranceles ahora son relativamente inofensivos para la economía de Estados Unidos, ya que la inflación ha tenido una tendencia a la baja en los últimos meses. Pero muchas empresas acumularon importaciones para adelantarse a los aranceles, y no está claro qué sucederá cuando sus inventarios disminuyan y los consumidores consideren el riesgo de precios más altos. La mayoría de los análisis económicos externos prevén que el crecimiento disminuya.

En Brasil, se prevé que el interés de Trump en el juicio de Bolsonaro pese sobre el juicio. Los medios de comunicación han informado que los legisladores y jueces están preocupados de que el expresidente intente salir de Brasil hacia Estados Unidos si es declarado culpable.

"No podemos descartar que Trump le dé algún tipo de exilio más adelante y esté aumentando los aranceles para preparar su excusa", comentó Melo, el profesor en Sao Paulo. El pasaporte de Bolsonaro fue confiscado por el Supremo Tribunal Federal de Brasil debido a que existe el riesgo de que se fugue.

El legislador Eduardo Bolsonaro, hijo del expresidente, se mudó a Estados Unidos en marzo. El miércoles por la noche, pidió a sus seguidores en la red social X que publicaran "su agradecimiento al presidente Donald Trump".

En la entrevista del jueves, Lula señaló que el mayor de los Bolsonaro "debería asumir la responsabilidad de estar de acuerdo con la imposición de aranceles de Trump a Brasil".

"Su hijo fue allí para influir en la decisión de Trump, luego él (Trump) escribe una carta para hablar sobre un caso que está en manos del Supremo Tribunal. Un caso que no es un juicio político. Lo que se está investigando es la evidencia del caso", dijo Lula.

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