Teatro/De este lado
Armando Partida Tayzán, “in memoriam”
Los colaboradores de la sección cultural de Proceso, cuya edición se volvió mensual, publican en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros).CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- El pasado 19 de julio, Armando Partida Tayzán murió a los 88 años de edad. Su labor como investigador, maestro, teórico y ensayista fue fundamental para profundizar en el campo de la dramaturgia, dando énfasis en la historia de la mexicana y en el análisis de las corrientes teatrales de su presente.
Con múltiples publicaciones y el compartir sus conocimientos como maestro en el Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, ha dejado un extenso panorama de la historia del teatro mexicano. Desde sus investigaciones sobre el novohispano, la teatralidad criolla de los siglos XVII y XVIII, hasta sus reflexiones sobre las estructuras artistotélicas y no aristotélicas en sus últimas publicaciones.
Como crítico y ensayista publicó en diferentes revistas como Proceso, “La Cabra de la UNAM” y “Escénica”, entre muchas otras, dejando constancia del quehacer escénico en México en su libro Teatro adentro al descubierto, dentro de la colección de Periodismo Cultural del Conaculta en 1988. En ella analiza obras de teatro presentadas en la Ciudad de México y el interior de la República a partir de las Muestras Nacionales de Teatro, que desde 1979 se realizan año con año.
En 1998 publicó también en el INBA/CITRU Dramaturgos mexicanos 1970-1990, donde a partir de entrevistas a más de 50 creadores hace un análisis sobre las condiciones y características de la dramaturgia de ese periodo, las temáticas a que se referían, los procesos de creación y juicios sobre ésta, y las coincidencias y diferencias en conceptos y estéticas durante tres décadas.
En el 2002 dio a conocer dos tomos bajo el título de “Se buscan dramaturgos” (Conaculta/FONCA), donde incluye, en el primero, entrevistas a 45 dramaturgos, y en el segundo analiza obras de cada uno de ellos: Los precursores, la Nueva dramaturgia y La Novísima dramaturgia. Entre aquellos, entre otros, a Vicente Leñero, Enrique Ballesté, Pilar Campesino y Oscar Villegas; de la Nueva Dramaturgia a Jesús González Dávila, Gerardo Velázquez, Sabina Berman, Víctor Hugo Rascón; y de la novísima a Jorge Celaya, Hugo Salcedo, Silvia Peláez, Jaime Chabaud y Estela Leñero.
Al año siguiente, en su libro Escena mexicana de los noventa, publicado por el CITRU, incluye, además de dramaturgos, fichas de tres generaciones de directores de escena.
Armando Partida fue un investigador, promotor y defensor de la dramaturgia mexicana, y a los jóvenes de ese tiempo nos dio voz y profundidad cuando iniciábamos nuestras carreras. Nosotros, que nos sorprendíamos con su análisis y sus reflexiones respecto a nuestro quehacer, también nos iluminó, y contextualizo nuestro trabajo.
En el 2002 la SOGEM editó un disco compacto con 350 obras de 133 autores mexicanos en la celebración de los 100 años de su existencia. En él, Armando hizo un extenso estudio donde analiza década por década la evolución del teatro mexicano en el siglo XX.
Fue además un importante traductor del ruso al español, y en 1985 recibió la medalla Pushkin/Maprial por ser uno de los mejores traductores e investigadores de la literatura rusa.
En el 2007 publicó su libro Modelos de acción dramática aristotélicos y no aristotélicos, donde hace una exposición rica en referencias, por medio de las cuales conocemos a otros teóricos que han tratado de explicarse las diferentes formas y estructuras de hacer teatro a través de los siglos, y el rompimiento con las estructuras tradicionales para arribar a nuevas formas de hacer teatro.
Armando Partida dejó una huella importante dentro de la historia del teatro mexicano, de la dramaturgia y de las nuevas corrientes teatrales. Su oficio como teórico e investigador enriquece la escena mexicana; su actividad como maestro, ensayista y su amabilidad y buen trato hacen de él una figura que brilla en nuestra escena.
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