Teatro/De este lado
Nancy Cárdenas y Luz del Norte Teatro
Luz del Norte Teatro es una compañía coahuilense que rinde homenaje a Nancy Cárdenas, llevando a escena su obra "El día que pisamos Luna".Los colaboradores de la sección cultural de Proceso, cuya edición se volvió mensual, publican en estas páginas, semana a semana, sus columnas de crítica (Arte, Música, Teatro, Cine, Libros).
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Luz del Norte Teatro es una compañía coahuilense que rinde homenaje a Nancy Cárdenas, llevando a escena su obra El día que pisamos Luna. Cárdenas es pionera del movimiento de liberación LGBTQ+ y fundadora del Frente de Liberación homosexual en 1971, primera organización homosexual en México.
Luz del Norte Teatro, comandada por la directora escénica Mabel Garza, estrenó la obra a finales del año pasado en el Centro Cultural Casa La Besana en Saltillo, y ahora la presentaron en los escenarios de la Ciudad de México dentro de las actividades del III Ciclo Albricias Diversas, en el Centro Cultural del Bosque del INBAL.
Nancy Cárdenas estrenó El día que pisamos la Luna en 1981 en el Teatro el Granero, dirigida por ella, y donde también actuaba junto con Angélica Aragón, July Furlong y Nerina Ferrer. Ahora, Mabel Garza convoca a cuatro actrices profesionales del norte: Marta Matamoros, Andrea Galindo, Melissa Soto y Victoria López, para interpretar el amor lésbico entre cuatro mujeres que viven el amor y el desamor, la violencia, las infidelidades y las heridas que a dos de ellas les provocaron la masacre estudiantil del 68. La obra se ubica en 1969 justo cuando se televisa el alunizaje del primer hombre que pisó la luna, haciendo una metáfora con la conquista amorosa.
Mabel Garza hace una propuesta con inteligencia y talento para entrelazar diversos temas, utilizando los recursos contemporáneos del teatro documental. Abre el diapasón y mezcla el tiempo en el que sucede la obra con el presente en el que incluye la investigación documental y audiovisual sobre Nancy Cárdenas. En el espacio escénico se ven archiveros, pizarrones y muros donde se proyectan distintas imágenes. En el dispositivo escénico, diseñado por Aristeo Mora de Anda, se incluye una línea del tiempo de la historia del feminismo en el mundo desde el siglo XV hasta nuestros días y la línea del tiempo de la misma Nancy Cárdenas; archiveros y documentos que manejan los personajes en este rompimiento en el que son personajes y actrices que investigan, documentan, al igual que son activistas.
Se incluye y se juega entonces con la investigación que realizó Mabel Garza para la obra, a la cual convocó a Brenda (Maggi) Macías, también de Saltillo, y que actualmente es investigadora en el CIEG-UNAM y a Itandehui Méndez, doctora en estudios de género y estética aplicados al teatro.
El archivo de Nancy Cárdenas fue donado al Centro de Investigación Teatral Rodolfo Usigli (CITRU) del INBAL después de su muerte, y ahora se puede consultar en la Biblioteca de las Artes del Centro Nacional de las Artes, y de manera digital han hecho una gran labor organizando los materiales para consulta pública: https://citru.inba.gob.mx/proyectos/exposiciones/nancycardenas.
La puesta en escena de Luz del Norte inicia y termina con el presente, estableciendo este juego de tiempos en el que constatamos la actualidad de la obra de Nancy Cárdenas y su importancia dentro de los movimientos contestatarios en México.
Cárdenas (l934-1994) fue una activista incansable, actriz, directora, locutora de radio y luchadora a favor de los derechos de la comunidad homosexual. En 1973 se pronunció abiertamente así durante una entrevista que le hacía Jacobo Zabludovski, convirtiéndose en la primera persona en México en hacerlo públicamente en la televisión. En 1974 estrenó como directora teatral Los chicos de la banda, de Mart Croweley, obra pionera del teatro gay en nuestro país. Frente a la censura, marchó con activistas y artistas para que se les permitiera estrenarla, y cuando la llevó al escenario, tanto el elenco como la directora fueron detenidos y llevados a los separos de la delegación. Nancy cuenta que le hicieron un favor porque finalmente la obra fue un éxito.
En El día que pisamos la Luna se proyectan en el escenario fragmentos del documental Querida Nancy, de Olivia Peregrino (2024), en el que Nancy Cárdenas afirma que después de la masacre del 68 -la cual marcó su vida y de la que salió ilesa-, decidió disparar obras de teatro mientras otros disparaban balas.
Luz del Norte Teatro, con la puesta en escena de El día que pisamos la Luna, trae a la memoria a su paisana Nancy Cárdenas, originaria de Parres, Coahuila. Dará nuevamente funciones los 19, 20 y 21 de julio en el Centro Cultural Casa la Besana en Saltillo. Una obra que esperamos pueda ser vista en otros escenarios, para no olvidar a una luchadora incansable que abrió fronteras en nuestro teatro y en la lucha por los derechos de la comunidad LGTBIQ+, y a la que sólo pudo detener la muerte, a sus 59 años.