Cultura

“Siqueiros documentado” de Irene Herner: 57 hallazgos de caballete

La investigadora, especializada en la producción inconmensurable del muralista, se sumergió desde hace tres décadas en un aspecto que el artista consideraba menor, la obra de caballete. Este 2 de julio presenta en Bellas Artes el volumen donde examina sus hallazgos, que detalla en entrevista.
lunes, 30 de junio de 2025 · 05:00

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– La crítica de arte y connotada especialista Irene Herner publicó Siqueiros documentado. Testimonio de un proceso creativo, resultado de una investigación de tres décadas en donde reconoce 57 obras de caballete del artista que estaban fuera del ojo público. La mayoría de ellas producidas durante el encarcelamiento político de Siqueiros en Lecumberri, calificadas ahora como “extensiones de su labor muralística”. 

El volumen es editado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en tapa gruesa y portada de un retrato a colores de la actriz Ofelia Guilmáin, “uno de los grandes hallazgos” que se detallan en el libro, a decir de Herner, doctora en sociología del arte por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). 

La publicación se iba a presentar originalmente el 3 de junio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, pero debido a la intensa lluvia que se pospuso para este 2 de julio a las 19 horas con entrada gratuita, ahora sí “truene, llueve o relampaguee”, dijo la investigadora. 

Ahí la acompañarán Mónica Ruíz (colaboradora del volumen), las galeristas Mariana Pérez Amor y Alejandra Reygadas de Yturbe, el director del Museo del Palacio de Bellas Artes Daniel Garza Usabiaga, y Gerardo Cedillo, coordinador nacional de Artes Visuales del instituto, quien a su vez será moderador del acto. 

Herner y Mónica Ruíz, su colaboradora. Foto: Cortesía Irene Herner

En Siqueiros documentado. Testimonio de un proceso creativo, Herner expone una revisión de los orígenes, técnicas cromáticas y procesos creativos de obras de caballete de David Alfaro Siqueiros (1896-1974) entre 1920 y 1973, la mayor parte de ellas de la década de los sesentas. 

El libro está conformado por nueve capítulos que profundizan en los temas recurrentes a lo largo de su trayectoria: “Siqueiros por Siqueiros”, “Visiones de niños”, “Mujeres de México”, “Bailarinas”, “Lo grotesco”, “Paisajes”, “Árboles y flores”, “Imágenes del pueblo” y “Personajes”. Según se lee en información emitida por el INBAL: 

“Cada capítulo se enfoca en algunos de los 57 cuadros para facilitar un análisis detallado, marcando tanto su contexto socioeconómico y político-cultural como los tipos de experimentaciones que en ese momento estaba llevando a cabo Siqueiros, ya sea como líder de un movimiento, como el Experimental Workshop en Nueva York que convocó a artistas como Jackson Pollock, o bien en otras vertientes que lo motivaron a explorar las singularidades del cómic o el cine, por ejemplo. 

La publicación permitirá acercarse a Siqueiros con otra mirada y valorar con mayor justeza uno de los patrimonios visuales más ricos en expresividad y contenido de México. 

Los descubrimientos 

Para Herner (D. F., 1942), con más de cinco décadas de experiencia en la investigación del arte mexicano, y especialista en la obra de Siqueiros, el artista fue un visionario que no solo transformó el muralismo mediante el uso de nuevas tecnologías de su época y materiales, sino que concibió al arte como una herramienta de transformación político-social. 

Entre la obra de Siqueiros -considerada Monumento Artístico Nacional desde 1980-, destacan grandes murales en nuestro país como El pueblo a la Universidad, la Universidad al pueblo. Por una cultura nacional neohumanista de profundidad universal, El derecho a la cultura (o Las fechas en la historia de México), y Nuevo símbolo universitario en la Torre de Rectoría de la UNAM; Del Porfirismo a la Revolución en el Castillo de Chapultepec; Nueva democracia en el Palacio de Bellas Artes; y La marcha de la humanidad en la tierra y hacia el cosmos en el Polyforum Siqueiros, así como Retrato de la burguesía en el Sindicato Mexicano de Electricistas. 

Siguiendo la línea anterior, Herner dijo a Proceso que la base de la investigación para el volumen fueron la técnica, monumentalidad más allá del tamaño, y “las dudas”: 

“Había muchísimas dudas porque hay muchos ‘Siqueiros’ que no se pueden acreditar al maestro, muchísimas, en el transcurso de 31 años, porque todo esto toma tiempo, yo he ido revisando cuadros y algunos los he ido desechando, digamos que ocho de cada diez no son acreditables a Siqueiros. 

“Entonces en ese transcurso de los años hemos encontrado varios cuadros maravillosos de Siqueiros, de varios de ellos sabíamos de su existencia por fotografías a veces en blanco y negro y cosas que estaban en el archivo de la Sala de Arte Público Siqueiros (SAPS), sobre todo, o que estaban en casas privadas, entonces poco a poco fui documentando obras, y después de tener muchas obras se entusiasmó el INBAL que me apoyó para hacer este libro precioso, que es una selección de 57 pinturas de caballete. La mayoría de ellas estaban fuera del ojo público”. 

Cita en la Sala Ponce. Foto: INBAL

Comentó que el artista chihuahuense fue muy prolífico, incluso cuando estuvo encarcelado en el Palacio Negro de Lecumberri entre 1960 y 1964 -por su activismo político y su ideología comunista, acusado de disolución social-, años en los que considera realizó cerca de 400 obras: 

“Además tenemos la suerte de que él consideraba que todas sus pinturas eran matrices fotogénicas, es decir, que habían sido hechas para ser foto filmadas o animadas, de tal manera que pudieran ser asequibles en cualquier parte del mundo. 

­–¿En dónde están estas 57 obras? 

–En colecciones privadas. 

–¿Ninguna de éstas la tenía el INBAL? 

–Sólo referentes. En la SAPS Siqueiros legó 200 obras y al Museo Carrillo Gil 48, el Museo de Arte Moderno también tiene, y el Munal.  

–¿Por qué estaban en duda estas 57 obras, tenían o no tenían firma? 

–Es mucho más complicado que eso: Siqueiros tenía un estilo muy especial, un gran artista, un pintor de pintores, y a estas obras les falla en el trazo, la firma, el espacio o en los colores, incluso en las temáticas… fue toda una labor ubicar una obra de Siqueiros. Siempre fue un gran artista, hasta en la más pequeña que te encuentres. 

Relató sobre la portada, el retrato de la primera actriz Ofelia Guilmáin: 

Es un cuadro bastante chiquito pero muy impresionante que descubrí, es un retratazo, una maravilla que demuestra la capacidad de monumentalidad de la obra de Siqueiros en relación a la escala y no el tamaño. La obra es de una colección privada y se mantiene en discreto la pertenencia, como en la mayoría. 

Otro cuadro que destaca en el volumen es Autorretrato con espejo (1936-1937) que mencionó como todo un hallazgo: 

“Es muy importante, estaba escondido en un pasillo en una casa privada que originalmente se pensó que ya no existía, escribí un capítulo del libro con una fotocopia de una foto de ese cuadro, luego lo encontró la galerista Merry Anne Martin en Nueva York, quien me llamó para documentarlo. Es un cuadro importantísimo del año 1936-37 en donde Siqueiros experimenta precisamente su estilo simétrico-poliangular. Tremendo hallazgo”. 

Del muralismo del Polyforum al caballete. Foto: Especial 

–¿Cómo considera el aporte de este libro, es una nueva mirada, una revaloración? 

–Diría que como una gran mirada a Siqueiros, porque muestra a un artista variado, plural, experimental, innovador, de gran técnica, profundamente humanista. La obra de caballete de Siquerios muestra al gran artista a pesar de que él mismo no consideraba a la obra de caballete de gran importancia. Para él lo importante eran sus murales, pero para lograr esos murales sus caballetes son fundamentales, muestran su proceso. 

“Para poder clasificar la obra se hizo una especie de curaduría bibliográfica, dividiéndole las obras en nueve temas de manera cronológica, es una cosa que decidí junto a Mónica Ruíz para mostrar una narrativa más clara para los lectores”. 

La investigadora, quien en todo momento se escuchó ávida por llegar a la presentación oficial de Siqueiros documentado. Testimonio de un proceso creativo, radica en Tepoztlán, Morelos, y viajará la próxima semana para la presentación en el Palacio de Bellas Artes el 2 de julio a las 19 horas.

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