CIUDAD DE MÉXICO (apro) .- Alicia nos traslada a ese mundo fantástico creado por Lewis Carroll como el viaje iniciático de una niña. Los personajes que reconocemos al haber leído o habernos leído de niñas el cuento, los vemos vivitos y coleando en el escenario. Los que no los conocían se adentran a la prisa del conejo, el humo de la oruga, a la liebre, la reina de corazones y otros seres que constituyen diferentes estaciones en las que Alicia se detiene, Alicia curiosa queriendo saber más, y al mismo tiempo deseando encontrar la salida. 

Bajo la dirección de Jessica Sandoval, también directora y fundadora de Un teatro, combina la danza, el teatro y la multimedia en una estética en blanco y negro para darle un sello particular y atractivo. 

La adaptación de Sergio Ruëd selecciona los textos y los personajes que en el cuento original están más desarrollados, y apenas podemos intuir los subtextos que Carroll maneja. En el teatro el recorrido es sintético y el juego escénico sostiene la historia. No hay tanta danza como se desearía y los textos y las acciones suceden en cuadros consecutivos donde intervienen cada uno de los personajes que, con pocas palabras, explican y conducen a Alicia en esta caída en un pozo sin fondo hacia la fantasía. 

Con un recurso escénico singular vemos cómo Alicia cae y cae en el pozo para después hacerse pequeña y luego grande, grandísima, sin que Naia Pindas, la actriz, haya crecido o se haya achicado un centímetro. Naia Pindas es una actriz niña que enfrenta el reto de llevar la obra de principio a fin. Con naturalidad y simpatía nos permite adentrarnos en los mundos que se va encontrando y empatizar con ella. 

Naia Pindas, de 10 años de edad, tiene ya trabajos de actriz en la pantalla grande y se nota en escena. En el 2023 fue la protagonista del cortometraje “Totó”, dirigido por Andrea Ibarra Rocha y, en el 2024, participó en la película “El roomie”, realizado por Pedro Pablo Ibarra. En Alicia encabeza un reparto que inicia como compañía de teatro que incorpora niñas actrices y en la que también participa la niña Victoria Dossio como la Sota, el ratón y el lirón. También se encuentra Karla Esmeralda, quien interpreta a la Reina, la liebre y la duquesa; Clarissa Núñez es la oruga y el conejo; Santiago Padilla el Sombrerero, la Sota y el gato, y otro gato es representado por Viggo Petricioli. La propuesta es dinámica y los actores responden a este llamado. 

Cada actor cambia de personaje y de vestuario, diseñado por Mauricio Ascencio, para intervenir y cada uno aportar algo en la travesía de Alicia y que los niños disfrutan. Las proyecciones de Kay Pérez en mamparas que acotan el escenario, dan una atmósfera mágica con imágenes que se mueven como un mecanismo de reloj: una tetera, un tarro de miel, una puerta y enredaderas que vinculan los objetos. 

Jessica Sandoval a la cabeza de Un teatro y de obras que mantiene en repertorio presentándolas en diferentes temporadas, organiza también talleres y actividades para mantener vivo el lugar ubicado en la Condesa. Como coreógrafa se ha inclinado a combinar la danza y el teatro, y ahora tiene en cartelera, bajo su dirección, además de “Alicia”, “Nébula, los últimos amantes” y “Deseo”. 

En “Nébula…” los actores/bailarines se relacionan para cuestionarse acerca del amor, las formas de amar, de encontrarse y desencontrarse. Son cuadros que muestran fragmentos de vida como un rompecabezas. En “Deseo” los tres bailarines abordan el tema del placer para romper tabúes y prejuicios. 

Dos espectáculos para adultos, y Alicia para toda la familia, es lo que ofrece actualmente Un teatro. Alicia nos viene a refrescar esa niñez y esos recuerdos de infancia que en la actualidad se resignifican y se comparten al vivir esta experiencia. 

ap/