CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un mapa de México, cubierto con grabados de códigos antiguos, representa el calvario que enfrentan las Madres Buscadoras, en el país con más de 124 mil personas desaparecidas.

Es el “Códice de la peregrinación”, obra de Mónica Muñoz Cid, artista plástica poblana, que utiliza linóleos apropiados de códices antiguos para darles un nuevo contexto y narrar historias contemporáneas. Forma parte de la exposición colectiva “Ocupación”, que muestra el trabajo de cinco artistas poblanos y se podrá visitar hasta el 20 de abril en el Museo Internacional del Barroco.

Mónica Muñoz presenta dos series. En la primera, “Pictografías Contemporáneas” plasma dolorosas problemáticas actuales, como en la “Matrícula de Huitzilapan”, en la que, a partir de la representación de los símbolos en un contexto distinto, la artista registró a las más de 700 víctimas de feminicidio en el estado de Puebla en el periodo de diez años entre 2013 y 2023. De está forma, fue posible nombrar a cada una de ellas.

Bajo esa idea de dialogo entre pasado y presente, realizó el “Códice de la buena fuente o matrícula de tributos”, en el que muestra, por un lado, los tributos que debían ser entregados por las regiones de Puebla a la Gran Tenochtitlan, y lo contrasta con la explotación que sufren en la actualidad los pueblos originarios que poseen bienes acuíferos, y que son despojados de ellos por empresas que imponen proyectos extractivos, como sucedió hace pocos años con la empresa Bonafont en Cholula.

En esta serie, la artista plasma otras injusticias que han sucedido en el país, como el caso de la desaparición de 43 estudiantes normalistas y el asesinato de tres de ellos esa misma noche en Iguala, Guerrero, el 26 de septiembre del 2014.

La segunda serie, “Memoria de Agua” habla sobre cuerpos hídricos desaparecidos en la zona urbana de Puebla, llamados “jahuay”, que significa fuente de agua natural.

Las obras presentadas en la exposición son producto de tres años de beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte. Son piezas que motivan la reflexión y muestran la forma en que artistas plásticos mexicanos denuncian los abusos de poder e injusticias que se cometen todos los días en el país.

En conversación con Proceso, Mónica Muñoz compartió cómo surgió la idea de utilizar los códices para contar estas historias, vinculada con la desaparición de la imprenta y la presencia de los códices en el imaginario colectivo:

“Sugerí hacer este proyecto con imágenes, pero de códices, que son una forma de comunicarnos entre los mexicanos, que los hemos visto desde los libros de texto y durante toda nuestra vida. Me parecía que era un lenguaje muy fácil de reconocer, con el que yo podía narrar de manera visual historias que están aconteciendo, como la explotación de los acuíferos en Juan C. Bonilla o un territorio de peregrinación, que actualmente viven las madres buscadoras en todo México”.

En la exposición de “Ocupación” también se presentan obras de los artistas: Arturo Elizondo, Ángela Arziniaga, Catalina Galván, y Kena Enríquez.