Industria editorial
Luchan los libreros por la Tasa Cero para rescatar al sector
Son impresionantes las cifras a la baja que arroja la industria librera: mientras su asociación busca que el gobierno elimine el IVA en su apoyo, la Cámara Nacional del sector informa que se editaron este año 4.9 millones de unidades menos que en 2024.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Los números son claros: Las librerías van a la baja, y ante eso la Asociación de Librerías de México (ALMAC), por medio de su presidente Gerardo Jaramillo, lanza un llamado de auxilio a la Secretaría de Cultura, legisladores y Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, para recibir ayuda con una propuesta de Tasa Cero de IVA que dé un respiro al sector.
De 2003 a la fecha hay 458 librerías menos, cifra considerable si se toma en cuenta que es el espacio -después de las escuelas- más importante para la presencia y venta de libros, según un estudio realizado por el Grupo de Economistas y Asociados (GEA) a solicitud de la ALMAC, presentado apenas en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Ahí mismo, la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem) reportó por su parte que su último balance del año 2024 arroja una baja en su producción de libros de 4.1%, es decir, cerca de 4.9 millones de unidades menos que el año pasado, y un promedio de lectura de apenas tres volúmenes al año en México con tendencia a la baja respecto al año 2023.
La cámara cerró el 2024 con 246 empresas editoriales agremiadas y 20 mil 54 títulos publicados, que representan una caida del 15%. Aunado a eso, 76.4 millones de ejemplares producidos, mientras que en ventas se alcanzaron 79.2 millones de libros, impacto directamente relacionado con la ausencia de compras institucionales.
No obstante, la industria editorial destacó números “satisfactorios” con 11 mil 25 millones de pesos, es decir, un crecimiento nominal del 4.8%, al sumar el libro digital, que registró 265.8 millones de pesos, con comportamiento estable. En total, una cifra de 11 mil 290 millones de pesos que, en “metadatos” -con 28 mil 955 “ISBN” asignados, y el crecimiento del 12%-, habla de que aún con números a la baja hay un dinamismo en el ecosistema editorial.
El reclamo
Apenas un día después de esos datos de la Caniem, la ALMAC pudo aportar el panorama con estadísticas sólidas. Ahí, Gerardo Jaramillo, editor, promotor cultural y presidente de la asociación, hizo énfasis en una presentación con indicadores, encuestas, implicaciones y beneficios en torno a la bibliodiversidad al alcanzar una Tasa Cero en IVA para libreros.
Recordó que la pandemia generó una caída considerable en el porcentaje de la población alfabeta lectora, pues en 2015 -que de por sí ya venía a la baja-, al 2025 ha caído 14.6 puntos porcentuales.
Entre los datos importantes de esa presentación ejecutiva está el número de establecimientos reportados como librerías a INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) y con disminuciones a partir de 2003 (habían 2 mil 823), llegando a 2 mil 365 en 2023, es decir, una caída acumulada de 458 librerías en ese periodo y de 40 librerías respecto al 2018.
Esa baja también representa menores empleos a nivel nacional en el sector, que reportó que entre 2003 y 2023 cuatro estados en descenso fueron afectados en el sector: Ciudad de México (-14.6 puntos), Nuevo León (-2.8 puntos), Coahuila (-1.3) y Yucatán (-1.2).
Ante la numeralia adversa, la ALMAC ha estado impulsando desde hace al menos 10 años el tema, y este 2025 -con una estadística actualizada- la propuesta de Tasa Cero, misma que Jaramillo, exdirector de Educal y ex gerente Comercial del Fondo de Cultura Económica (FCE) relató a Proceso:
“La estadística que presentamos es en realidad un reclamo de una inequidad fiscal que tienen los libreros frente a los editores; los editores pueden acreditar el IVA y con ello pueden tener finanzas sanas las editoriales, chicas medianas o grandes, pero el librero no tiene esa forma de acreditar el IVA, y por tanto todo le cuesta 16 % más.
De entrada hay una inequidad ahí: el libro no causa IVA, pero todos los servicios sí, y al librero le cuesta todo eso; en cambio, si le acreditara el IVA que él gasta, podría tener una recuperación al final de año de unos 150 mil pesos, lo cual significa la sobrevivencia del librero chico, la estabilidad del mediano y la posibilidad de que el grande se pueda expandir con sucursales.
A su decir, la propuesta de Tasa Cero no tiene un impacto económico en términos negativos en las finanzas públicas, por lo cual recordó que Claudia Sheinbaum manejó la posibilidad de ese proyecto durante su campaña a la Presidencia, como promesa o posibilidad a concluir durante su gestión, evitando que los números sigan en rojo.
Apuntó que se han cerrado más de 400 librerías de 2003 a la fecha, un promedio de 20 por año:
“Eso es grave en un país donde no tenemos la cobertura de librerías en todos los estados, y menos por municipios. Entre menos librerías, menos espacio para exhibición y para mostrar catálogo y novedades”.
–A la par del balance de la Caniem, para elevar los números del libro ¿no tendría que haber un gran programa de fomento a la lectura, o qué se necesita?
Todo influye: los bajos niveles de lectura que tenemos en el país, las pocas librerías que tenemos en el país, que no tengamos demasiados estímulos por parte del gobierno para las cadenas completas de producción editorial... influye que no tengamos compras para bibliotecas, que hayamos tenido una pandemia.
–¿De qué manera han impulsado la Tasa Cero y que harán en 2026 al respecto?
–Nosotros estamos trabajando siempre. Hemos trabajado todo este año, primero con la actualización del estudio, luego lo dimos conocer a todos los diputados y senadores, luego a la gente del FCE y de Educal por ser el área editorial del Estado y el gobierno, también en la Secretaría Educación Pública, la Secretaría de Economía.
“Todo con sello en las oficinas correspondientes con una carta y las estadísticas, también ante laSecretaría de Hacienda y Crédito Público, y por supuesto a la Presidencia de la República, ante la Caniem y la red de libreros. Hay una iniciativa de ley vigente en el senado, y en el caso de diputados ante los integrantes de la Comisión de Cultura. ¡Ya lo tienen en todos lados!”.
–¿Cuál sería el llamado?
–Nosotros vamos a seguir insistiendo con el documento con todas las comisiones y presidencias de las comisiones para que podamos llegar al periodo de febrero-abril de 2026 y lo atraiga la Comisión de Cultura y lo apruebe, lo suba al pleno y poder llegar así a septiembre para votarlo y meterlo en la miscelánea fiscal del 2026.
“Hemos hecho y seguiremos haciendo todo lo que nos corresponde, finalmente la decisión es de la Cámara Diputados”.
Y finalizó Jaramillo sobre el programa de trabajo de la ALMAC para 2026:
“El programa de trabajo es uno: la Tasa Cero e incorporar a la mayor cantidad de libreros posible para que se sumen a este esfuerzo, que se dé a conocer este beneficio, trabajar con el legislativo y ejecutivo para convencerlos con los argumentos del estudio sobre su importancia.
“Es decir, la ruta es la unión y presencia pública de estos documentos para poder tener la votación correspondiente. Esa es nuestra agenda”.