Cultura

El fascinante y complejo mundo de la creación de la ropa en el catálogo “Vestuario a Escena MX”

Durante añísimos la profesión del vestuarista se menospreció por ignorancia, pero la revista que acaba de presentar lo más sólido de su producción en las tres últimas décadas, la coloca en un nivel superior en México. Esta es su historia y sus alcances.
sábado, 25 de octubre de 2025 · 07:00

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Para Estela Fagoaga, cofundadora de la asociación Vestuario a Escena MX, el talento en esta disciplina ocupa un nivel superior, prueba de lo cual es la revista-catálogo que se publica en el primer lustro de aniversario del colectivo, cuyos miembros de tres generaciones distinta alimentan la tradición de los creadores escénicos.

Coordinado por la misma Fagoaga, la edición reúne en 128 páginas la historia de la asociación y el perfil de 18 diseñadores -16 mujeres y 2 hombres- que han transformado la escena nacional a través del teatro, la danza, la ópera y los espectáculos de gran formato.

A propósito de la presentación del volumen a principios de este mes en el Pabellón Escénico, con presencia de los integrantes de Vestuario a Escena MX, la investigadora y crítica teatral Luz Emilia Aguilar Zinser enfatizó el carácter artístico y social de la disciplina:

“El vestuario es yugo y liberación. Define identidades, permite habitar personajes y es un arte tan cercano como nuestra propia piel… Con este esfuerzo se deja constancia de que diseñar vestuario implica investigación, sensibilidad y compromiso intelectual”.

Dividido en dos partes, el catálogo -también titulado Vestuario a Escena MX- ofrece en un primer momento un recorrido por la historia de la asociación, logros y actividades a lo largo de cinco años de existencia. La segunda parte está dedicada a cada uno de los integrantes, con aspectos relevantes de su carrera, una selección fotográfica de sus creaciones y una reflexión personal sobre su práctica.

De esta última sección destacan imágenes a página completa de trabajos de los miembros de la asociación –muchos de ellos reconocidos a nivel internacional en el World Stage Design y la Cuadrienal de Praga de Diseño de Performance y Espacio-, y sus puestas más representativas de los últimos años de la escena de cultura y espectáculos nacional.

De esta manera se reseña el trabajo de Adriana Olivera Pointelin, Adriana Pérez Solis, Carolina Jiménez Flores, Edyta Rzewuska, Eloise Kazan, Emilio Rebollar, Erika Gómez, Fernando Garcia, Giselle SAndiel, Jerildy Bosch, Laura Marnezti, Libertad Mardel, Mario Marín del Río, Pilar Boliver, Sara Salomon, Sol Kellan, Teresa Alvarado, y Fagoaga.

Foto: Cortesía del INBAL

El diseño del catálogo estuvo a cargo de Marcela Rodríguez Urbarren; corrección de estilo de Sandra Camarena García; la portada y las fotografías colectivas de La Marmota Azul, con retratos de Fernanda García y Eloise Kazan.

En entrevista con Proceso, la diseñadora de vestuario Fagoaga, con trayectoria de más de 25 años de experiencia en más de 130 producciones, relató que la edición del libro llega en un momento importante para afianzar la asociación:

“Esta es la primera edición que hay en realidad, pues lo hicimos para conmemorar el quinto aniversario de la asociación; algunas de nosotras nos reunimos en una Cuadrienal de Praga, y en una cena surgió la idea que Mésico fuera sede de un encuentro, y así nos aventamos, como asociación buscamos constituirnos legalmente en 2020.

A lo largo de este tiempo hemos hecho distintos trabajos, y el sentido de ‘asociación’ nos ayudó mucho en términos de organización, y demuestra que lejos de lo que se piensa de qué somos competidores o rivales -aunque quizá sucedió en otras generaciones-, no lo veo ni lo siento así, ha servido mucho para compartir y conocernos. Te diría que como diseñadores no tenemos ningún contrato de exclusividad firmado con nadie, somos muy libres de trabajar con quien nos invite, y eso nos da una pluralidad y mucha libertad que se nota en el catálogo.

Durante la presentación de la revista en el Pabellón Escénico, la actriz, diseñadora y burlesquera Adriana Olivera expresó:

“El catálogo permite retener la memoria de un arte que muchas veces sólo se ve durante la temporada de una obra. Fue un reto logístico recuperar fotografías de montajes de hace veinte años, pero ahora esa memoria queda impresa para las nuevas generaciones”.

En efecto, las fotografías a página completa permiten apreciar no sólo un traje o vestuario completo, sino que la mirada se detenga en detalles que muchas veces llegan a pasar desapercibidos por los distintos elementos en escena. Así, se pueden apreciar los botones, cortes, colores, tablones de falda, y distintos tipos de telas que conforman la esencia de un personaje en teatro.

Fagoaga también recordó que Vestuario a Escena MX se conformó en 2019 con el propósito de planear una exposición conjunta entre Eloise Kazan, Edyta Rzewuska, Carolina Jiménez y ella misma para participar en la primera edición del encuentro World Costume in Action (WCiA), realizado en México.

Desde entonces, la asociación ha trabajado para promover, difundir e impulsar la investigación y profesionalización del diseño de vestuario en el país.

Muestra de esto último han sido distintas intervenciones culturales, como la exposición El vestuario como detonador de movimiento, miniaturas que se montaron brevemente a finales del año pasado en el Centro Cultural del Bosque, que se había mostrado previamente en la V Cuadrienal de Praga en 2023.

Figura de ser humano con un vestuario. Foto: Cortesía del INBAL 

La diseñadora abundó sobre la esencia del libro, que es promover y mostrar sus trabajos, pero que también recuerda el nivel de México en esa disciplina:

“El libro puede ser muy atractivo tanto para los especialistas como para el público general, alguien que lo vea y diga ¿a poco esto se hace en México?, gente que a lo mejor no tiene la menor idea de qué es lo que hace un diseñador de vestuario.

Muchas veces se confunde con que somos los que cosemos la ropa, o como que se copia de algún lado, o que hacemos disfraces, y me parece que este libro lo que muestra es que estamos muy lejos de eso, que somos realmente diseñadoras con un discurso propio y podemos generar una dramaturgia a partir del vestuario, que somos creadores escénicos que podemos trabajar a la par con nuestros colegas escenógrafos o colegas iluminadores, que podemos hablar de tú a tú con un director, y que no somos solamente los que hacen ropa… aportamos ideas y generamos un discurso a partir de elementos de vestuario.

Para finalizar con una idea respecto a su labor en escena y cómo la labor del diseño ahora puede resarcir dudas o influir a las nuevas generaciones:

“Durante un tiempo se trataba a los diseñadores como si estuvieran un escaloncito abajo en la creación y hasta en tabuladores de pago, pero creo que hemos hecho ruido al dar a conocer el trabajo que hace el gremio, y nos empiezan a ubicar como asociación. No representamos a todos los diseñadores del país, somos un puñado de creadores que está marcando un precedente.

“El vestuario es una profesión súper digna que puede inspirar a las jóvenes generaciones, no como un hobby sino como una profesión apasionante y muy divertida, porque también conlleva un montón de responsabilidades, pues producimos fuentes de empleo. En conclusión, este libro me parece una fuente de inspiración”.

El ejemplar lanzó un tiraje corto de 500 ejemplares, y se puede conseguir a través de la cuenta Facebook/VestuarioAEscenaMX, en donde se mencionan las vías para adquirirlo con entrega a domicilio.

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