Cine
“Es la persona que me hubiera gustado ser”: Carlos Diezh, el actor mexicano de Cónclave (Video)
El intérprete del cardenal Benítez relata en entrevista con Proceso cómo fue trabajar con estrellas como Ralph Fiennes y quién fue su entrenador en el gran discurso que da en una de las escenas cumbre del filme ganador del Mejor Guion en el Globo de Oro.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- “Ésta es la persona que me hubiera gustado ser”: Así define el actor mexicano Carlos Diezh al personaje que interpreta en el película Cónclave, de Edward Berger estrenada este fin de semana en nuestro país.
Ganadora del Globo de Oro como Mejor Guión, Cónclave es la adaptación cinematográfica de la novela del británico Robert Harris, una ficción sobre lo que ocurre en los entretelones de la elección papal y en la que Diezh interpreta al cardenal mexicano Vincent Benítez.
Proceso publicó el pasado 29 de diciembre una entrevista con el intérprete, quien habló de la experiencia de compartir el set con actores de renombre mundial como Ralph Fiennes y John Lithgow.
Diezh, de 53 años, nació en la Ciudad de México, es diseñador arquitectónico, profesión a la que se ha dedicado 30 años y actualmente radica en Vancouver, Canadá. En la pandemia de covid-19 decidió ser actor y Cónclave es su debut cinematográfico.
“La oportunidad de encarnar un ideal”
“Muchas cosas hacen a Benítez único entre los cardenales. Su fe lo hace impermeable a las lealtades que lo rodean y le permite centrarse en su compromiso con Dios y con el propio proceso”, dijo en la conversación vía Zoom, en la que también relató cómo sintió la experiencia de interpretar a un jerarca religioso.
“Bueno, me crié católico y fui educado católico, y ya no soy tan practicante, pero tuve mi fase mística cuando tenía diecinueve, veinte años, me decepcioné y negué a Dios y después lo encontré. Es un viaje largo que ahora no voy a explicar a fondo porque me llevaría mucho tiempo.
“El caso es que yo tenía mis ideales. Quería ser como una mezcla de entre San Francisco de Asís y San Ignacio de Loyola. El espiritual y el líder a final de cuentas. Ya con la vida fui escogiendo otros caminos, y lo dejé. Pero siempre tuve esa idea en mi mente. Cuando vino este llamado al casting y vi al personaje, me recordó todo eso. Dije: ‘¡Ah!, está interesante’. Cuando leí las primeras escenas, y luego el libro, pensé: ‘Ésta es la persona que me hubiera gustado ser, Benítez’.
“Entonces se da una oportunidad de encarnar, de darle forma a una persona, a un ideal que yo tuve en mi juventud. Eso fue una inspiración muy grande, y aparte, viendo la importancia del personaje en medio de todas esas luchas de poder, me inspiró para hacer justicia a la gente que en la vida real ha dado incluso hasta su vida por su comunidad, como sacerdotes, como misioneros. No solamente católicos sino de todas las denominaciones que van propagando ese mensaje, ese ideal por el que ellos dan la vida. Ya sé que es ficción, pero es también mostrar una cara de esperanza”.
Para Diezh, Cónclave es como un resumen de los quinientos años de la Iglesia católica que refleja el contraste entre la existencia de Papas oscuros y gente comprometida con el trabajo misionero.
“Esto no solamente sucede dentro de la Iglesia católica. En México lo vemos con los partidos políticos, bueno, no solamente en México, en todo el mundo, en Estados Unidos al querer encandilar a la gente con ideas y con miedos. Aun así dentro de las organizaciones hay gente que tiene las convicciones bien puestas. En Instagram algunos me han comentado que ven la película y se reflejan: el comité de padres de familia en el que están, el consejo municipal en el que participan o el partido político o la situación mundial”, destacó.
Reparto internacional
En la conversación se le preguntó a Diezh sobre lo que sintió al trabajar con un reparto con estrellas como Ralph Fiennes, John Lithgow e Isabella Rossellini.
“¡Fascinante! El primer llamado de casting decía: ‘Estrella principal Ralph Fiennes’. Dije: ‘Yo quiero ahí estar con él, a participar con él en el set’. Después, cuando leí el guion, noté que todas mis escenas eran con él. Me empezó a entrar el miedo y comencé a estudiar videos de entrevistas que le hicieron para acostumbrarme a su voz y a sus gestos y poder entender cómo trabajar con él.
“Después sale el resto de las estrellas. Entonces yo sentía la ansiedad de no poder estar a un nivel, obviamente a su nivel nunca, pero estar al nivel aceptable para compartir una escena con ellos. Pero un consejo de uno de mis primeros coaches (entrenadores) me expresó: ‘Confía en el proceso, si te invitaron a audicionar, les gustaste, ven en ti la posibilidad. Si te invitaron a una segunda audición, les encantaste y te invitan una vez más. Ya estás con un pie en el estribo y a partir de eso tienes que confiar que estás ahí”.
Diehz relató que “fue un ambiente de compañerismo, como si fuera una reunión de excompañeros de la prepa; un gusto, un regocijo de estar ahí juntos, porque muchos de ellos no habían trabajado juntos en muchos años o nunca habían trabajado”.
Su entrenador
John Lithgow, relata el actor mexicano, “fue mi entrenador para el gran discurso. Me dieron buenos consejos, de: ‘Es primero todo lo que tú dices, enúncialo correctamente aunque no sea tu idioma, porque lo importante es la palabra y que la gente reciba esa palabra sin pensar qué dijo, porque eso lo distrae’. La otra fue: ‘Cuando entregas un discurso así tan del corazón, tu control de la escena es tuya y nadie te va a interrumpir’. Y su amistad y platicar de familia, de amor al trabajo y todo eso fue lo que me ayudó a poder actuar en frente de esas personas, y les estoy eternamente agradecido.
“El personaje en la novela es filipino, pero como me dieron el papel cambiaron a un mexicano para que el acento fuera lo más auténtico, y eso también ayuda a que los diálogos que nacen del corazón del cardenal Benítez, salgan con más naturalidad”, añadió.
La nota completa de la entrevista está disponible en el siguiente enlace.