Cultura
En 65 aniversario luctuoso de Alfonso Reyes, su legado espiritual: Javier Garciadiego
Entre las obras más importantes de Reyes se encuentran: La Cena (1920), Poema del Cid (1949), Sol de Monterrey (1932) y La experiencia literaria y otros ensayos (1942).CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En el marco del 65 aniversario luctuoso de Alfonso Reyes, este viernes 27 de diciembre por la tarde la Capilla Alfonsina realizó un conservatorio a través de sus redes sociales titulado “Recordando a Reyes en sus palabras”, sobre el cual Javier Garciadiego, director del recinto, recordó que recuperar el espíritu abierto del regiomontano en torno al diálogo es lo que México requiere ante el panorama ríspido que vivimos.
La actividad que se realizó a las 17:00 horas a través de la cuenta Facebook de la Capilla (@CapillaAlfonsina y @coordinacion.literatura.mx) de este viernes contó con la participación de Alejandro Mejía y Omar Urbina Pineda, quienes recordarán el legado literario y humanista de Reyes, además de una presentación de Javier Garciadiego, historiador y académico mexicano.
A raíz de la plática en torno al “regiomontano más universal”, Garciadiego recordó a Proceso que se trata de una fecha que jamás pasa desapercibida a pesar del periodo vacacional (retoman actividades el 6 de enero) y ahondó en el legado de Reyes:
“Siempre hay una actividad el 27 de diciembre con motivo de su aniversario luctuoso, al igual que el 27 de mayo (fecha de su natalicio) y el 9 de febrero por la muerte de su padre Bernardo, son fechas que siempre tenemos presente. De reyes hay un legado en enorme, tenemos a las dos capillas, la de esta Ciudad de México en su casa como museo de sitio, donde está su archivo con cerca de 40 mil cartas, 120 mil mecanuscritos de sus obras, uno 30 mil documentos del archivo de su padre, recortes de periódicos sobre sus actividades, sus pinturas y posesiones.
“En esta casa se hacían tertulias muy seguido, llegaban José Vasconcelos y los españoles del exilio que encontraron en Reyes a alguien singular como José Gaos y Diez Canedo quienes eran asiduos, así como muchos otros autores, incluido Octavio Paz, Carlos Fuentes, Jaime Garcia Terres y otros más, incluso en un segundo momento llegaron los más jóvenes entonces como José Emilio Pacheco, a quien Reyes ubicó siendo un muchacho; la otra Capilla como sabemos está en la Universidad Autónoma de Nuevo León en donde se encuentra su biblioteca de unos 30 mil volúmenes, siete mil de ellos con dedicatoria, y con la que tenemos buena comunicación”.
Garciadiego recordó el valor de la obra de Reyes reconociendo que, si bien no es un autor de un volumen parteaguas como “El laberinto de la soledad”, “La región más transparente” o “Pedro Páramo”, tiene una “obra en conjunto”, dijo:
“Su obra dialoga con la literatura griega, latina, francesa, su obra nunca se limitó a la tradición mexicana, viene obras de carácter mexicano, pero se atrevió a escribir ‘Ifigenia Cruel’ (1924) que no es de una costumbre en la literatura mexicana que suele ser acotada por sus fronteras; Paz se atreve a escribir sobre India, Japón, diría que son los dos mexicanos más universales”.
El director de la Capilla adelantó que al regresar a actividades, a partir del 6 de enero de 2025, habrá diversas charlas en relación a Guadalupe Dueñas a propósito de su aniversario luctuoso y los 70 años de su primer volumen “La rata y otros cuentos”.
Y culminó:
“Considero muy importante el legado espiritual de Alfonso Reyes, no nos limitemos a México tenemos derecho a ser mexicanos y occidentales, como diera dl mismo Reyes ‘ser generosamente mexicanos para que seamos auténticamente universales’ no limitarnos ni ponernos fronteras, tenemos tanto derecho al ‘Quijote’ como los españoles o a la literatura grecolatina como los griegos e italianos, siempre tuvo a México y Monterrey enfrente de sus ojos, pero nunca olvido que México es parte de un mundo más amplio, nunca ajeno, siempre amplio.
“Reyes nunca impuso sus ideas, fue un hombre de diálogo, de la literatura como conversación y de amistad, y en estos tiempos del México ríspido que vivimos y de descalificaciones recuperar ese espíritu de Alfonso Reyes sería provechoso para todos”.