Revista Proceso
Las becas Matilde Landeta para mujeres cineastas, en peligro
Fiel a la decisión de su maestra y colega en apoyo para realizadoras cinematográficas, la directora Marcela Fernández Violante creó en 2002 la Asociación Cultural Matilde Landeta, encargada de convocar a un concurso anual. Pero el legado de la pionera del cine nacional no se aplica desde hace cuatro años. De acuerdo a las autoras y adaptadoras del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC), el abogado Ernesto Sánchez Fernández (hijo de Fernández Violante, ya retirada), ahora al frente de la asociación --sin que hubiera asamblea de por medio--, se niega a rendir un informe contable.
El Concurso de Guiones de Largometraje para Autoras y Adaptadoras de Cine Matilde Landeta, que tras 14 ediciones apoyó a realizadoras, se encuentra en riesgo de desaparecer.
La cineasta Marcela Fernández Violante (D. F., 1939), organizadora del certamen, se encuentra retirada desde hace tres años, y su hijo, el abogado Ernesto Marcelo Sánchez Fernández, quien la suple en el cargo, no lo ha realizado desde 2020.
Son las propias autoras y adaptadoras del Sindicato de Trabajadores de la Producción Cinematográfica (STPC) quienes denuncian, en entrevista, que Sánchez Fernández “ha hecho caso omiso” para reactivar el concurso “y ha cometido una serie de irregularidades”.
Amparadas en el anonimato para protegerse, expresan a Proceso que como el dinero del certamen surge de las rentas de bienes inmuebles propiedad de Matilde Landeta (D. F., 1913-1999), Sánchez Fernández no ha querido mostrarles un informe contable:
“Primero dijo que iba a aceptar que se abriera el concurso, pero a reserva de que tenga dinero nos da. Es decir, fijó una serie de condiciones para fastidiar el asunto del concurso”.
El abogado Sánchez Fernández no respondió a la petición de Proceso.
La encomienda
Pionera femenina en la realización cinematográfica y productora, además de ser considerada la guionista mejor pagada en la llamada Época de Oro del cine mexicano, Matilde Landeta dejó a su discípula Fernández Violante como albacea --no heredera-- de 5 bienes muebles para su renta, cuyo usufructo se destinara a becas para escritoras y estudiantes del séptimo arte. Soto Landeta --sus apellidos--, quien fuera asistente de cineastas como Julio Bracho, Emilio Indio Fernández y Mauricio Magdaleno, entre otros, cedió los derechos de las cinco películas que dirigió.