Teatro

Alberto Lomnitz regresa a la dirección con "Trino...", una historia de “bullying”

Títeres, teatro de sombras, máscaras, videos y una historia de acoso escolar en Cholula, hace cien años, animan el regreso de Alberto Lomnitz como director de escena al Foro Shakespeare.
sábado, 24 de junio de 2023 · 15:24

Títeres, teatro de sombras, máscaras, videos y una historia de acoso escolar en Cholula, hace cien años, animan el regreso de Alberto Lomnitz como director de escena al Foro Shakespeare, donde durante julio presentará esta obra multimedia para niñas y niños de ocho a 12 años Trino, en búsqueda de su poder interior. Cuenta a Proceso que, al igual que Trino (protagonizado por la dramaturga y actriz Paulina Soto Oliver), él a los diez años sufrió bullying. Alegoría del fabuloso “viaje del héroe”, el espectáculo invita además a desarrollar en los infantes el conocimiento personal para crear sus historias en el hogar, jugando con medios artesanales. Actúan Clarissa Malheiros, Conchi León y Ángel Luna.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El maravilloso viaje introspectivo de un niño de diez años llamado Trino, quien sufre acoso escolar, es el tema del espectáculo teatral multimedia y de títeres dirigido por Alberto Lomnitz Trino, en búsqueda de su poder interior. Obra de la actriz y dramaturga Paulina Soto Oliver, estará todo julio en el Foro Shakespeare de la colonia Condesa en la Ciudad de México.

“Yo siempre he sido un apasionado del teatro para niños y niñas –sostiene Lomnitz–, pero hace tiempo que ya no dirigía una obra aquí en mi Ciudad de México. Recientemente en la Casa de Cultura Cancún dirigí Historias de ninxs nube, así que estoy contento de regresar al Foro Shakespeare con esta producción que francamente vale mucho la pena”.

En Historias de ninxs nube, obra producida por Nunca Merlot Teatro de Quintana Roo, se conjugaron dos relatos escritos por Saúl Enríquez y Maribel Carrasco. En cuanto a Trino…, Lomnitz define este relato como un trabajo espectacular y educativo:

“El proyecto surgió con la dramaturgia de Paulina Soto, por supuesto, quien escribió un hermoso texto, el cual dentro de los cuentos para jóvenes audiencias se puede clasificar dentro de los relatos llamados ‘el viaje del héroe’. Es una historia aleccionadora con una enseñanza de vida importante, un viaje de conocimiento, de aprendizaje”.

La pieza es coproducción de Omar Saavedra y En su Tinta. Ambientada hace un siglo en Cholula, Puebla, el protagonista es un niño de diez años: Trino nació con viruela y por esta enfermedad quedó huérfano. Si bien sobrevivió, su cara quedó llena de marcas y adolece de bullying escolar que le infringe abusivamente un chamaco apodado El Tomates. Continúa Lomnitz:

“Además de las cicatrices, uno de sus ojos se le quedó cerrado por la viruela, y su cara ha sufrido mucho rechazo por parte de sus compañeras y compañeros de la escuela, los niños del pueblo y en general por la sociedad. Trino se ha convertido en un niño violento que de las burlas se defiende a golpes, y esto le ha causado un aislamiento enorme; entonces, en su viaje lo acompañan dos personas: una es su madrina, la mujer que lo crió y lo adora, doña Camila, un personaje hermosísimo interpretado por Conchi León…”

La otra es Nahui (“una curandera o un curandero, el género no queda bien definido”, detalla el director), que encarna la actriz mexicana-brasileña Clarissa Malheiros, quien lleva de la mano al niño Trino en un viaje fabuloso para encontrarse a sí mismo junto con su lobo mágico y nahual.

“En el elenco también tenemos a Paulina Soto como Trino, interpretado a la vez por un títere de mesa de 70 centímetros de alto, perfectamente articulado. Ángel Luna hace varios personajes, pero sobre todo es quien manipula a El Tomates, el antagonista de Trino, es decir, el bully o buliador principal, por decirlo así, que termina siendo su amigo y que igual la mayor parte de las veces es un títere de mesa.

“Esta obra combina por una parte los dos títeres de mesa cuyo movimiento es increíblemente precioso, mientras por otra contamos con un universo de títeres de sombras en una pantalla de fondo, que interactúan con todos los demás personajes y con el par de títeres grandes que menciono, de gran formato, una cabeza de un globo gigante y una vaca…”.

Los títeres son creación de Humberto Galicia, “un titiritero fuera de serie que hace un trabajo espectacular de una belleza increíble”, asegura. El diseño de la pantalla y la concepción visual de los títeres de sombra, combinados con videos, dispositivos multimedia y efectos lumínicos naturales corre a cargo de Héctor Cruz (“quien actualmente en México creo es nuestro principal diseñador de video para la escena”).

Hay música original grabada y en vivo por Ricardo Lomnitz (“además de ser mi hijo es un diseñador de audio y compositor muy experimentado para la escena específicamente”). El vestuario de época es de Sabina Aldana (“con mantas y fibras naturales, texturizado y pintado con puras técnicas orgánicas ancestrales”), más la escenografía, iluminación y máscaras de Carolina Jiménez:

“Se trata de un equipo de creativos y un elenco sensacional en una obra para niños y niñas de entre ocho y doce años”, suma.

“Buliado” de niño

Hijo de la antropóloga social Larissa Adler (1932-2019) y del geofísico Cinna Lomnitz (1925-2016), Alberto Lomnitz recibió el Premio Nacional de Dramaturgia 2010 con su hermano Claudio por su drama El verdadero Bulnes (2009). Vive en México desde los 10 años… justamente la edad de Trino:

“Yo fui un niño buliado –expone vía telefónica a Proceso–. De hecho, cuando era niño conocí bien el término bullying, que viene del inglés, porque estudié en el Colegio Americano. A mis bullies yo les decía así: ‘Ese es un bully’, un buliador; afortunadamente la voz ahora ha salido a la luz como sinónimo de acoso escolar, porque cuando era pequeño igual acababa yo regañado en la dirección de la escuela por andar de pleito. Pero no es que yo estuviera buscando pelea, yo era el buliado, una víctima, ¿me explico?

“Era una cosa tremenda de los profesores el ignorar ese asunto, algo brutal para una niña o niño ese tipo de aislamiento y señalización por parte de los compañeros, era fuertísimo. Lo interesante de esta historia es cómo finalmente se plantea la salida de Trino, como dice el título de la obra, en búsqueda de su poder interior”.

El buliador de Trino es El Tomates, añade:

“Hay un momento en que gracias a Nahui emprende un viaje que culmina en una visita durante la noche a la casa de El Tomates, donde lo que Trino comprende es que El Tomates es víctima de abuso por parte de su padre. Se da cuenta de que aquel niño cruel con él está reflejando la violencia que padece en su propio hogar. Y es así como se puede generar empatía entre los dos muchachos, eso crea la diferencia y ahí comienza el camino hacia la sanación de Trino”.

Trino con máscara de lobito y "El Tomates". Foto: Iene González

Durante la conferencia de prensa para anunciar temporada el pasado 14 de junio en el Foro Shakespeare, Paulina Soto Oliver (CDMX, 1981), autora de Purificare (Los Textos de la Capilla #12) y fundadora de la compañía independiente Tonalli Creación en Movimiento, A. C., manifestó:

“La historia de Trino me la contaba mi abuelita cuando yo era niña, su relato sucedía en Puebla, pero es una historia universal, su folclore nos remite a hablar de una niñez mexicana. En este viaje maravilloso rumbo a su sanación, Trino descubrirá lo que hace a su corazón cantar, y comprenderá que la compasión fortalece a su poder interno”.

El protagonista logra hallar aquellas personas que lo aman y apoyan en su vida, enfocarse en esos aspectos positivos y, sobre todo, descubrir la manera de quererse a sí mismo, explica Lomnitz:

“Ese es el viaje que tiene que hacer Trino, siento que es una historia muy bien contada. Pero quiero enfatizar que existe un doble valor para mí en esta obra. Por un lado, está la historia misma que se cuenta, o sea, la temática que toca. Y, por otro lado, la manera en que se cuenta el relato a través de los títeres, a través de juego de las sombras; claro, aquí esto se consigue porque las crean artistas de primera, sólo que en el fondo son cosas que cualquier niño o niña tiene a su alcance y pueden no estar hechas por Humberto Galicia.

“Por ejemplo, con una muñeca cualquiera puede crear sombras. Todos lo hacemos, todos los niños en algún momento las proyectan con una sábana y un foco, con recortes de papel y muñecos, nos contamos nuestras propias historias y eso es algo fundamental desde chicos. Jugar a contar historias”.

Entretenerse lúdicamente es una actividad innata, abunda:

“Pero los juegos también se aprenden. Todo parece indicar que el juego representacional, el juego simbólico es algo natural en la infancia. Asimismo, la manera de jugar es algo que se transmite entre compañeros y compañeras de juegos escolares y amigos; sin embargo, puede aprenderse viendo a los demás. Yo creo que Trino… es una historia que se cuenta de una forma que invita al público adulto o infantil para que, al llegar a su casa, saquen sus juguetes y muñecas, saquen su cartón y empiecen a recortar para crear historias con esas técnicas. Bueno, en la obra los títeres, máscaras y sombras están hechas con gran maestría, pero pienso que esta es una manera muy valiosa para la infancia de jugar”.

Nacido en Santiago de Chile en 1959 y naturalizado mexicano, Alberto Lomnitz posee larga trayectoria como actor, docente, dramaturgo, productor y director escénico. Fundó en la Ciudad de México la innovadora compañía Seña y Verbo, pionera de teatro por y para sordos, en 1992 (Proceso, #848).

“Estuve como director artístico de Seña y Verbo 23 años hasta marzo del 2017, cuando tomó la estafeta Eduardo Domínguez, que es sordo”, dice.

Con licenciatura por la UNAM y maestría en comunicación y teatro por la Universidad de Illinois en Chicago, fue director artístico de la Compañía Nacional de Teatro de 1998 a 2000. Alberto Lomnitz calibra la temporada:

“Va a ser muy corta la que vamos a tener con Trino…” en el Foro Shakespeare de Zamora 7 en la Colonia Condesa, sólo un mes a lo largo de julio, con dos funciones cada sábado y dos cada domingo, a las 11 y a las 13 horas.

“Luego la obra irá de gira por San Luis Potosí, donde estaremos en el Teatro Polivalente del Centro de las Artes, y después a Guadalajara, en el Teatro Experimental de la UdeG. Creo que vale mucho la pena aprovechar la oportunidad para ver esta obra de teatro infantil de gran creatividad, escrita y actuada por la excelente dramaturga y actriz que es Paulina Soto Oliver”.

Desde la pandemia, a nivel personal Lomnitz ha estado dedicado más a la actuación que a la dirección. Por ello concluye:

“Trino, en búsqueda de su poder interior será mi regreso al teatro para niños, pero no he dejado de dirigir tras el golpe durísimo que nos significó la pandemia”.

Reportaje publicado el 18 de junio en la edición 2433 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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