Javier Solórzano Casarin

“Adentro” y los secretos de familia: “Thriller” psicológico de Solórzano Casarin

“Devorador de películas”, el cineasta Javier Solórzano Casarin anuncia a Proceso haber concluido su ópera prima de ficción y suspenso. Adentro, un drama psicológico de una familia disfuncional, cuyo guion pulió durante siete años
domingo, 28 de mayo de 2023 · 15:03

Bergman, Hitchcock, Cassavetes, el grupo danés Dogma, lideran las influencias del suspense en el joven cineasta que acaba de concluir, tras siete años, su primer largometraje. Al contario de su infancia, la historia que cuenta en Adentro “partió de imaginar a una familia donde tres hijos tuvieron que lidiar con unos papás quienes no los querían”. Resuelta la vida económica, esa otra parte en que se comparte cariño y emociones no existía dentro de la enorme casa de Las Lomas con su hermoso jardín. El reencuentro de los tres hermanos tras la muerte de la madre, en una sola locación, la casona, abre los espacios del silencio y del misterio.

“Devorador de películas”, el cineasta Javier Solórzano Casarin anuncia a Proceso haber concluido su ópera prima de ficción y suspenso. Adentro, un drama psicológico de una familia disfuncional, cuyo guion pulió durante siete años y pudo filmar gracias al estímulo fiscal del artículo 189 de la LISR (EFICINE Producción):

“El amor al cine se me contagió desde que tenía diez años de edad. Antes de considerarme alguien que hace cine, me considero un cinéfilo y un amante del cine. Yo trato de ver a la semana la mayor cantidad de películas que puedo, devoro cine, lo leo, me informo sobre su historia y las diferentes corrientes cinematográficas, las distintas épocas fílmicas y realizadores. No me imagino la vida sin el cine...

“Las dos cosas que más me gustan de mi oficio son escribir y dirigir, o sea, estar escribiendo la historia y luego estar trabajando en el set con mi equipo y los actores”.

De signo capricornio como su padre, Solórzano Casarin nació en 1981. Es hijo del periodista Javier Solórzano y de la fotógrafa y editora Susana Casarin. Considera su “primer proyecto profesional” el documental Elvira, sobre la odisea de una mujer migrante en Chicago, Estados Unidos, que estrenó en el VII Festival Internacional de Cine de Morelia 2009. En 2018 realizó su serie negra Guardia García para Canal Once, misma que actualmente proyecta Prime Video. Declara vía telefónica el creador de la productora Cinemagia:

“Adentro es una consumación de años de mi lucha haciendo cine. La empecé a escribir hace siete años. La película la terminamos a finales del año pasado. Orita estamos ya enviándola a festivales, y como cualquier película independiente, estamos esperando que algún festival la seleccione para ya después ver dónde presentarla en cines y plataformas”.

–¿Por qué tardó tanto en cristalizar esta ópera prima?

 –Levantar un proyecto fílmico es algo bastante difícil, una experiencia brutal. Se necesitan tantas partes para hacerla realidad, que van desde la gente que se involucra en el proyecto y el dinero que se necesita para realizarlo. En algún momento intenté meterlo para lograr apoyos del gobierno y conseguir recursos, pero se me presentaron otras cosas en el camino…

Una de ellas fue Guardia García, exitosa serie “en torno al detective forense más reconocido del país, Alfonso Guardia, quien lleva treinta años resolviendo los casos más brutales de homicidio”. Añade:

“La serie consumió mi vida y todo el año 2018, puse en espera Adentro y ya luego retomé la búsqueda para encontrar recursos; pero hacer la carpeta para obtenerlos en Imcine y Procine fue un esfuerzo monumental, son demasiados requisitos que piden a cada proyecto, y todo tiene que estar presentado de una manera muy puntual y cuidadosa, porque cualquier pequeño errorcito, sea el menor o el más aparatoso, provoca no ser seleccionado”.

–¿Le ha sido una carga ser hijo del periodista Javier Solórzano?

–La verdad, no. Al principio lo fue, porque la gente asociaba mi nombre al de él y recuerdo que a los dieciséis años, cuando tomaba talleres de cine, pasaban la lista de los alumnos en la clase, y si oían mi nombre se ponían a preguntarme ‘¿Eres hijo de…?’. Yo soy la persona más anónima y privada del mundo, me chocan los reflectores y como que me chocaba eso. Pero mira, para evitar malentendidos, yo estoy súper orgulloso de mi papá, admiro su profesión, sólo que quería andar mi propio camino, dar mi propia batalla, ¿no? 

“Afortunadamente los dos lo hemos manejado bien, mi papá ha sido muy cuidadoso con eso, ha tratado de darme mi espacio para que yo crezca por mi lado, y yo creo que la gente que ha podido ver mi trabajo se ha dado cuenta que he tratado de hacer mi camino por mis propios medios, sin apoyarme en él como para que me ponga todas las cartas en la mesa y me resuelva todo. Ha sido lo contrario, la gente lo puede apreciar y una enorme mayoría de personas me dice: ‘¡Ah, a tu papá lo admiro mucho, es un gran periodista!’. Entonces me asocian a alguien valioso y es bueno, ¿no?”

Su thriller psicológico familiar Adentro no es una ficción autobiográfica, adelanta:

“Lo que escribo trata de imaginar una realidad completamente diferente a la propia. Mi experiencia familiar con mis papás siempre fue de lo mejor, yo tuve una infancia muy especial, mágica, tuve una vida familiar con mis papás cuando vivía con ellos muy positiva, cosa de la que estoy profundamente agradecido.

“Entonces, yo quise imaginar otros personajes diferentes a mi experiencia, y qué pasaría en una historia de tres hermanos cuando la situación es otra, cuando tal vez tenían todo lo que necesitaban de niños en términos económicos; pero esa otra parte en que se comparte cariño y emociones no existía dentro de la enorme casa donde vivían ellos, era completamente nula. Fue como mi punto de partida y tiene que ver con una familia donde tres hijos tuvieron que lidiar con unos papás quienes no los querían”.

Adriana y sus hermanos

Después de la muerte de su madre, la joven Adriana y sus dos hermanos mayores Alejandro y Luis regresan a la lujosa mansión de su infancia con un enorme jardín, en las Lomas de Chapultepec, lugar que les abrirá traumas y nuevas heridas.

Los hermanos, distantes por años, se ven obligados a enfrentarse a sí mismos y a un pasado que deseaban olvidar. Adentro, en la residencia llena de misterio que los tres heredan, Adriana descubre los secretos de aquellos padres distantes quienes han regresado cual espectros del ayer para acechar la de por sí desgajada armonía familiar. Javier Solórzano Casarin explica:

“Siempre tuve el sentimiento de que la fuerza del guion era una brújula importante que valía la pena plasmar en un largometraje, así que armé la carpeta y gané los apoyos, algo que nunca se me va a olvidar porque pudimos filmar todo el año pasado. La historia tiene que ver con los fantasmas del pasado familiar, cómo chocan y convergen el ayer y el presente, la memoria, la relación entre padres e hijos y los hermanos entre sí. Todo esto se lleva a cabo dentro de la casona de la familia a la que han vuelto los tres al morir su madre, la mansión de su infancia que metafóricamente les habla a los tres protagonistas con sus secretos in situ”.
La actriz principal es Ana Clara Castañón K., quien interpreta a Adriana; sus dos hermanos: Mikael Lacko como Alejandro, el más grande, y Mario Corona, Luis, el de en medio. 

 “Adriana comienza a darse cuenta que la vida de ambos papás no era como pensaban los tres. Hay muchos secretos de por medio, se empieza a revelar una realidad completamente invisible antes y que habla de otras vidas que llevaban los papás, de un misterio tremendo en el centro de todo este laberinto que ellos deben empezar a resolver”.

Dos personajes aumentan suspenso al largometraje: la actriz Sandra Zellweger, quien interpreta a una detective, y Luis Fernando Zárate como el notario, quienes también desvelan más verdades ocultas que desencadenarán un final inesperado.

–¿Qué tanto inspiró a Javier Solórzano Casarin la magia de un director como Alfred Hitchcock para el drama psicológico en Adentro?

–Hitchcock es una referencia importante para mí... La verdad que para el guion pensé en Ingmar Bergman por la intimidad y la psicología de la familia, en las relaciones tan complejas entre hermanos y entre padres e hijos, entre parejas y esposos, entre lo que se dice y no se dicen: el famoso “silencio de Dios” que hacía Bergman.

“Por otra parte también está Festen, la película danesa de 1998 de Thomas Vinterberg, del movimiento del grupo Dogma, sobre una familia que cuando se muestra al exterior es totalmente distinta a como es adentro. Y asimismo, el director David Fincher que dirigió Siete pecados capitales, Zodiaco y Red social, me fascina cómo maneja el suspenso, el misterio, este lado oscuro del ser humano que a mí siempre me ha llamado la atención”.

Para concluir:

“A la hora ya de filmar la película, adopté otras estéticas visuales y pensé en el cineasta Jonathan Demme de El silencio de los inocentes y Philadelphia. Pensé en algunas cosas de Terrence Malick y también de John Cassavetes, el gran director del cine independiente en Estados Unidos y esposo de Gena Rowlands. Yo lo descubrí en la universidad y ¡uf!, maravilloso, ya no pude dejar de ver su trabajo.

“Me encanta el tema de los secretos que las personas podemos guardar por décadas, las cosas impensables que los personajes pueden mantener ocultos para revelarse en esta imaginaria del cine, la televisión o la literatura y que marcan toda una vida. Adentro tiene mucho que ver con lo túrbido y misterioso que va desmenuzando Adriana en la mansión familiar”.

Por lo mismo, Javier Solórzano Casarin extiende su juego de sombras también al público espectador, quien termina atrapado en una red intrigante a lo largo de los 143 minutos que dura la ópera prima. 

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