Octavio Paz

A una casona de Tacuba, los bienes de Octavio Paz; su archivo, quizás a El Colegio Nacional

Una antigua residencia en el barrio de Tacuba alberga desde la semana pasada y con entrada gratuita al público la Casa Marie José y Octavio Paz, inaugurada en el marco del 25 aniversario luctuoso del único Nobel de Literatura mexicano.
sábado, 29 de abril de 2023 · 09:12

Esta apacible mansión del siglo XVIII, ubicada en las calles de Felipe Carrillo Puerto 445, fue inaugurada oficialmente por su directora Leticia Luna como espacio cultural que conmemora asimismo vida y obra del Nobel mexicano de Literatura 1990 con su compañera, la artista visual francesa que él cariñosamente llamó Marie-Jo. Tras recorrido de Proceso, la subsecretaria de Cultura federal Marina Núñez Bespalova esclareció algunos pormenores de la casa-museo, la convivencia de trabajadores del Cencropam-DIF en el inmueble, el Fideicomiso Paz-Tramini, y la posibilidad de que el archivo artístico del escritor podría darse en adopción mediante convenio a El Colegio Nacional.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Una antigua residencia en el barrio de Tacuba alberga desde la semana pasada y con entrada gratuita al público la Casa Marie José y Octavio Paz, inaugurada en el marco del 25 aniversario luctuoso del único Nobel de Literatura mexicano.

El espacio otorgado como casa de cultura por el gobierno de la Ciudad de México –en el cual la pareja nunca vivió–, abrió con áreas de lectura infantil, talleres, un resguardo de acervo y dos magnas exposiciones inéditas con objetos, muebles, fotografías, preseas y obras artísticas que pertenecieron a Paz (1914-1998) y su compañera, Marie José Tramini (1932-2018), nacida en Francia; y, en el caso de ella, algunas obras de creación plástica.

La casa de fachada roja del número 445 en calles de Felipe Carrillo Puerto, Tacuba, alcaldía Miguel Hidalgo, es un apacible inmueble del siglo XVIII conocido como “La Perulera”, pues perteneció a una familia peruana que la concibió como espacio de descanso hacia 1735.

Tiene planta baja y primer piso. Una parte de las paredes en pasillos van recubiertos con mosaicos de talavera, y posee un enorme patio central renombrado como “El presente es perpetuo”. Así se abrieron sus portones al público de manera oficial este miércoles 19 con lectura comentada a Tránsito de Octavio Paz, en voz de su autor Adolfo Castañón, animando el programa de conmemoración “Octavio Paz. 25º Aniversario Luctuoso” toda vez que el creador de El laberinto de la soledad falleció un domingo 19 de abril de 1998.

Acompañaron en la tertulia a Castañón: Rebeca Oliva Sánchez Sandín, quien encabeza el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de la Ciudad de México (instancia encargada del resguardo del legado de Paz y Marie José, tras el deceso de ella y sin herederos), así como la poeta, editora y licenciada en Periodismo por la UNAM Leticia Luna, recién nombrada directora de esta casa-museo y quien en febrero dejara su cargo al frente de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).

El día inaugural brilló con otras actividades que incluyeron la disertación “Octavio Paz y las Artes Plásticas”, a cargo de José María Espinasa, más dos narraciones orales: “Dejemos a Octavio en paz”, espectáculo sobre la vida del escritor con kamishibai (técnica japonesa de teatro infantil en papel), y “Sor Juana de viva voz”, con la cuentacuentos Janet Pankowsky.

Todos los espacios de la casona se rebautizaron en torno a la obra de Paz, como el ya mencionado patio “El presente es perpetuo”, nombre del poema homónimo publicado por Paz en el libro Viento adentro de 1956, cuando era embajador de México en la India.

En la planta baja, el estudio “Árbol adentro” abrió con una exposición de diplomas, medallas y preseas obtenidas por él, entre ellas la de Doctor Honoris Causa por la UNAM (1978), el Premio Cervantes de Literatura (1981) y el Premio Nobel de Literatura (1990); parte de su biblioteca con dos estantes y un escritorio, así como el frac que Paz portó para la entrega de la presea en Estocolmo, y a su lado el vestido escarlata de terciopelo de Marie-Jo –como la llamaba el poeta y su círculo cercano– cuando lo acompañó a esa entrega.

Medalla y diploma del Cervantes estuvieron expuestas como préstamo en marzo del año pasado en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, con motivo del memorial diseñado por Vicente Rojo, en el que se depositaron las cenizas del autor de Piedra de sol junto a las de su esposa, resultado de la petición de Paz para permanecer juntos. La denominación del lugar fue propuesta por amigos de la pareja, basados en los versos publicados en el poema de 1974 “Nocturno de San Ildefonso”.

En otra sala de la planta baja de “La Perulera” se trabaja (a puerta cerrada) en sanitizar y estabilizar los documentos del “Acervo Marie José y Octavio Paz”, por el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Mueble (Cencropam) del INBAL. Al fondo tres trabajadores del DIF ocupan una oficina.

Sólo ascender hacia el primer piso, destaca el cubo de las escaleras con cuatro murales antiguos –de autoría desconocida– sobre la vida en el antiguo pueblo de Tacuba; el ojo descubre un río, aves, y escenas de la vida cotidiana, bajo el techo con vitral cristalino. En ese piso se encuentra un área para talleres nombrado “Libertad bajo palabra”, donde recientemente abrieron inscripciones para dar clases a niños y adolescentes en “Literatura Creativa” e “Ilustración”, convocados por los Semilleros Creativos de la Secretaría de Cultura.

En otra sala se halla la dirección con unos pocos muebles; más adelante, se observa el salón de lectura infantil del programa Alas y Raíces “Las peras del olmo”, así como la antecámara de exposiciones “El uso y la contemplación”, que ocupa la mitad del piso. Es una estancia en la cual se despliega una magna muestra inédita y temporal por el 25 aniversario luctuoso, conformada por siete salas y cinco temas: “La Casa de la Presencia”, “Exenciones e Inclusiones”, “Generaciones y Semblanzas”, “Los privilegios de la vista” y “Figuras y Figuraciones”.

Allí se aprecian fotografías, objetos, obras artísticas e inmobiliario que pertenecieron a la pareja. Suman 50 fotografías, 22 obras de arte, 27 piezas firmadas por Marie-Jo, más 37 objetos-mueble (en su mayor parte provenientes del departamento de las calles de Río Guadalquivir y Reforma, donde falleció Marie José el jueves 26 de julio de 2018).

El primer apartado de esa exposición inicia con fotos y algunos documentos de un Paz niño (como su diploma de buena conducta, puntualidad y aplicación del Colegio Francés del Zacatito) y de joven, con imágenes de su abuelo y primera gran influencia literaria: Irineo Paz (1836-1924); de su padre Octavio Paz Solórzano (1883-1935); su primera esposa la escritora y dramaturga Elena Garro (1916-1998), y con ella la única hija: Helena Paz Garro (1939-2014).

Ahí está el mobiliario que el poeta trajo de la India durante su estancia como embajador entre 1964 y 1968, y donde conoció a Marie José Tramini en 1962, casándose un par de años después a la sombra de un árbol de nim, en Nueva Dehli. Hay sillones, sillas, esculturas, libreros, algunos escritorios donde Paz abría su correspondencia y leía, además de obras artísticas, entre ellas esculturas, collages, ilustraciones, gráficas y óleos de reconocidos artistas como Manuel Felguérez, José Luis Serrano, Rufino Tamayo, Juan Soriano, José Luis Cuevas, Carlos Mérida, Fernando del Paso, Manuel Álvarez Bravo, Luis Buñuel, Roberto Mata, Paulina Lavista, Gunter Gerzso, Alberto Gironella... La última parte se dedica a la obra visual de Marie José.

De momento, las visitas a la exposición temporal de la Casa Marie José y Octavio Paz se llevan a cabo con previa cita a través del correo electrónico: casamariejoseoctaviopaz@dif.cdmx.gob.mx.

El Fideicomiso

Si bien las puertas de la casa de cultura fueron abiertas al público apenas el miércoles 19, unos días antes, el 31 de marzo (día del mero nacimiento de Paz) se inauguró simbólicamente con la presencia de autoridades federales y capitalinas.

Asistió entonces la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien detalló que hasta esa fecha se encontraban estabilizados para tratamiento y catalogación, 70 mil documentos, 8 mil 138 libros, 476 obras artísticas, 472 piezas de arte, 651 piezas de joyería, 64 prendas de vestir y 50 muebles diversos. Asimismo, 360 piezas de material audiovisual (fotos, videos, negativos y audios), provenientes de los inmuebles en las calles Río Guadalquivir, Plinio y Porfirio Díaz de la Ciudad de México.

Hace un año, justamente en la inauguración del memorial en San Ildefonso, Sheinbaum afirmó que tras el deceso de Marie José y ante falta de herederos y posterior “Declaratoria de Monumento Artístico” de la obra y legado de Paz, los bienes de la pareja se transfirieron al DIF de la CDMX. Este proceso legal está en su fase final, siendo el DIF la instancia encargada de vigilar la conservación y uso de este patrimonio nacional, así como de revitalizar la obra del artista, y que junto con la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura realiza un Fideicomiso para dicha misión. Se lee en un folleto que se entrega en la entrada de la casa-museo:

La Declaratoria de Monumento Artístico del legado Octavio Paz de 2019 aseguró la preservación del archivo personal del poeta, sus manuscritos y mecano-escritos de poemas, ensayos, artículos y correspondencia privada, para que ninguna parte de ese legado pueda salir del país. El DIF, como heredero único y universal, a través de la Casa Marie José y Octavio Paz, trabaja de manera interinstitucional para contribuir al fortalecimiento de este legado, que forma parte de la cultura nacional.

En entrevista sobre el tema, Marina Núñez Bespalova, subsecretaria de Cultura federal, aclaró a Proceso pormenores de la casa, la convivencia de trabajadores del Cencropam-DIF en el inmueble, además del futuro del archivo, del cual El Colegio Nacional se dijo este 19 de abril “listo para recibirlo”. Vía telefónica, recordó:

“El fideicomiso lo abrió el gobierno de la Ciudad de México por las facilidades que da ese instrumento para administrar bienes. Este fideicomiso cada vez ampliará sus facultades, ahora tiene unas que le permiten hacer ciertas labores de promoción, cubrir determinado gasto para tener personal, y se compone por el DIF, nosotros (Secretaría de Cultura) que formamos parte del Consejo Técnico, el INBAL, y estarán cuatro miembros más de la sociedad civil relacionados con Octavio Paz y su entorno”.

Doctora en Filología Española por la UNAM, editora y gestora cultural, reveló que ya existe una primera propuesta acerca de quiénes serán estos personajes y manifestó que pronto se invitaría a la prensa de manera formal para hacerlos públicos.

“El comité es importante porque será quien dicte la política, programa y todo aquello que deba hacerse en torno a los bienes de Paz asignados al DIF”, añadió.

–¿De dónde proviene el presupuesto para la casa?

–De aportaciones del Gobierno de la Ciudad de México, la Secretaría de Cultura y otros adicionales del INBAL que tienen que ver con la parte técnica, mantenimiento, rehabilitación, aportaciones públicas. El fideicomiso posee, como todos, la necesidad de tener recursos autogenerados y, eventualmente, de lo heredado va a ser natural que reciba los recursos derivados de la explotación de la obra.

“La rehabilitación corrió a cuenta del gobierno de la Ciudad de México y eventualmente se asignará al fideicomiso, pero desconozco el costo de su rehabilitación”.

–¿Hasta ahora cómo se recibe lo generado por derechos de autor de Octavio Paz?

–Hay una cuenta que se abrió desde que se vio la posibilidad de tratar con editores interesados en su obra, tal y como lo dictó un juez, una cuenta que recibe los pagos respectivos y que tendría que recibir los pendientes de editoriales que ya tenían asignada obra; por ahora sólo recibe dinero, pero esos recursos harán que el fideicomiso se sostenga y haga su labor”.

Respecto a la convivencia del Cencropam y del DIF en la casa de cultura relató que la presencia del primero se debe a que “son los encargados naturales del inventario-catalogación debido a la declaratoria de monumento artístico de todo el legado”. Detalló:

“Prácticamente todos los bienes necesitaban de atención, desde la ropa, blancos, muebles, libros; todo ha recibido tratamiento y muy complejo por las circunstancias en que se encontró todo. No sé si sea la palabra correcta, pero se debió hacer primero una ‘sanitización’ total para que se pudiera trabajar.

“Ahora, lo que hace Cencropam en ‘La Perulera’ es el último paso, el tratamiento del archivo en papel, porque muchas de las hojas eran del tipo cebolla, había que retirar las grapas y es una labor muy menuda, a la vez que restaurar y catalogar para notificar al juzgado y en asignación completa al DIF. El Cencropam es un brazo importante y el DIF el principal interesado, y la Secretaría de Cultura va acompañando al DIF desde un principio por la importancia del tema”.

–¿Qué pasará con ese acervo? Se ha dicho que El Colegio Nacional lo recibirá, pero también se habló de que habría un archivo de consulta en San Ildefonso. ¿Estará dividido?

–Una de las cosas que nos prometimos las instituciones en torno al acervo de Paz es que no lo íbamos a dividir, que estaría en un solo espacio; por eso se abrió “La Perulera” en un principio, para integrar ahí todos los bienes y tener la posibilidad de irlos exhibiendo. En el caso del archivo, es uno de los temas más atractivos del legado de Paz que puede dar muchas investigaciones, permanecerá en México, tal y como Paz quiso.

“Por otro lado, Paz puso una cláusula donde el archivo ‘podría darse en adopción’, en una figura similar a comodato a El Colegio Nacional, resguardarlo y hacerlo público 25 años después de su muerte… Eso se cumplirá. El Colegio Nacional ha estado cerca desde el ‘año uno’, seguramente habrá un convenio, ese archivo será propiedad del Estado pero en préstamo a El Colegio Nacional”.

En el caso de San Ildefonso “no se tiene previsto nada más que las propias cenizas resguardadas, cuyo peso simbólico es importante”.

–Dado todo lo anterior, ¿en qué momento legal se encuentra el legado de Octavio Paz?

–Estamos esperando la catalogación del archivo. Faltan yo creo unos cuatro meses para que concluya, todos los demás bienes están inventariados, y tras ello un juez realizará una revisión completa y la entrega formal al DIF de la herencia de Marie José Paz como heredera universal de Octavio Paz. Tras ello, entraría en plenitud el Fideicomiso Marie José y Octavio Paz.

En lo relativo a los inmuebles de Río Guadalquivir, Plinio y Porfirio Díaz, la subsecretaria afirmó que se han reunidos con peritos, actuarios y el mismo juez del caso (“se inventarió y como parte de las primeras acciones se repararon problemas de estructuras por temas de sismos y control de humedad”). Y aunque se ha manejado la posibilidad de que se ocupen como residencias artísticas, académicas o casas-museo, será el consejo del fideicomiso el que decida el destino de los mismos. 

Reportaje publicado el 23 de abril en la edición 2425 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.

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