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Una selección dispuesta a volarse la barda
Con 24 jugadores que forman parte del sistema de las Grandes Ligas, a la Selección Mexicana le alcanza para pelear por primera vez por el título del Clásico Mundial de Beisbol.Como nunca, la Selección Mexicana de beisbol está plagada de jugadores de posición que militan en Grandes Ligas, incluidos las estrellas Julio Urías, Randy Arozarena y José Urquidy. Por ello, el gerente del equipo, el exligamayorista Rodrigo López, confía en que tiene el potencial para pelear por el título del Clásico Mundial. Además, dice, cuenta con el polémico mánager Benjamín Gil, quien buscará redimirse después de la desastrosa participación mexicana en Tokyo 2020.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El exligamayorista Rodrigo López no tiene dudas: con 24 jugadores que forman parte del sistema de las Grandes Ligas, a la Selección Mexicana le alcanza para pelear por primera vez por el título del Clásico Mundial de Beisbol (WBC).
“Tengo mucha fe en que vamos a llegar a la final, tengo esa fe por lo que he vivido. He tenido la oportunidad de estar hablando con los jugadores y creo que también desde el calendario que nos tocó hasta el formato que se está manejando siento que vamos a llegar a la final”, asegura el ahora gerente del equipo Tricolor.
Luego matiza: “Nos tendría que salir todo perfecto para llegar allá. En la tercera ronda nos tocaría jugar con los equipos de Asia, que son los que se nos dificultan a nosotros. Tenemos que pasar por el equipo de Estados Unidos –al que México enfrentará como rival en el grupo C– y así pasemos en primero o segundo lugar (a la segunda ronda) vamos a estar jugando con República Dominicana, Puerto Rico o Venezuela, y definitivamente ellos están buscando lo mismo que nosotros”.
Las ilusiones de Rodrigo López no son sueños guajiros. El exlanzador que jugó 11 años en las Grandes Ligas, que brilló con los Orioles de Baltimore y también fue seleccionado nacional, mira con ojos de amor a este equipo que tiene estrellas tan fulgurantes como el zurdo Julio Urías, el derecho José Urquidy, el infielder Luis Urías, el poder de los bats de Isaac Paredes y de Joey Meneses, la enjundia de Randy Arozarena, la categoría de Alex Verdugo, Taijuan Walker y de Austin Barnes, estos tres jugadores de doble nacionalidad, líderes en sus respectivos equipos: Medias Rojas de Boston, Filis de Filadelfia y Dodgers de Los Ángeles.
Nunca una selección nacional de beisbol estuvo plagada de tantos jugadores de posición que militen en un equipo de las Grandes Ligas porque de sobra se sabe que los brazos mexicanos han colmado los campos del mejor beisbol del mundo, pero que México ha batallado para que peloteros que no son pitchers consoliden una carrera ligamayorista.
Y aunque la novena verde resentirá las ausencias del cátcher de los Azulejos de Toronto, Alejandro Kirk, y del infielder de los Orioles de Baltimore, Ramón Urías, quien fue elegido Guante de Oro en la temporada 2022, Rodrigo López está convencido de que los 30 peloteros elegidos para la quinta edición del Clásico Mundial de Beisbol mejorarán el sexto lugar que obtuvo el equipo en 2006, cuando se jugó por primera vez este torneo.
–¿Considera que es garantía el éxito deportivo porque la selección de México tiene a tantos jugadores de Grandes Ligas?
–Pues no, no es garantía. Nada en los deportes es garantía. Pesa mucho el factor humano y cualquier cosa puede pasar. Tampoco ha sido garantía que Estados Unidos (que todos sus jugadores son ligamayoristas) sólo haya ganado en una ocasión el Clásico Mundial (en 2017). Las estadísticas pueden decir que a lo mejor sí tienes muchas posibilidades, pero nada es garantizado.
“La de Japón es la segunda liga más fuerte del mundo y no tienen a sus jugadores en Grandes Ligas (sólo cinco del roster de 30 juegan ahí, el resto en su liga local) y Japón tienen eso como ventaja porque, como la mayoría de sus peloteros no está en un roster de 40, ellos tienen mucho tiempo para entrenar juntos”.
Amargo recuerdo
El elegido para guiar al equipo mexicano es Benjamín Gil, es el mánager más exitoso del beisbol invernal, pues ganó cuatro campeonatos en seis temporadas con los Tomateros de Culiacán en la Liga Mexicana del Pacífico (LMP).
El polémico timonel se granjeó el odio de los fanáticos por la desastrosa actuación de la Selección Mexicana en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, porque el representativo nacional no pudo ganar uno sólo de los tres juegos que disputó, sino que además se vio inmerso en un escándalo porque apareció en una fotografía colectiva en los aros olímpicos portando el uniforme de los Tomateros, lo cual le costó una reprimenda a él y a los jugadores que no respetaron los reglamentos de la competencia.
“Eso que pasó con los Tomateros (en 2022), que la gerencia (del equipo) lo corre, pero los jugadores regresaron a Benjamín, ellos lo pidieron; da a entender que es un mánager que no está a la voluntad de los dueños. Eso dice mucho del respeto y confianza que le tienen los jugadores.
“Lo que pasó en las Olimpiadas sí fue muy desafortunado, tiene una personalidad polémica, luego en sus emociones no se mide y se deja llevar, lo hemos platicado. El proceso de designación no fue fácil, fue de meses, aunque todos asumían que él ya era el mánager.
“Decidí que fuera él por sus logros, porque me gusta la energía que genera en los vestidores. Me ha tocado tenerlo como compañero. Como jugador fue campeón en todas las competencias donde participó y como mánager también.
“Él fue un niño que nació en una ciudad fronteriza (Tijuana) y este equipo tendrá a muchos mexicanos nacidos en Estado Unidos, así que él sabe cómo dirigirse a los jugadores que tienen ambas culturas, los nacidos y los no nacidos en México. Conoce el beisbol de Estados Unidos y de México y habla perfectamente inglés y español”, explica Rodrigo López.
El gerente de la novena nacional detalla que a Benji Gil le hacía falta rodearse de personas que tuvieran tanto o más talento que él para que también lo guíen y esté bien asesorado. Por eso Gil, quien se desempeña como coach del infield de los Angelinos de Los Ángeles, novena con la que como jugador ganó la Serie Mundial de 2002, tendrá como coach de banca a otro exligamayorista, Vinny Castilla, un icono del beisbol nacional, quien para el WBC de 2009 fungió como mánager y en la LMP dirigió a los Naranjeros de Hermosillo.
“Sé de su personalidad, creo que sólo le cae bien a la afición de Culiacán, pero mi criterio fue elegirlo a él. Quería una persona que no tuviera miedo, que no estuviera impactado con un jugador de Grandes Ligas, que pudiera venir a decirle: ‘dame la bola’ o que si está en el bullpen, ‘oye: sabes qué, siéntate no hagas esto’. Que tuviera esa presencia con cada uno de los jugadores y sea capaz de decirle a quien sea: ‘agarra el bat para que calientes’ porque tenemos muchos caballos (jugadores muy talentosos) de Grandes Ligas.
“Como Benji y los integrantes del staff tienen esa formación y han estado en un roster de Grandes Ligas no se van a dejar impresionar, no les van a aceptar una mala educación. Quiero un staff con esa presencia y si hay que salir a defender algo y a Benjamín lo expulsan, ahí está Vinicio. No era poner gente por poner, elegimos a quienes fueron buenos jugadores, pero que además tienen una formación como coaches”, añade.
En el cuerpo técnico de la Selección Mexicana también están Bobby Magallanes, asistente de coach de bateo de los Bravos de Atlanta, campeones de la Serie Mundial 2021, y Jacob Cruz, quien en 2019 fue asistente de bateo con los Piratas de Pittsburgh y en 2020 tuvo ese puesto con los Cerveceros de Milwaukee. Ahora es el coordinador de bateo en Ligas Menores con los Gigantes de San Francisco.