Cultura

El Banco de México y la salida de Hilda Trujillo: No al sueño de Rivera en el Anahuacalli

Una trama de ambiciones e intereses políticos y económicos derivó en la salida de Hilda Trujillo de la dirección de los Museos Anahuacalli Diego Rivera y Frida Kahlo Casa Azul, y en la conclusión precipitada de la obra propuesta por el pintor para levantar la Ciudad de las Artes.
jueves, 16 de febrero de 2023 · 18:38

Al frente durante 18 años de los museos de Diego Rivera y la Casa Azul de Frida Kahlo –sujetos a un fideicomiso del Banco de México–, la promotora cultural pretendió el rescate del supremo legado del muralista: levantar una Ciudad de las Artes. A punto de lograrlo, fue obstruida por intereses de diversa índole, que relata en entrevista apoyada en documentos, cifras, hechos. A dos años de la salida de sus cargos –aún no explicada– decide entregar este testimonio con la intención manifiesta de mostrar cómo la burocracia y los intereses personales, por desatención y codicia, pasan encima de los esfuerzos del artista –sea éste quien sea– y de los impulsores de su ideal.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Quién iba a decir que el proyecto más acariciado por Diego Rivera –para el cual se destinaron parte de los terrenos del Museo Anahuacalli– se convertiría, a más de medio siglo de su fallecimiento, en la manzana de la discordia de quienes debieron garantizar su cabal cumplimiento.

Y no es un cuento de manzanas envenenadas, sino una trama de ambiciones e intereses políticos y económicos, que derivó en la salida de Hilda Trujillo de la dirección de los Museos Anahuacalli Diego Rivera y Frida Kahlo Casa Azul, y en la conclusión precipitada de la obra propuesta por el pintor para levantar la Ciudad de las Artes.

A dos años de su salida –no cese ni renuncia–, la promotora cultural se decide a narrar a Proceso sus vivencias en torno a los hechos que rodearon la construcción del sueño riveriano, a cargo del arquitecto Mauricio Rocha, así como sus últimos años de trabajo al frente de los museos administrados a través de un fideicomiso dispuesto por el mismo Rivera en el Banco de México (Banxico), a mediados del siglo XX, de cuya acta constitutiva este semanario tiene copia.

En octubre de 2020 se supo a través de las redes sociales sobre la salida de Trujillo, pero ella prefirió no dar entrevistas, tampoco explicó las razones el director general de los recintos (así como del Dolores Olmedo), Carlos Phillips Olmedo, hijo de quien fue la mecenas del artista, Dolores Olmedo.

Ahora, dice la promotora cultural, quiere cerrar ese ciclo de 18 años exponiendo lo ocurrido desde que encontró, en los archivos del Anahuacalli, documentación sobre el proyecto de la Ciudad de las Artes, ideada por Rivera como complemento del recinto ubicado en San Pablo Tepetlapa, en la Alcaldía Coyoacán.

Explica que fueron varios los factores que la llevaron a enfrentamientos, primero con Phillips, miembro del Comité Técnico del Fideicomiso fundado por Rivera, y posteriormente con la delegada fiduciario Dolores Moreno, y con Jessica Serrano, directora de Educación Financiera y Fomento Cultural de Banxico.

El conflicto se inició en una reunión del Comité (presidido por Carlos García Ponce y conformado por Guadalupe Phillips Margáin, Juan Pablo Gómez Morín, Diego López, Walther Boelsterly y Luis Mancera, más otros ausentes por cuestiones de salud y Guadalupe Rivera Marín, recién fallecida), cuando Carlos Phillips pidió cerrar el Anahuacalli porque “nadie asistía”.

Su verdadero fin, a decir de la promotora, era cerrar el Museo Dolores Olmedo en Tepepan, al sur de la Ciudad de México, que cuenta con su propio fideicomiso en Banxico y que, finalmente, formará parte del parque Aztlán en el Bosque de Chapultepec, como anunciaron en 2021 la Secretaría de Cultura y el gobierno de la Ciudad de México.

Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2415 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 12 de febrero de 2023.

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