Metro
Sheinbaum y Ebrard: choque de trenes...
Los ataques se desataron cuando personas cercanas al canciller, como el abogado Gabriel Regino García o el periodista Fernando Coca Meneses, denunciaron la falta de mantenimiento y de inversión en el Metro capitalino durante la administración de Sheinbaum.CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).–Después del choque de trenes de la Línea 3 del Metro capitalino, los simpatizantes de Claudia Sheinbaum Pardo llamaron a “no politizar” el accidente; es decir a no utilizarlo para golpear a la jefa de Gobierno. El mensaje no sólo estuvo destinado a la oposición: también abarcó a operadores políticos del canciller Marcelo Ebrard Casaubon, rival de Sheinbaum en la carrera hacia la candidatura de Morena para la elección presidencial de 2024.
En redes sociales, uno de los espacios donde los equipos de Ebrard y Sheinbaum libran la batalla por la opinión pública, estallaron conflictos entre simpatizantes de ambas “corcholatas”.
Los ataques se desataron cuando personas cercanas al canciller, como el abogado Gabriel Regino García o el periodista Fernando Coca Meneses, denunciaron la falta de mantenimiento y de inversión en el Metro capitalino durante la administración de Sheinbaum, una manera de echar el costo político del accidente a la jefa de Gobierno.
El pleito entre ambos bandos respecto al Metro se remonta al derrumbe de la Línea 12, la noche del 3 de mayo de 2021 y en el cual fallecieron 26 personas. A partir del colapso de la obra emblemática del sexenio de Ebrard, cuya construcción estuvo plagada de irregularidades –como confirmó la empresa noruega DNV–, los promotores del canciller se han abocado a atribuir la tragedia a la falta de mantenimiento, es decir, a las gestiones de Miguel Ángel Mancera y de Sheinbaum.
El abogado Gabriel Regino asumió la defensa de cinco de los 10 exfuncionarios del Metro durante la administración de Ebrard, quienes estaban bajo investigación de la fiscalía capitalina, incluyendo a Enrique Horcasitas Manjarrez, el otrora director del Proyecto Metro. Hasta la fecha, la fiscalía capitalina no ha determinado ninguna responsabilidad de exfuncionarios por el colapso de la Línea 12.
Regino colaboró con Ebrard en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del entonces Distrito Federal durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, a principios de la década de los 2000. Ebrard, entonces titular de la SSP, nombró al penalista subsecretario en 2003 y antes de tomar posesión como jefe del Gobierno capitalino, en 2006, buscó colocar a su amigo al frente de la SSP, pero el nombramiento fue descarrilado por acusaciones que vinculaban a Regino con el crimen organizado.
Después del accidente de la Línea 3, Regino difundió decenas de notas sobre el accidente y equiparó los accidentes de la Línea 12 y la 3 como consecuencias de la falta de mantenimiento, y por ende de la negligencia del equipo de Sheinbaum.
“Trabajan para exonerar a la presente administración, tal y como lo hicieron en la tragedia de la Línea 12, pero tarde que temprano todo se les va a revertir”, “La falta de mantenimiento, una campaña presidencial adelantada y una fiscalía servil, convertida en Agencia Política. Eso les depara a los habitantes de la CDMX”, “reitero y afirmo que la presente administración supo desde el mes de diciembre de 2019 que el tramo Olivos Tezonco (de la Línea 12) iba a desplomarse y no hicieron nada”, aseveró el abogado en distintos mensajes.
Tensión permanente
Fernando Coca Meneses, periodista que forma parte del círculo de Ebrard, también aprovechó la tragedia para denunciar el balance de la administración de Sheinbaum respecto al Metro. “Lo que ha pasado en el Metro Tacubaya: 1 persona murió; Línea 12: 26 personas muertas, Línea 3, hoy, una persona muerta. ¿Quién fracasó? #EsClaudiaLaResponsable”, publicó Coca horas después del accidente.
Fernando Coca y su hijo estuvieron en la nómina de la Cancillería de Ebrard durante por lo menos tres años y medio: entre 2019 y 2020 estuvo contratado a través de una empresa de outsourcing –como lo reveló Proceso en julio de 2021–, y posteriormente laboraron por “honorarios” y como “eventuales” en el equipo del canciller.