David Gómez Flores
Desconcierto y dudas, tras la muerte del judoca David Gómez
El judoca jalisciense David Gómez Flores buscaba la medalla de oro en la Universiada Nacional de Ciudad Juárez el sábado 14, cuando súbitamente murió. Poco antes de finalizar el combate sintió un mareo, se detuvo la pelea y en menos de un minuto convulsionó y falleció.El judoca jalisciense David Gómez Flores buscaba la medalla de oro en la Universiada Nacional de Ciudad Juárez el sábado 14, cuando súbitamente murió. Poco antes de finalizar el combate sintió un mareo, se detuvo la pelea y en menos de un minuto convulsionó y falleció. Según la autopsia, el joven murió a causa de una hemorragia cerebral por compresión cervical. Sin embargo, el especialista en ortopedia de los equipos deportivos de la UdeG asevera que el muchacho no sufrió ningún golpe que desencadenara una compresión cervical.
GUADALAJARA, JAL. (Proceso).– La Universidad de Guadalajara (UdeG) manifestó que el judoca David Alejandro Gómez Flores murió a causa de un paro cardiorrespiratorio cuando competía, el sábado 14, en la Universiada Nacional en Ciudad Juárez; pero la necropsia practicada por la Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de Chihuahua indica que fue una hemorragia cerebral por compresión cervical la que terminó con la vida del deportista.
Armando Tonatiuh Mondragón Rodríguez, especialista en ortopedia de los equipos deportivos de la UdeG, asevera que el joven no sufrió ningún golpe que desencadenara una compresión cervical, por lo que se muestra desconcertado con el resultado de la necropsia.
“Me extraña mucho eso que dice ahí –comenta–. Obviamente (de haber estado lesionado), no hubiera podido competir en primer lugar; y si esa lesión se hubiera dado en la competencia, el cuadro clínico es muy raro, porque la mayoría de los pacientes que tienen ese tipo de lesión de compresión cervical quedan cuadripléjicos, pero vivos.”
–¿Quizá cuando compitió, el contrincante le dio un golpe en la cervical y nadie se dio cuenta? –se le pregunta a Mondragón Rodríguez.
–Podría ser. Te puedo decir que el cuadro clínico que él presentaba no era el de un paciente con una lesión a nivel cervical.
Dice que David “se paró, caminó y movía los brazos”; quizá la lesión se produjo cuando David levantó a su contrincante para proyectarlo. “Venía de tres combates previos, pero estaba bien. Era un atleta experimentado, con competencias internacionales”, recalca.
E insiste: para llegar a esa conclusión de la compresión cervical, en el servicio forense debieron tomarle una resonancia, una tomografía o por lo menos una radiografía.
“Dudo mucho que hayan metido el cuerpo a un resonador, a un tomógrafo, para hacer un estudio; tampoco sé si le tomaron radiografías ni si le hayan visto una lesión a nivel cervical.”
Para Mondragón Rodríguez, otra manera de llegar al diagnóstico de la compresión cervical es que “en la autopsia le hubieran abierto el cuello, disecado todos los músculos y llegar hasta las vértebras para, entonces, decir que las cervicales se ven comprimidas. No lo sé, no soy forense; no sé si sea un procedimiento que se haga habitualmente”.
En todas las autopsias, dice, abren tórax, abdomen, y el cráneo. “Es evidente el sangrado que va a tener el cerebro”; es decir, una hemorragia cerebral.
“No es compatible lo que le pasó a David en la competencia, con una lesión cervical. No sé cómo llegan a esa conclusión en el parte médico”, reitera. Cuando se comprimen las cervicales debe haber un golpe o un “trauma directo en la cabeza sobre una superficie”.
También refiere que a todo atleta de alto rendimiento y que forma parte del selectivo nacional se le hacen evaluaciones médicas y físicas antes de cada competencia por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Dudas
Mondragón Rodríguez dice desconocer si David Gómez fue evaluado por la Conade al ser seleccionado nacional, o por el Consejo Estatal para el Consejo Deportivo Jalisco al ser parte del equipo; pero al Instituto de Ciencias Aplicadas a la Actividad Física y Deporte no acudió. Sólo sabe que debió presentarse a la competencia, con las evaluaciones médicas previas a cada competencia.
Debido a que el fallecimiento del atleta jalisciense de 25 años, quien estudiaba la carrera de administración de las organizaciones del Sistema de Universidad Virtual de la UDG, se convirtió en un tema mediático, se le dio prioridad para practicarle la necropsia, cuando por lo general la espera es de entre una y dos semanas. Aun así, el cuerpo tardó cuatro días en retornar de Ciudad Juárez a Guadalajara.
El miércoles 18 David Gómez fue velado en una funeraria de avenida Washington, en Guadalajara. Compañeros, amigos y familiares lo despidieron.
Rosario Flores, su tía materna, comenta que solía acompañar a David a sus competencias desde que era niño. Sólo faltó a la del sábado 14 por encontrarse en un estado emocional complicado, pues tres meses atrás murió su hermana Patricia, la mamá de David.
Asegura que su sobrino no falleció de un paro cardiorrespiratorio como se mencionó y pidió respeto ante el luto que vive.
El mismo sábado 14 la UdeG publicó un comunicado en redes sociales en el cual lamentó la muerte del atleta universitario “durante su participación individual en la división de más de 100 kilogramos (en la cual) sufrió un paro cardiorrespiratorio”.
Por medio del área de Comunicación Social de la UdeG Proceso solicitó una entrevista con Sara Cárdenas, la entrenadora de David desde que era un niño. Al principio accedió y propuso que fuera el miércoles 18, luego la cambió para el día siguiente por la tarde, cuando estuviera en Guadalajara, pero terminó por cancelarla “por respeto a la familia de David”.
La reportera insistió ante Cárdenas, quien también funge como presidenta de la asociación de Judo Tapatía A.C. Ella envió un mensaje en el cual decía: “Estoy fuera del país de campamento, la señal no es muy buena”. Hasta el cierre de edición no hubo contacto con ella.
El accidente
Tonatiuh Mondragón narra que el sábado 14 David Gómez buscaba obtener la medalla de oro en la Universiada Nacional de Ciudad Juárez. Segundos antes de terminar el combate, en el cual aventajaba, el tapatío hizo una señal para indicar que estaba mareado.
La árbitra le preguntó si se sentía bien; él hizo una señal de que sí. Se reanudó la competencia, pero David volvió a sentir mareo por lo que el combate se detuvo. El judoca se hincó y después se acostó. Nunca dijo si le dolía el cuello, no podía mover las extremidades.
Mondragón menciona que las reglas técnicas marcan que “si entra el servicio médico y atiende al paciente, ese combate ya lo perdió”. Y David iba ganando.
Además, la reglamentación establece que el servicio médico ingresa al área de combate hasta contar con la autorización del juez. Finalmente se les permitió entrar.
Cuando David se tiró al piso estaba consciente y le dijo a Mondragón que estaba mareado. El médico lo tranquilizó y empezó a revisar sus signos vitales, pero el atleta convulsionó en menos de un minuto.
De inmediato Mondragón solicitó material para “cuidar la vía aérea” de David. Y al terminar la convulsión le preguntó cómo se sentía y David reiteró: “Estoy mareado”. Al tomar sus signos vitales, éstos comenzaron a bajar, sobrevino el paro cardiorrespiratorio e intentaron reanimarlo.
Dentro del gimnasio del Instituto Tecnológico de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez no había ninguna ambulancia. Aproximadamente 10 minutos antes de que David se sintiera mal, una deportista se lesionó una rodilla y tuvo que ser trasladada a un hospital en la única ambulancia que había en el lugar.
“Antes de que cayera en paro, yo estaba pidiendo el traslado”, cuenta Mondragón. Y cuando cae en paro, grito: “Ahora sí, ¡háblenle a la ambulancia!”.
Le respondieron que ya lo había hecho, pero la unidad estaba trasladando a otra paciente. Mondragón pidió otra. Llegó una de la Cruz Roja 20 minutos después.
David, quien ya no tenía signos vitales, fue trasladado al área de urgencias del Centro Médico de Especialidades, a donde llegó siete minutos después. Fue atendido bajo el protocolo intrahospitalario; nada se pudo hacer. Su muerte ocasionó la suspensión de la competencia, en señal de luto.
Homenaje
Al conocerse la muerte de David Gómez, la coordinadora de Cultura Física de la UdeG, Georgina Contreras, decidió que la delegación jalisciense de judo regresara a Guadalajara.
Para apoyar a la delegación, el Consejo Nacional del Deporte de la Educación decidió suspender las actividades de judo en la Universiada y, como un homenaje a David, decidieron que la competencia se reanudara en las instalaciones de la UdeG en fecha aún por definir.
De acuerdo con datos de la Federación de Judo Internacional, David Gómez participó en seis campeonatos internacionales, en uno de los cuales obtuvo una medalla de plata.
En los Juegos Panamericanos Senior 2017, en la división de más de 100 kilos, David ocupó el séptimo lugar. El 2 de julio de ese mismo año compitió en la misma justa, pero en la categoría Junior, donde obtuvo la segunda posición.
En marzo de 2019 acudió al Abierto Panamericano de Córdoba y al Abierto Panamericano de Santiago de Chile. En ambas contiendas quedó en quinto sitio. Un mes después se presentó en el Campeonato Panamericano Senior, donde obtuvo la misma posición.