Prensa
50 años de "Watergate": Periodismo de investigación para que el poder rinda cuentas
A cinco décadas del gran escándalo de corrupción presidencial de Estados Unidos que acabó con la carrera del presidente Richard Nixon, el periodismo de investigación se encuentra bajo el ataque de líderes mundiales, asegura Dana Priest, investigadora y reportera de The Washington Post.A cinco décadas del escándalo conocido como Watergate, la reportera de The Washington Post y catedrática de periodismo Dana Priest recuerda en entrevista cómo vivió el sacudimiento del sistema político ante las revelaciones de Woodward y Bernstein, la forma en que los medios y la sociedad valoraron desde entonces el periodismo de investigación, y realiza un balance crítico de la situación actual de la prensa en el mundo.
Washington (Proceso).— A 50 años del gran escándalo de corrupción presidencial de Estados Unidos que acabó con la carrera del presidente Richard Nixon, el periodismo de investigación se encuentra bajo el ataque de líderes mundiales, asegura Dana Priest, investigadora y reportera de The Washington Post.
Watergate, como fue bautizado el caso de corrupción y manipulación de Nixon y el Partido Republicano que el 17 de junio de 1972 sacudió las estructuras del poder en Washington, “inspiró a toda una generación de periodistas, editores y directores de periódicos a entender la responsabilidad de la investigación bien fundamentada”, dice.
En entrevista, Priest, autora de varios libros, profesora de periodismo en la Universidad de Maryland y reportera especializada en seguridad y terrorismo, reflexiona:
“El caso se mantiene como el símbolo más importante del poder del periodismo de investigación para cuestionar al poder de los poderosos, en este caso a la persona más poderosa de Estados Unidos, y a las estructuras más poderosas del sistema político; el Congreso, Casa Blanca y todos los personajes de influencia que representan a Washington.”
En 1972 los reporteros de la sección Metropolitana del Washington Post Bob Woodward y Carl Bernstein deshebraron el asunto de corrupción y espionaje perpetrado por la Casa Blanca y el Partido Republicano. A causa del resultado de los impecables reportajes de investigación de la dupla de periodistas, Nixon renunció a la presidencia estadunidense el 8 de agosto de 1974.
Con el correr de los años Watergate se transformó en uno de los capítulos más negros de la historia política de Estados Unidos, únicamente comparado con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, presuntamente motivado y alentado por Donald Trump.
“Las ramificaciones de Watergate al sistema político de Estados Unidos es enorme, porque mucho antes de esto fuimos gobernados por la secrecía y por un sistema que por naturaleza se cerraba. Watergate demostró que todos los que integran al poder es mejor que se cuiden”, destaca Priest.
En 1972 ella tenía 15 años. El caso la motivó: “Cuando salía de la escuela, me iba corriendo a casa para ver en la televisión lo que estaba pasando en las audiencias del Congreso sobre Watergate… En ocasiones me salía de la escuela a la hora del almuerzo para irme a casa a ver lo que ocurría con el asunto, fue cuando supe qué era lo que quería hacer en la vida; periodista de investigación”.