Todavía no se apaciguan los ánimos tras el rechazo de la reforma eléctrica en el Congreso, cuando el presidente ya puso en manos de los legisladores su iniciativa de reforma electoral. La oposición asevera que esa propuesta tampoco reunirá los votos necesarios, ya que contiene puntos que considera inaceptables, como la desaparición del INE, pero prevé que López Obrador la utilizará para alimentar otro linchamiento público contra la oposición rumbo a las elecciones estatales de junio.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- Apenas está terminando el linchamiento mediático hacia los legisladores que votaron contra la reforma eléctrica y desde Palacio Nacional llegó otro cartucho para continuar con los ataques: la reforma electoral.

Diputados de la oposición advierten sobre los riesgos de la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador de quitar representación a las minorías con la eliminación de los diputados plurinominales, el retroceso histórico de la izquierda de eliminar el Instituto Nacional Electoral (INE) y la posibilidad de que en las elecciones locales, al carecer de financiamiento público, los candidatos recurran aun más a los fondos ilícitos del crimen organizado.

Para Alberto Aziz Nassif,­ investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, los principales beneficiarios de esa reforma serían Morena, la llamada 4T y las burocracias partidistas.

Afirma que la iniciativa de reforma tiene partes importantes que podrían ocurrir, como la supresión de los tribunales locales. Eso sería una buena parte del ahorro, ya que se han convertido en ventanillas porque todo se “resuelve en el Tribunal Electoral”. Lo mismo el exceso de gasto de los partidos, que “nunca han querido disminuir sus recursos”. Sin embargo, dice el investigador, también existiría un riesgo al elegir a las autoridades electorales por voto popular: “Tendríamos como resultado consejeros magistrados similares a los que tendría una votación popular, y eso no garantizaría la supuesta independencia. Sería peor el remedio que la enfermedad”.

No obstante, observa, hay esfuerzos históricos que no deben echarse por la borda, como los instrumentos electorales que tienen certeza, como el padrón electoral, la formación de funcionarios, los conteos preliminares y los resultados distritales.

Por ese motivo considera que hay que matizar la discusión de la propuesta enviada de Palacio Nacional al Palacio Legislativo: “Lo barato sale caro a final de cuentas. Lo que sí se pueden dar son mecanismos de ahorro, pero hay otros temas en los que no se puede. Y hacer un corte con hacha puede generar más problemas”.

Anunciada en “la mañanera” antes que en la Comisión de la Reforma Política Electoral del Palacio Legislativo, creada exprofeso para formular las iniciativas en esa materia, la propuesta llegó ya armada a la Cámara de Diputados unos minutos después de la conferencia del presidente, donde –lo confirmó Proceso– fue redactada por los equipos de Horacio Duarte Olivares, administrador general de Aduanas, y de Adán Augusto López Hernández, secretario de Gobernación, más Pablo Gómez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera.

Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2374 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 1 de mayo de 2022.