Carlos Hank Rhon
El megadesarrollo turístico del clan Hank en Portugal
Carlos Hank Rhon, sus hijos Carlos y Graciela Hank González, así como cinco ejecutivos de sus empresas, están detrás de Costa Terra Golf & Ocean Club, un desarrollo turístico de casi 300 hectáreas y cuatro kilómetros de costa en Melides, Portugal, destinado a los ultrarricos.Carlos Hank Rhon, sus hijos Carlos y Graciela Hank González, así como cinco ejecutivos de sus empresas, están detrás de Costa Terra Golf & Ocean Club, un desarrollo turístico de casi 300 hectáreas y cuatro kilómetros de costa en Melides, Portugal, destinado a los ultrarricos: cada una de sus 300 residencias costará en promedio cuatro millones de euros. La noticia la dio a conocer Tal & Qual, semanario lusitano que destaca el polémico historial del clan Hank, empezando por el del patriarca, Carlos Hank González, del que señala sus presuntos vínculos con los cárteles de las drogas.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Un megadesarrollo turístico en Melides, Portugal, atrajo la atención del semanario Tal & Qual, y no sólo por la magnitud del proyecto que se extenderá en 298 hectáreas y contará con un campo de golf, hoteles, 300 resorts y una costera de cuatro kilómetros, sino por la identidad de quienes lo impulsan tras bambalinas: el multimillonario Carlos Hank Rhon, sus dos hijos, Carlos y Graciela Hank González, y un grupo de incondicionales.
De acuerdo con un reportaje publicado en el semanario el pasado 27 de abril, el clan de los Hank y por lo menos cinco directivos de sus empresas Hermes e Interacciones –Jorge Marcos Ramírez, Alberto Pérez Jacome, Carlos Téllez, Carlos de la Isla Corry y Carlos Rojo Macedo– están detrás de las tres compañías que controlan el proyecto Costa Terra Golf & Ocean Club, cuya inversión actual rebasaría los 800 millones de euros.
Para Tal & Qual, el segundo semanario más leído en Portugal, el interés hacia los Hank viene del tratamiento que la plataforma Netflix dio al patriarca de la familia, Carlos Hank González, El Profesor, emblemático personaje del PRI quien de humilde docente de escuela normal rural en Atlacomulco se volvió gobernador del Estado de México, banquero, regente del entonces Distrito Federal y secretario de Turismo y de Agricultura de Carlos Salinas de Gortari.
El personaje de Hank González tiene un papel destacado en la tercera temporada de la serie “Narcos México”, una ficción sobre la historia de algunos grupos criminales en México, ampliamente basada en la narrativa de la Administración Antidrogas estadunidense. La temporada retrata al Profesor como uno de los dos patrones del tráfico de drogas en el país, junto con Amado Carrillo Fuentes.
En su artículo titulado “Costa Alentejana da la bienvenida a los herederos del “padrino” de un cártel mexicano de la droga”, Tal & Qual subrayó que, si bien “Narcos México” es una serie de ficción, la familia Hank no ha presentado ninguna denuncia contra la productora a pesar de que ésta exhibió al patriarca como delincuente. Este retrato es un reflejo de la visión que las agencias antidrogas tenían a finales de los noventa sobre la familia Hank y su inexplicable fortuna.
Según la revista Forbes, Carlos Hank Rhon es todavía uno de los hombres más ricos del planeta, y el decimosegundo más adinerado de México: su fortuna en 2022 rondaría los 2 mil 700 millones de dólares, producto de sus negocios en el sector financiero –su banco, Interacciones, fue absorbido en junio de 2018 por Banorte, que preside su hijo, Carlos Hank González–, de la construcción, y de su matrimonio con Graciela González Moreno, hija del banquero regiomontano Roberto González Barrera, también fundador de Grupo Maseca.
Citando reportajes e investigaciones de Proceso, la revista portuguesa recalcó que las empresas de la familia Hank han sido de las más beneficiadas por contratos públicos en las administraciones de Enrique Peña Nieto y en la actual de Andrés Manuel López Obrador, en la que Carlos Hank González –hijo de Carlos Hank Rhon y homónimo de su abuelo, El Profesor– es integrante del Consejo Asesor Empresarial del mandatario.
Las empresas dirigidas por el clan Hank obtuvieron contratos de por lo menos 32 mil millones de pesos en los primeros tres años de gobierno de López Obrador, y Banorte resalta como uno de los favoritos que levantaron la mano para comprar Banamex a Citigroup, en una operación que, de concretarse, convertiría el banco en un coloso financiero.