Política
Así terminó el desastroso gobierno de Alejandro Murat
El exgobernador priista concluyó su sexenio como lo inició: con movilizaciones y protestas en su contra. El "milagro oaxaqueño" que pregonó fue un fracaso que, además, dejó la estafeta del priismo en manos de un gobierno de Morena.Sus numerosas y costosas campañas de imagen en los medios y en las redes sociales, así como los elogios del presidente, no lograron cambiar la imagen que tienen del ya exgobernador priista Alejandro Murat muchos oaxaqueños. Los partidos opositores le reclaman hechos de presunta corrupción, un enorme gasto en obras no entregadas o concluidas y notorias omisiones frente a la violencia en el estado, tanto la de la delincuencia organizada como la ejercida contra mujeres y niñas.
OAXACA, OAX. (Proceso).- Alejandro Murat Hinojosa concluyó su sexenio como lo inició: con movilizaciones y protestas en su contra que lo obligaron a rendir protesta el primer día en una sede alterna al Congreso y le impidieron entregar en este mismo recinto su último informe.
El “Modelo Oaxaca” o el “milagro oaxaqueño” que pregonó fue un fracaso que, además, dejó la estafeta del priismo en manos de un gobierno de Morena.
Analistas, defensoras de derechos humanos, activistas y legisladores describen a Proceso el estilo de gobierno de Murat, fabricado “desde los medios de comunicación, desde el Tik Tok; fue una estrategia mercadológica. Fue un gobierno de mentiras y engaños; logró engañar al propio presidente, Andrés Manuel López Obrador”.
Sustentan esta descripción cifras como los 4 mil 543 homicidios dolosos hasta septiembre de 2022; 715 feminicidios; el asesinato de 49 personas defensoras del territorio, el medio ambiente y los derechos indígenas, así como el desplazamiento forzado de miles de personas, derivado de conflictos internos.
Además Oaxaca vive con una crisis de desaparición de personas, con más de 3 mil casos, entre éstos los de mil 984 mujeres.
Organizaciones civiles y medios de comunicación han documentado por lo menos 10 masacres por conflictos agrarios, políticos o intercomunitarios que dejaron más de 60 muertos. Una de ellas ocurrió en junio de 2020 en Huazantlán del Río, donde 15 indígenas ikoots fueron lapidados y calcinados.
Aunado a ello, la Fiscalía General de Oaxaca reconoce que sólo entre el año pasado y el actual se iniciaron 16 carpetas de investigación por los delitos de desaparición forzada cometidos por autoridades, con un total de 19 víctimas, entre las que se encuentran la defensora del bosque Irma Galindo Barrios y la defensora británico-mexicana Claudia Uruchurtu Cruz.