Si bien el abasto de antirretrovirales –medicamentos sumamente costosos– es suficiente y está garantizado en el sistema de salud, la maraña burocrática –con la desaparición del Seguro Popular– y la desinformación afectan a los pacientes con VIH, quienes finalmente quedan en el desamparo. Y lo peor es que las campañas de prevención también resultaron afectadas, por lo que crece el número de contagiados en el país.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– Pese a las cifras oficiales que muestran una alta cobertura de medicamentos contra el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el número de infectados se ha incrementado en los últimos meses y muchos de ellos no tienen acceso a los costosos medicamentos antirretrovirales, debido a los reajustes burocráticos emprendidos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en el sector salud.

Por si fuera poco, el gobierno de la Cuarta Transformación abandonó las campañas de prevención contra el VIH y también disminuyó el número de pruebas para detectar el virus, por lo que –a decir de los especialistas– el problema es todavía más grave, porque hay un “subregistro de casos”.

El médico Andrés Castañeda Prado, coordinador de las Causas de Salud y Bienestar de Nosotrxs por la Democracia, lanza la siguiente alerta:

“Estamos muy preocupados porque ha ido aumentando el número de casos de VIH, pese a que el abasto de estos medicamentos antirretrovirales no representa un gran problema para México. Existe el medicamento pero muchos pacientes no tienen acceso a él debido a fallas administrativas en el sector salud. Ahí radica el problema”.

Por su parte, Antonio Medina Trejo, activista de la comunidad LGBTTTI y actual director de Diversidad Sexual del PRD, señala:

“Los contagios por VIH están incrementándose de manera alarmante, mientras que muchas personas no tienen acceso a los medicamentos. El actual gobierno desa­pareció el Seguro Popular, que daba apoyo a pacientes contagiados, y lo reemplazó por el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), el cual hasta la fecha no ha podido dar una cobertura suficiente. Ahí empezó todo el desbarajuste burocrático.”

Mientras que Alain Pinzón Ayala, director de VIHve Libre, organización social que apoya a personas infectadas con este virus, señala que, para colmo, varias instituciones gubernamentales de salud “están mostrando una actitud homofóbica” al negarles atención médica a los pacientes de la comunidad lésbico-gay, una de las poblaciones más afectadas por estos contagios.

Reportaje publicado el 18 de diciembre en la edición 2407 de la revista Proceso, cuya edición digital puede adquirir en este enlace.