Qatar 2022

Andrés Guardado: El capitán del Tri que quiso patear el futbol

El jalisciense jugará en Qatar 2022 su quinta Copa del Mundo. Pero hubo un momento en su vida en el que quiso dejarlo todo.
viernes, 25 de noviembre de 2022 · 21:46

El jalisciense Andrés Guardado (36 años) jugará en Qatar 2022 su quinta Copa del Mundo. Su último baile. Baluarte del Tri, el capitán de la Selección Mexicana es considerado pieza clave para darle equilibrio al equipo en la cancha y fuera de ella. Sobre sus inicios y la mentalidad del jugador del Real Betis –lleva 15 años jugando en Europa–, habla el técnico Daniel Guzmán, quien lo debutó en primera división a los 18 años.

CIUDAD DE MÉXICO (Proceso=.- Andrés Guardado, de 36 años, disputará su quinta Copa del Mundo en Qatar 2022. Además, el nacido en Jalisco llega al certamen más importante del futbol ostentando una marca histórica: ha disputado 178 partidos oficiales con la Selección Mexicana.

El mediocampista no sólo es referente con el Tri, sino que también se ha convertido en pieza fundamental del Real Betis, su actual club en España. Sin embargo, “el futbol produce una vejez rápida”, como dijo Juan Villoro, así que, a diferencia de los anteriores mundiales que jugó, en éste la figura de Guardado no se proyectará a lo largo de 90 minutos, pero su peso como líder será todo el tiempo.

El comienzo de Guardado en el futbol ocurrió antes de jugar en algún equipo. En 2002 su hermano, Alejandro El Mara Guardado, estaba en la segunda división, con el Cihuatlán –club de Jalisco–, mismo que en ese entonces dirigió Daniel El Travieso Guzmán.

“Siempre en cada entrenamiento al Mara lo acompañaba un chavito, uno muy delgadito y de cabello chinito. A ese niño le gustaba meterse a la cancha a jugar cuando acabábamos de entrenar, era Andrés”, comenta Guzmán en entrevista.

Después de aquella aventura en segunda división, El Travieso emprendió un nuevo camino en el máximo circuito mexicano. La vida lo llevó al Atlas en el Apertura 2005. “A mí me contrataron en el Atlas para salvar al equipo del descenso. Comencé a armar mi plantilla, pero me faltaba un jugador, un volante por ­izquierda…” .

Guzmán explica que en ese entonces tenía la influencia del “lavolpismo” en el estilo de su planteamiento táctico, por lo que jugaba con una línea de cinco, así que necesitaba un zurdo natural que se parara bien en esa táctica y cumpliera la función de defender y atacar.

“Cuando llegué al Atlas no conocía por completo las fuerzas básicas, pero le pedí a mi auxiliar, que en ese momento era José Luis Mata, que empezara a hacer un casting y me llevara al primer equipo a jugadores que fueran volantes por izquierda.”

El Travieso menciona que no le importaba ni el nombre ni si uno iba más capacitado que el otro; él solo quería zurdos. “Antes de que llegara Andrés Guardado me llevaron a Gregorio Goyo Torres, a Alberto Esquivel, que en paz descanse; de los últimos fue Guardado. Un día en un interescuadras se me lesionó un zurdo del cual no recuerdo el nombre y metí a Andrés en su lugar para jugar con línea de cinco”.

El director técnico no deja pasar la oportunidad para mencionar que algo que lo obligó a mirar hacia las fuerzas básicas fue que las plazas de extranjeros ya estaban llenas, por lo que eso no fue una opción. Además de la regla 20/11, establecida por la Federación Mexicana de Futbol en 2005, que obligaba a los clubes de la Primera División a darle la mitad de minutos del total del certamen a jugadores menores de 20 años y 11 meses.

El Travieso agrega que la decisión de enfocarse en los jóvenes fue criticada en su momento, pero en el caso de ­Atlas esto resultaba más complejo, debido al tema del descenso en el que se encontraba el equipo.

“También tengo que decirlo, Andrés no estaba ni siquiera contemplado como titular en fuerzas básicas, creo que estaba en segunda. Yo confié en él y lo impulsé para que fuera titular del Atlas”, explica el técnico.

A lo largo de los entrenamientos con el primer equipo, Daniel Guzmán se mostró sorprendido porque Andrés no desentonó. “Mi concepto fue muy fácil y sencillo para él. La estrategia era que, cuando no tuviéramos la pelota se tenía que meter a defender con la línea de cinco y a la hora de tener el balón debía atacar, mandar centros o tirar a gol”.

Daniel Guzmán precisa que, si bien comenzaba a tener en un buen concepto futbolístico a Guardado, tras un partido contra Tigres vio lo que le hizo darse cuenta de que no sólo era alguien que mostraba madurez en el campo, sino también afuera de él.

“Jugamos un amistoso contra Tigres en Monterrey, nos ganaron. Al otro día hice una charla de autocrítica sobre el funcionamiento del equipo y regañé a todos, menos a Andrés; él jugó ese partido, pero no lo toqué porque iba empezando y era muy joven.

“Al final de la charla se acercó conmigo y me dijo que si podíamos hablar, yo le dije que sí. ‘Profe, ya vi que regañó a todos, a los que jugaron y no jugaron, pero por qué a mí no me dijo sobre lo que necesito corregir, yo quiero mejorar y ayudar al equipo’.

“Eso fue lo que me catapultó a mí a pensar en Andrés Guardado como un tipo al que tenía que debutar en el siguiente partido, el cual era contra Pachuca. Obviamente yo estaba bajo la presión del descenso, pero se comportó a la altura.”

Guzmán. "Siempre hablé del potencial de Guardado". Foto: Cuartoscuro / Hilda Ríos

Cerca de renunciar

El ansiado debut en un partido oficial de liga llegó cuando Andrés tenía sólo 18 años, lo hizo ante los Tuzos en la jornada 4 del Apertura 2005; los Rojinegros ganaron 3-2. Guardado ingresó al minuto 75 por Marcelo Macedo. Y su primer gol en Primera División lo marcó contra Tigres en el estadio Universitario, el 15 de octubre de 2005.

Pero no todo fue tan sencillo para Andrés, pues en una entrevista previa a su debut en Primera División comentó: “En la corta vida que tengo como profesional llegó un momento en que quise dejarlo todo porque estaba harto de estar siempre entrenando todos los días y la exigencia que eso conlleva.

“Quería salir con mis amigos, ir a fiestas, desvelarme o irme de vacaciones, porque aquí tenemos pocos días de descanso. Estuve mucho tiempo peleado con mis papás porque ellos no dejaban que saliera. Me decían: ‘Quisiste ser futbolista, pues ahora te aguantas. Después nos lo vas agradecer’.

“Y sí, les agradezco el haberme inculcado el ser perseverante. Mañana, si Dios quiere, podría debutar.”

El ariete jalisciense vivió un proceso de 11 años con los Rojinegros, desde que jugó con Atlas Chapalita hasta su llegada a las Fuerzas Básicas, donde recorrió el camino a Primera División.

Ironías de la vida, en aquella entrevista de 2005 previa a su debut como profesional, Guardado también habló sobre su deseo de jugar en la Selección Mexicana. “Sigo imaginándome vistiendo la playera de México. Desagraciadamente nunca me ha tocado estar en selecciones inferiores, Sub-17 o Sub-20. Siempre he tenido esa espinita de que quiero estar ahí. Y si ya no me tocó estar en esas categorías, sé que debo de luchar por estar en la mayor”.

Sus grandes actuaciones con el Atlas hicieron que su nombre resonara como una opción para, quizá, poder asistir a su primer Copa del Mundo y Alemania 2006 estaba a la vuelta de la esquina. De hecho, la primera ocasión en que fue convocado con el Tri ocurrió el 14 de diciembre de 2005, en un duelo amistoso ante Hungría.

Llamado mundialista

El propio Daniel Guzmán habla sobre cómo Guardado terminó por ser convocado por el entonces timonel de la Selección Mexicana Ricardo Antonio La Volpe.

“En donde sea que me paraba yo hablaba del potencial de Andrés. Recuerdo sobre todo algo que ocurrió con La Volpe; yo tuve una comida con Ricardo, fue previa a que él hiciera la lista de jugadores que irían a la Copa del Mundo de Alemania 2006. Le dije que prestara mucha atención a todo lo que podía darle Guardado. Y gracias a Dios sus actuaciones le permitieron ser una opción real para el Mundial.”

En Alemania el jalisciense debutó con 19 años en el duelo por los octavos de final de México vs Argentina, partido que culmino 2-1 en favor de la Albiceleste. A partir de ahí los ojos de otras latitudes futbolísticas miraron a Guardado.

En 2007 dejó México para desarrollar su carrera en Europa. A lo largo de 15 años en el viejo continente ha vestido los colores del Deportivo La Coruña, Valencia, Bayer Leverkusen, PSV Eindhoven y Real Betis.

A nivel clubes ostenta una Copa Intertoto de la UEFA (Deportivo La Coruña en 2008), una liga de segunda división (Deportivo La Coruña en 2011-12), dos Eredivisie (PSV Eindhoven en 2014-15, 2015-16), dos Supercopas de los Países Bajos (PSV Eindhoven en 2015, 2016) y una Copa del Rey (Real Betis en 2022).

En cuanto a la Selección Mexicana el llamado “Principito” se convirtió en una pieza clave, por lo que ha disputado la Copa del Mundo de Alemania 2006, la de Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y está a poco de sumar una más.

También rompió una marca histórica que ostentaba Claudio Suárez: la de más partidos oficiales defendiendo los colores de la selección. El zaguero acumuló 177 encuentros. Y, con el pasado duelo amistoso del Tri ante Suecia, Guardado ya tiene 178, más los que probablemente se sumen en Qatar 2022.

Por supuesto que tampoco pueden dejarse de lado los títulos conquistados a nivel selección: tres Copas de Oro (2011, 2015, 2019) y una Copa Concacaf (2015).

Guardado. Sus inicios en el Atlas. Foto: Cuartoscuro 

Carácter

A propósito de su continuidad en Europa, Daniel Guzmán comenta que uno de los mayores puntos fuertes con los que cuenta Guardado es su mentalidad, lo que le ha permitido mantener una constancia para convertirse en pieza clave del Real Betis y, claro, de la Selección Mexicana.

“Creció físicamente y tácticamente. Hoy entiende, como pocos a nivel internacional, la posición de doble contención, quizá por su edad y tantos partidos en las piernas se convirtió en maestro de la misma posición. A lo mejor el físico ya no podría darle para jugar los 90 minutos, pero el colmillo y la sabiduría lo hacen alguien de quien no puedes prescindir.”

El Travieso explica que Guardado será el equilibrio para México durante esta Copa del Mundo y no sólo dentro del terreno de juego, sino también fuera de él, pues lo coloca como una voz autorizada que dará consejos y hablará en momentos críticos del Tri en los partidos.

“En este momento, por su edad, sin duda la mejor posición en la que podría jugar con México sería la doble contención. Si El Tata Martino jugara con una alineación de 4-4-1-1 o 5-3-2 o 5-4-1, yo lo metería de doble contención por la profundidad que puede dar con sus trazos o la calma con los toques en corto.

“Es alguien que no se desespera y entiende cómo correr las líneas diagonales como si fuera un árbitro. Su calidad no está en duda y daría un gran equilibrio al equipo”, asegura el director técnico. 

El Travieso Guzmán hace hincapié en la importancia de Guardado en la historia del balompié mexicano: “Representa lo mismo que Hugo Sánchez y Rafael Márquez, su constancia y regularidad lo colocan en ese sitio. Como todo ser humano tiene fallas y aciertos, pero su carrera está llena de éxitos y nadie debería cuestionar el lugar que ocupa. En Qatar 2022 continuará escribiendo su historia”. (Con información de Beatriz Pereyra). 

Reportaje publicado en el número 2403 de la edición impresa de Proceso, en circulación desde el 20 de noviembre de 2022. 

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