Narcotráfico
La guerra entre "El Mayo" y Los Chapitos por Baja California y Sonora
Las diferencias internas del Cártel de Sinaloa, entre El Mayo Zambada y los hijos del Chapo Guzmán, explotaron en un poblado limítrofe de Baja California y Sonora. Los dos grupos comenzaron a someter a los cabecillas locales y a exigir el pago de piso.Las diferencias internas del Cártel de Sinaloa, entre El Mayo Zambada y los hijos del Chapo Guzmán, explotaron en un poblado limítrofe de Baja California y Sonora. Los dos grupos comenzaron a someter a los cabecillas locales y a exigir el pago de piso. Con el asesinato del Morgan, un operador del bando del Mayo, detonó una guerra de facciones que afecta a pobladores de los dos estados, donde la organización sinaloense tiene fuerte presencia desde hace más de una década.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– “¡Mataron al Morgan, mataron al Morgan!”, se leía en teléfonos celulares, se repetía en farmacias y en locales de la avenida principal del pueblo, entre amigos y familiares. Para el mediodía del pasado 1 de junio todo el pueblo lo sabía, tanto los bajacalifornianos como los que resultan sonorenses por un trámite burocrático: la línea divisoria, que en los hechos es un callejón.
El poblado, de 11 mil 800 habitantes, es el mismo, pero del lado de Sonora se llama Luis B. Sánchez y pasando el callejón se llama Estación Coahuila.
Ahí, en el último ejido de la zona del Valle de Mexicali, no sólo lamentaban la muerte del joven de 28 años, pues ahí todos se conocen desde la infancia, sino el mensaje que su cadáver portaba:
“Todo el que apoye al Ruso, Isrra, Piña, Pably, Mario cabezón y al Tochin, el wasteko y Omega les va a pasar lo mismo JG. Somos ‘Los Menores’ nosotros no matamos inocentes…Tamos con el pueblo. Están peliando una causa perdida ATTE: LA CHAPIZA 701” (sic)
Y aunque todos sabían que Los Salazar llegarían, esperaban que no ingresaran al pueblo, donde Jesús Alexander Sánchez Félix, El Ruso, operador de Ismael Zambada, El Mayo, tiene una de sus casas de seguridad. Los lugareños insisten en que el asesinato del Morgan fue por orden de Los Salazar o de Los Chapitos.
El Ruso forma parte del Cártel de Sinaloa que, según la agrupación InSight Crime, vive una disputa interna entre el viejo líder, El Mayo Zambada, y los hijos de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
El proceso judicial que desembocó en la condena a cadena perpetua para El Chapo Guzmán, y donde Vicente Zambada –El Vicentillo, hijo del Mayo– testificó en su contra, habría desencadenado las diferencias, que se intensificaron con la detención de Ovidio Guzmán López en el operativo federal ya conocido como “el culiacanazo”, cuando Zambada rechazó participar con Los Chapitos en la liberación del joven Guzmán.
Aunque El Chapo tiene varios hijos reconocidos, sólo Ovidio Guzmán López, Jesús Alfredo Guzmán Salazar e Iván Archivaldo Guzmán Salazar forman parte de Los Chapitos o Los Menores. A ellos se aliaron Los Salazar, viejos colaboradores del cártel que tienen base en Chihuahua.
Crispín Salazar y su hermano Adán Salazar Zamorano son las cabezas visibles del grupo. Dominan tres cuartas partes del territorio de Chihuahua en representación del Cártel de Sinaloa, incluyendo la frontera con Estados Unidos, a excepción de un corredor en la parte central del estado, que lidera el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
El lado suroeste de Sonora también es controlado por Los Salazar y el Cártel de Sinaloa, pero las diferencias entre El Mayo Zambada y Los Chapitos ha provocado luchas encarnizadas.
Se inicia la guerra
El asesinato del Morgan anunció a los habitantes de Sonora y Baja California que la guerra entre ambos grupos había dejado de ser una sombra en su vida cotidiana para instalarse en ella. Según el narcomensaje clavado en el cuerpo, Los Salazar son los aliados de “la chapiza”, enemigos del Ruso y del Mayo.
En un recorrido que periodistas de Proceso realizaron en mayo pasado por Luis B. Sánchez y Estación Coahuila, ya era evidente el temor por la eventual irrupción de Los Salazar.
Desde el 9 de enero, cuando en la vecina ciudad de Mexicali apareció una manta firmada por Los Salazar donde se anunciaba el cobro de piso a casas de cambio, los pobladores del valle tuvieron claro que los cercaban, al este en Mexicali y al oeste en San Luis Río Colorado, Sonora.
“Aviso importante. A todos los lavadores de dinero del narco que son las casas de cambio, acostúmbrense a 1 peso de manda si no se lo va a cargar la verga. Att. Los Salazar”, decía el narcomensaje.
Los habitantes de Luis B. Sánchez y Estación Coahuila señalaron la ubicación de varias aeropistas clandestinas y dijeron que el narcomenudeo existe desde hace mucho tiempo.