Antonio Helguera
La estación ferroviaria de Helguera
En la noche del 25 de junio se interrumpió la vida de Antonio Helguera (55 años), mordaz e hilarante monero colaborador de Proceso y de medios nacionales como el diario La Jornada. Ganador del Premio Nacional de Periodismo en 1996 y en 2002.En la noche del 25 de junio se interrumpió la vida de Antonio Helguera (55 años), mordaz e hilarante monero colaborador de Proceso y de medios nacionales como el diario La Jornada. Ganador del Premio Nacional de Periodismo en 1996 y en 2002, el deceso del caricaturista ocurrió en la cúspide de su carrera profesional. Este semanario acudió a su casa y registró la intimidad de su espacio de trabajo, que revela la personalidad del cartonista, sus aficiones –como su gusto por los trenes– y una faceta que la pandemia por covid-19 no le permitió: el Helguera tatuador.
CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).– El estudio donde Antonio Helguera Martínez pasaba horas esbozando sus cartones políticos está lleno de imágenes y figuras, como tendría que ser el espacio de trabajo de uno de los cartonistas más importantes de México en los últimos años.
La mirada se pierde de tantos detalles que son recuerdos capturados, pinturas, dibujos, relojes, trenes, lámparas de guardavías, afiches, fotos de familia, de sus padres, hijos y esposa; premios y reconocimientos a su carrera de caricaturista que inicio en 1983 y terminó la noche del 25 de junio último, cuando lo sorprendió un infarto fulminante mientras veía televisión en su cama.
El cuarto húmedo que da al jardín de la casa en el pueblo de Axotla, frente a los Viveros de Coyoacán, podría estar dividido en dos tiempos: el análogo y el digital. De un lado está el escritorio donde en una computadora daba el toque final a algún dibujo, y enfrente está el restirador, con un montón de papeles, lápices, pinceles, botes de pintura y de tinta, plumas, plumones y plumines, donde a mano trazaba la figura o el rostro del personaje a quien le dedicaría el cartón con el estilo crítico, mordaz e implacable que lo caracterizaba.
A sus 55 años, Antonio Helguera estaba en la cúspide de su carrera. Participaba en el programa de televisión El Chamuco, de canal 22, mantenía sin falta sus colaboraciones en La Jornada y en Proceso, daba pláticas y conferencias en distintas partes, asistía a las ferias del libro más importantes del país, publicaba libros y recibía múltiples reconocimientos, como las dos veces que ganó el Premio Nacional de Periodismo (1996 y 2002).
Además gozaba a su familia: Alma, su esposa, y sus dos hijos adolescentes, Pedro Antonio y Mariana, a quienes les daba consejos para dibujar o pintar, y a sus amigos caricaturistas con quienes convivía frecuentemente antes de los tiempos del covid-19.
Pero quizá lo más importante es que disfrutaba del triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien apoyó y defendió todos estos años en los cuales buscó la Presidencia hasta lograrla en las elecciones de 2018.