CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– Al evaluar la trayectoria ascendente del monero Antonio Helguera como de gran factura artística --fallecido este jueves a los 55 años--, su colega Maricruz Ruiz Gallut, también colaboradora de Proceso, lo ubicó dentro de la última generación de dibujantes de primera línea en el terreno social.

“Hasta ahorita todavía es rescatable la caricatura tiene una función social, hay gente valiosa en esa tradición que ha cumplido por siglos… Pero ya se ve que se va a acabar, a menos que pase algo. Cada vez hay menos publicaciones en papel, y en cualquiera de ellas estaban ahí… en cambio para encontrar una caricatura en una página web tienes que tener esas intención”.

Al hacer referencia a los llamados “memes”, Gallut –como firma sus cartones semana a semana en la sección cultural del semanario—dijo que la caricatura está siendo sustituida por Los memes, que cada vez requieren “de menor inteligencia de los lectores y de los que hacen los chistes”, además de que se va perdiendo la calidad artística, “porque la verdadera caricatura es  un arte”.

Abundó sobre el oficio:

“Sólo hasta las últimas décadas empezó a considerarse muy valioso, poco a poco se le fue reconociendo… poco le ha durado ese reconocimiento a la pobre caricatura, porque empiezan a imponerse los memes, baratos”.

Situó así a Helguera:

“Se me hace un monero extraordinario, del más alto nivel, tanto por su trazo como por sus ideas, y Tony se preocupó por hacer las dos cosas y hacerlas muy bien. Como decía Naranjo, el dibujo debe ser lo más importante, y debe estar apoyado por el escrito. La partida de Tony se me hace una gran pérdida, porque fue un monero que se fue puliendo a sí mismo y logró hacerlo muy bien. Cada vez iba siendo mejor dibujante y más afinando sus ideas. Era un artista muy completo":

Visiblemente afectada por el suceso, Gallut recordó que la amistad con Helguera se remonta a su infancia en el Colegio Madrid, donde ambos cursaron la primaria y la secundaria juntos (en esta instancia fueron compañeros de banca). Ya la preparatoria ella la estudió en Guadalajara, donde optó por la carrera musical, si bien nunca abandonó la caricatura. Helguera terminó la prepa en el Madrid y se inscribió luego a La Esmeralda a estudiar pintura o grabado.

“Fuimos amigos, cercanos, hicimos caricatura juntos, teatro juntos, en el Madrid éramos del grupo de los más creativos… y de los más traviesos. A mí me corrieron al terminar la secundaria”.

En el Madrid también estudiaba otro caricaturista destacado hoy, Gonzalo Rocha:

“Tony se metió a trabajar en el periódico El Día, Gonzalo creo que a Unomásuno. Pero yo los empecé a seguir luego que empezaron en La Jornada, donde que estaban a nivel profesional, y de alguna manera eso me motivó, porque en el colegio lo hacía, pero menos, lo mío era más la música. Después me dio gustos verlos en Histerietas (suplemento de tiras en La Jornada de los ochenta). Rocha encontró un estilo y se quedó ahí, mientras Tony fue evolucionando en sus trazos, se fue puliendo, eso porque había estado en La Esmeralda.

“Rocha tenía personajes como los Evenflo, medio chicos- banda de la calle, el Fisgón tenía a Michael Godnes, policía judicial… Historietas me gustaba mucho, estaban también Magú, Rictus, Tacho, y una chava, Cecilia Pego, Ahumada, después entraron Luis Fernando, Ortega. Eso duró varios años Varios años. Y de ahí saltaron a hacer otras publicaciones. Me salté la revista La Garrapata, con Rius y Helioflores, y Rocha y Helguera en la parte marginal. Después empezó El Chahuiztle, y luego ya El Chamuco.

A la pregunta de su evaluación sobre el cartón semanal Homo Sapiens de Helguera y Hernández en Proceso, que se publica hoy por última vez conjuntamente, con un moño negro, lo calificó simplemente de “extraordinario”, y acotó:

“De una gran valentía, pues se jugaban la vida con sus críticas inteligentes y con arte, congruencia y valentía, siempre reforzando los valores y lo que debe de ser, la justicia sobre todo. Lo digo con cierta tristeza, pues no sé qué pasará con Hernández solo, porque la chispa estaba entre los dos”.

Debido a la afectación por la vacuna, Gallut no pudo conceder la entrevista antes, aunque intentó escribir unas líneas. Alcanzó a expresar la idea de que “ya no habrá en la siguiente generación caricaturistas como antes, los memes están supliendo a las caricaturas”.