"Entrevistas para la historia", un legado de Julio Scherer al periodismo
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- A poco más de un año de la muerte de Julio Scherer García, su libro “Entrevistas para la historia”, que compila varios de sus trabajos más célebres realizados en más de medio siglo como periodista, fue presentado en la Feria internacional del libro del Palacio de Mineria como un legado al periodismo y a la comprensión de la historia del mundo contemporáneo.
Una a una las entrevistas con los grandes personajes de mediados del siglo XX y principios del XXI fueron desmenuzadas por los presentadores del libro editado por Proceso, como obra póstuma de quién ha sido considerado el periodista mexicano más importante de las últimas décadas.
Rafael Rodríguez Castañeda, director de la revista Proceso dijo que “Entrevistas para la historia”, es parte del legado de Julio Scherer al periodismo mexicano porque muestra las cualidades que tenía como un entrevistador por antonomasia que siempre quería saber más, aunque ya sabía mucho.
Este libro pretende recoger ejemplos de sus entrevistas que publicó, primero en Excélsior y luego en la revista Proceso, y forma parte de la historia del país y del mundo desde mediados del siglo XX y el arranque del siglo XXI.
El escritor Ignacio Solares, amigo de Scherer desde que era director de Excélsior. leyó un texto que tituló "Los poderes de la palabra de Julio Scherer" en el cual destacó la claridad y la belleza de la prosa del periodista.
Puso de ejemplo la manera en que Scherer escribió las entrevistas con André Malraux y David Alfaro Siqueiros usando la descripción poética para desnudar la personalidad y la historia de los personajes, sin olvidar nunca la denuncia que como periodista siempre tuvo en sus trabajos para mostrarnos su mundo y el mundo, y entender mejor la una realidad brutal.
Solares citó varios de los párrafos de las entrevistas de Scherer y las puso como ejemplo del periodismo literario “que nos da el elixir de los personajes” y que, al mismo tiempo, se muestra a sí mismo.
Fue en ese momento de la presentación del libro en que el salón Bernardo Quintana del Palacio de Minería que se llenó, que el director de Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda, destacó el estilo de los libros Scherer y que quedó impregnado en el perfil agorero, agresivo y catastrofista de Proceso.
“Las palabras como dardos envenenados” describió Rodríguez Castañeda el estilo schereriano de escribir en sus textos de Excélsior y Proceso.
Julio Scherer Ibarra, hijo del fundador de Proceso, hizo una larga recopilación de pasajes de las entrevistas de su padre quien, dijo, elevó el género de la entrevista a un rango literario de gran nivel, bajo la máxima de que “el periodismo ha de ser exacto como un bisturí”.
Al retomar varias de las entrevistas de su padre con personajes de la historia como Fidel Castro y Salvador Allende, destacó otras de las características del estilo schereriano de hacer periodismo: “nadie como él para hacer las preguntas difíciles”.
Scherer hijo dijo que al final de su vida su padre se ganó el descanso del trabajo honrado y dejó un ejemplo excepcional de búsqueda de la verdad y de la defensa de la ética en un país de simulaciones.
En este sentido, recordó como el gobierno de Vicente Fox, a través del entonces secretario de relaciones exteriores, Jorge Castañeda, le ofreció a su padre la embajada de Chile en una reunión en la que estaba Gabriel García Márquez. Ofrecimiento que nunca aceptó.
Recordó que Julio Scherer García busco siempre en los personajes ofrecer una explicación de lo que ocurría en México y en el mundo, de ahí también su célebre entrevista con Sandra Ávila y con el Mayo Zambada, “para saber del narco desde dentro” y mostrar lo que es la “sociedad narca” con sus traiciones, juramentos, mansiones, fiestas y adrenalina.
Nunca dejó de buscar una entrevista, de preguntar incesantemente, asi lo hizo también al escribir sobre Enrique Peña Nieto, a quien acusó de querer tapar la realidad con un discurso hueco, vacio.
Al final de la presentación del libro “Entrevistas para la historia” editado por Proceso, la periodista Carmen Aristegui también recuperó algunos pasajes de las entrevistas con diversos personajes, entre ellos con el subcomandante Marcos. Una entrevista “insólita” porque fue un encuentro histórico entre don Julio Scherer, el subcomandante Marcos y difundida por Televisa, la empresa que se había aliado con el gobierno para sacar a Scherer de Excélsior en 1976.
Por todas estas entrevistas, Julio Scherer es un periodista fundamental para entender el siglo XX y el arranque del siglo XXI …y sigue con nosotros, sostuvo Aristegui al final del evento.