Opinión

Una nueva fiscal: Ernestina Godoy

Alejandro Gertz Manero, como embajador, nos va a representar dignamente. Se habla de que será enviado a Alemania, lugar de origen de sus ancestros paternos. Santo y bueno. Le deseo una feliz estancia y un venturoso retorno.
jueves, 4 de diciembre de 2025 · 05:00

La designación de la fiscal general, señora doña Ernestina Godoy Ramos, lleva el sello de la casa: una simulación más. Arrasó; obtuvo 97 votos de los 127 que se emitieron. Hubo una novedad en la elección, contrariamente a lo que ha venido pasando en los últimos años, en que el Partido Verde y el Partido del Trabajo marcaban su independencia y exigían argumentos para sumarse a Morena, ahora, desde un principio, se convencieron de la idoneidad de la candidata del partido oficial; en forma unánime votaron en favor de ella. 

La designación presidencial, pues a eso se redujo la supuesta elección, responde a los usos y costumbres vigentes en Morena: una vil imposición. Otra más. Se sigue haciendo lo que hacía AMLO y, al parecer, lo seguirán haciendo mientras tanto detenten el poder. Dado lo reducido del número de candidatas: tres, no hubo de por medio acordeones; no eran necesarios; tampoco discursos para convencer a los legisladores respecto de la idoneidad de la electa. Los senadores sabían por quién votar: por aquella a la que señaló el dedo presidencial. 

Como en todo lo que hace o emprende Morena: si bien en el proceso se cubrieron las formalidades, los morenos, una vez más, actuaron contra lo que, en su momento, cuando estaban en la oposición, predicaron y lo hicieron por voz de quien hace años era diputada federal: Ernestina Godoy. En la designación no se procuró el consenso entre los senadores; se optó por imponer; no se buscó el convencer; se optó por arrasar.

La presencia de Ernestina Godoy en la Fiscalía General de la Nación, si bien se trata de alguien que es del equipo de la señora Sheinbaum, no garantiza la operatividad de la institución y, mucho menos, que se aproxime una persecución de quienes son acusados de corruptos, especialmente de aquellos que se hallan dentro del corral de Morena: Adán, Andresito, José Ovalle, Fernández Noroña, Salgado Macedonio, Raúl Rocha Cantú y otros.

El que la corrupción se combata como se barren las escaleras será una tarea que se emprenda cuando las condiciones políticas del país lo permitan; será una de las tantas tareas que tendrá que asumir el sucesor o sucesora de la señora Sheinbaum. Ya se vio que en el actual sexenio no habrá nada de eso.

La presencia de la señora Godoy en la Fiscalía, mujer de todas las confianzas de la presidenta, indica que esa dependencia perderá la poca autonomía operativa que tenía y que se convertirá en un instrumento a disposición de ésta, de Morena y, por qué no decirlo, también de AMLO. Por lo pronto, para tranquilidad de muchos, incluyendo a la familia presidencial, la López Beltrán, pueden tener la seguridad de que durante muchos años no serán molestados. 

Gertz Manero. De la FGR a una embajada. Foto: Miguel Dimayuga

No afirmo que el fiscal cesado haya sido independiente y, mucho menos, que haya sido imparcial y ecuánime. Estuvo lejos de serlo. Él, en lo que atañe a salvaguardar la persona e intereses de los miembros de la clase gobernante, no dio motivo a quejas y, mucho menos, a reclamaciones. Ciertamente tenía sus odios y prejuicios. ¿Quién no los tiene? ¿Quién, hallándose en el lugar que él ocupaba, no los ha tenido? Él, al parecer, usó su autoridad para desahogarlos y para hacer sentir que no perdonaba. 

Se habla de que, a raíz del cese de Alejandro Gertz Manero, pudiera haber filtraciones de información comprometedora; ningún moreno debe preocuparse, cuando menos en el ámbito nacional; las filtraciones de información, al igual que la humedad y el salitre, son inevitables. Ellos, los morenos, están amparados por un manto muy grande y hasta complaciente: los compromisos políticos. En observancia de ellos, son de esperarse solidaridad y comprensión. Pacta sunt servanda (Los pactos se deben respetar).

Quienes se deben preocupar son los grandes empresarios, líderes y miembros de la oposición; también aquellos que en el pasado inmediato y en el presente han sido calificados de conservadores. El común de la gente debemos preocuparnos en el grado en que no nos ubiquen como cargaditos a la derecha o como opositores.

Senado. Oficialía de partes. Foto: Montserrat López

Alejandro Gertz Manero, como embajador, nos va a representar dignamente. Se habla de que será enviado a Alemania, lugar de origen de sus ancestros paternos. Santo y bueno. Le deseo una feliz estancia y un venturoso retorno. No como él declaró que abandonaría la Fiscalía: con los pies por delante.

Gertz Manero se sentía intocable. Lo era. Pese a su edad, aspiraba, de una u otra forma, a ser fiscal por la eternidad. Ciertamente sabe demasiado; tiene abundante información de morenos y güeros; dentro de ésta última especie comprendo a los perfumados, conservadores y a los empresarios dueños de casinos y concursos de belleza. Muchos le temían. 

Es de esperarse que la acción de la señora Godoy se dirija hacia los integrantes de varios rubros: al de quienes se sospecha que no están al corriente en el pago de sus impuestos, el de aquellos que han disentido y el de quienes se han atrevido a censurar a la 4T. Nada que ver con quienes ocupan cargo vía esta agencia de colocaciones. 

Las autoridades de la potencia del norte ya sabían qué esperar y qué no de Gertz Manero. En general le tenían confianza. Con sus orgullos y desplantes, cooperaba con ellas y, sobre todo, intercambiaba con ellos información y reos. Con la señora Godoy, el conocerla y saber el grado de cooperación que esté dispuesta a prestar, será cosa de tiempo. 

Por lo pronto las autoridades del estado de Michoacán que han sido acusadas de haber patrocinado e intervenido en la muerte de Carlos Manzo, pueden dormir tranquilas: llegó a la Fiscalía de la Nación uno de ellos. El gobernador de Sinaloa también puede estar seguro de que no le pasará nada que lesione su buen nombre, su permanencia en el poder o su libertad. En ese contexto: los morenos están de plácemes, contentos y seguros. 

La pantomima de elección, a la que se opuso la señora Godoy, ha concluido. Ahora a trabajar.

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