Ajedrez
Lo que logró Ding Liren siendo Campeón Mundial
Así pues, el mejor jugador del planeta, Magnus Carlsen, ya no es el Campeón Mundial y los privilegios serán para el ajedrecista chino, lo que significa que puede pedir más dinero simplemente por aceptar participar en campeonatos, simultáneas, conferencias, visitas deportivas, etcétera.CIUDAD DE MÉXICO (apro).–El Campeonato Mundial de ajedrez entre el chino Ding Liren y el ruso Ian Nepomniatchi, terminó el 30 de abril del 2023, con la victoria del primero en la fase inicial de las partidas de desempate, en donde ganaría quien llegara a 2.5 puntos de 4 posibles en encuentros a 25 minutos por cabeza con 10 segundos de incremento. Ding y Nepo empataron las tres primeras partidas y en la cuarta, Ding se jugó el todo por el todo y para evitar el inminente empate, se auto-clavó una torre, es decir, no la podía mover si la dama de Nepo se mantenía en esa posición. Aparentemente en este momento Nepo cometió el error definitivo y su posición empezó a degradarse y Nepo cayó en la cuenta que estaba perdido. Hizo un flojo intento final pero la suerte estaba echada, el chino Ding vencía y se convertía en Campeón del Mundo.
A partir de este momento, de pronto la fuerza ajedrecística de Ding se volvió notable, aunque siendo sinceros, ya era uno de los 5 mejores jugadores de ajedrez del planeta. Sin embargo, los medios de pronto lo valoraban ¿en su justa proporción? Y casi de repente ya el chino era una celebridad y todas sus palabras eran registradas puntualmente por la prensa.
Curiosamente, a diferencia de jugadores como Kasparov o Carlsen, que como campeones mundiales irradiaban una feroz energía, Ding parece sentirse incómodo con el asedio de los medios. Hombre de pocas palabras y abogado de profesión (aunque confiesa que no le gusta su carrera profesional), se comporta esquivo e incluso, prácticamente hay que sacarle las palabras porque entre su timidez y humildad pareciera que él cree que no tiene nada que decir. O quizás su política es más pragmática queriendo indicar algo así como “que hablen mis partidas por mí”.
Mientras tanto Magnus Carlsen, el Campeón Mundial que no quiso defender su título, felicitó a Ding por su triunfo y además, ya lo había dicho años antes, Ding es un jugador extremadamente talentoso y de hecho, en algún torneo Carlsen eligió a Ding para jugar contra él en un torneo de partidas rápidas en los Estados Unidos.
Así pues, el mejor jugador del planeta, Magnus Carlsen, ya no es el Campeón Mundial y los privilegios serán para el ajedrecista chino, lo que significa que puede pedir más dinero simplemente por aceptar participar en campeonatos, simultáneas, conferencias, visitas deportivas, etcétera. De hecho, no estaría de más pensar que tal vez Carlsen decidiera luchar por el título mundial ahora que Ding es el titular.
Pero por otra parte, Carlsen está poniendo en tela de juicio el supuesto valor de ser Campeón del Mundo. Pensemos en otras actividades deportivas… ¿Tiene el Tenis un Campeón del Mundo? ¿Existe la figura de Campeón Mundial en el Golf? La respuesta es no, pero preguntémonos entonces ¿No será que queremos mantener una tradición que es ya obsoleta? Y es que precisamente la figura del Campeón Mundial siempre ha sido muy arropada por los propios jugadores porque, finalmente, este grupo tan selecto de jugadores son los exponentes más importantes en el mundo del ajedrez.
¿A quién le asiste la razón? Tal vez, con el incremento en el tiempo de reflexión en ajedrez, la figura de Campeón Mundial pasa a segundo término porque desde luego, una cosa es ser Campeón Mundial de “partidas clásicas” y otra ser el mejor jugador en partidas a 25 minutos o en el formato blitz, a 3 minutos por cráneo para toda la partida. Y aquí la pregunta sobre la necesidad de tener un campeón del Mundo requiere aclarar ¿en qué ritmo de juego?
Posiblemente una solución podría ser lo que en otros deportes se llama el “Grand Prix”, en donde los ajedrecistas ganan puntos por los lugares que obtienen en los diferentes campeonatos y justas en los que participan. Esos puntos se contabilizan al final del año y el que obtenga más puntos se le considera el mejor jugador del mundo. O un escenario alternativo podría ser el olvidarse del título de campeón miundial y seguir los torneos y a los mejores del mundo.
La situación del título mundial quizás nunca antes se había puesto en tela de juicio como ahora. Fischer no quiso defender su título porque no le aceptaron sus condiciones para un posible match con el entonces retador Anatoly Karpov. Sin embargo, 20 años después de renunciar a su título, Fischer jugaría con Spassky un “campeonato por el título mundial”, el cual desde luego, no era oficial pero en el que Fischer alegaba que se trataba de un match de revancha en donde el título de Campeón del Mundo estaba en juego. Con Carlsen, sin embargo, el título mundial parece haber caído a un segundo plano.
Habrá que ver qué pasa en los siguientes meses. ¿La Federación Internacional pondrá cartas en el asunto o simplemente ignorará el tema? En la opinión de quien escribe esta nota, el título de Campeón del Mundo es una parte importante en el mundo del ajedrez y me parece que no debería perderse pero quizás soy un romántico.