CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Arropada por cientos de mujeres que la apoyaron en su campaña, la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, destacó que, pese a que sufrió una “campaña sucia” y “con argumentos misóginos que aún se leen en las plumas del conservadurismo", su triunfo el 2 de junio significa que la “transformación es feminista”.

En la Universidad del Claustro de Sor Juana, la morenista recibió “el Bastón de Mando de las Mujeres” de manos de la exsecretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, e inició su discurso con una especie de reclamo:

“Sorteamos una campaña llena de calumnias, de guerra sucia, de mentiras, de argumentos misóginos que aún se leen en las plumas del conservadurismo, ‘calca’, ‘clon’, pero el pueblo de México dijo con fuerza y determinación que es tiempo de mujeres y es tiempo de transformación. Eso significa que la transformación es feminista”.

Agregó que esa lucha es “siempre por la reivindicación de todos los derechos para todas las mujeres, y también, por el bien de todos y de todas, primero las mujeres indígenas, primero las mujeres afromexicanas; por el bien de todos y de todas, primero las mujeres pobres”.

En un discurso que intentó ser feminista, aseguró: “Surgimos de los héroes que nos dieron patria, pero reivindicamos con fuerza y con convicción que todas y todos surgimos también de las heroínas que nos dieron patria y de la patria; y que han sido olvidadas, no reconocidas por el solo hecho de ser mujeres”.

Y enlistó nombres de mujeres de mujeres de quienes, aseguró, también proviene la Cuarta Transformación: Leona Vicario, María Gertrudis Armendáriz, Gertrudis Bocanegra, Margarita Maza de Juárez, Ignacia Riesch, Carmen Serdán, las hermanas Narváez, Sara Pérez, Matilde Montoya, Juana Belén, Hermila Galindo, Dolores Jiménez y Muro, Agustina Ramírez Heredia, Elvia Carrillo Puerto y Sor Juana Inés de la Cruz.

“Nos tocará en los próximos seis años seguir reivindicando a las mujeres de nuestra historia, a las mujeres de hoy y para abrirle caminos a las mujeres del mañana”, añadió.

En medio de su discurso dedicado a las mujeres, Sheinbaum Pardo hizo espacio para destacar la labor de un hombre, el presidente Andrés Manuel López Obrador, y su triunfo en las elecciones del 1 de julio del 2018: “El pueblo de México dispuso también superar el viejo modelo neoliberal y comenzar a escribir un nuevo capítulo en la historia con un gran presidente: Andrés Manuel López Obrador”.

Y añadió: “El 2 de junio de 2024, el pueblo de México lo reiteró, incluso con más fuerza que en el 2018, refrendó el modelo del Humanismo Mexicano y nos dio un mandato: continuar con la Cuarta Transformación y abrir la puerta a las mujeres, por ello, debe quedar claro que en México quedó atrás el neoliberalismo”.

Según dijo, ese modelo durante 36 años afectó más a las mujeres. “La pobreza laboral y la desigualdad profunda se juntaron con la discriminación, el clasicismo, el racismo y el profundo machismo, afortunadamente, todo ello va quedando atrás, aunque todavía hay camino por andar”, afirmó.

“Ya no quiero ser princesa”

Animada por los cientos de voces de mujeres que la interrumpían con las porras de “¡pre-si-den-ta!”, Claudia Sheinbaum aseguró que el hecho de que el próximo 1 de octubre habrá una mujer presidenta de México tiene un símbolo:

“Sin duda, eso ya es un logro, es un símbolo para las niñas, para las jóvenes. Durante la campaña, no solo vi la alegría y emoción en sus rostros, sino que vi carteles portados por las jóvenes y las niñas que decían: ‘Ya no quiero ser princesa, quiero ser presidenta’. Eso es parte también de la Revolución de las Conciencias”.

Entonces, recordó los dos programas sociales para mujeres que fueron bandera en su campaña presidencial: el apoyo económico a mujeres de 60 a 64 años, a manera de “reivindicación y reconocimiento”; y el Sistema Nacional de Cuidados, para que “las mujeres tengan derecho a sus autonomías y tengamos derecho al desarrollo pleno”.

Recordó la promesa de campaña de que éste último programa inicie con las jornadas agrícolas y las mujeres de la maquila “por un sentido simple, se llama ‘justicia’”.

En medio de los aplausos, la morenista cerró: “En México ya nos encontramos y nunca volveremos a estar solas, nunca un México sin nosotras”.