Monterrey, N. L. (Proceso).- Además de respaldar la candidatura de Claudia Sheinbaum, para lo cual se dejó de lado un apoyo inicial al exsecretario de Gobernación Adán Augusto López, la dirigencia estatal de Morena crea estructuras electorales para activarlas el año entrante, al estilo del viejo PRI.

Al interior del partido se sabe que los actuales controladores de Morena en la entidad son Clara Luz Flores Carrales, secretaria ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública, y su marido Abel Guerra, los dos exalcaldes de Escobedo por el PRI.

Ambos pasaron de respaldar inicialmente al extitular de la Segob a apoyar abiertamente a Sheinbaum en el proceso que culminó con la designación de ésta como coordinadora nacional de la 4T.

La presidenta local del partido, Anabel Alcocer, es una figura cercana a la pareja. Sin embargo, en el espacio público la dirigente morenista no tiene apariciones ni da declaraciones.

Rumbo a la candidatura para Cámara Alta, el puesto más elevado al que se puede aspirar desde la entidad, se perfilan Clara Luz Flores –quien prácticamente desapareció de la escena pública luego de perder la elección para gobernador en 2021–; Tatiana Clouthier, exsecretaria de Economía y con buena imagen en la entidad; y el legislador Waldo Fernández, prácticamente el único vocero y defensor de la 4T en Nuevo León.

De entre ellos tres saldrá el futuro coordinador estatal de la campaña de Sheinbaum, quien además dispondrá de la infraestructura del partido y, en automático, se perfilará como figura principal para buscar la gubernatura en 2027.

Ninguna otra personalidad se asoma como aspirante a alguna de las decenas de posiciones en disputa, por lo que se prevé que, como en la pasada elección, el partido eche mano a candidatos extraídos de otros institutos políticos.

Flores Carrales fue candidata a gobernadora de Morena en 2021, invitada por López Obrador. Renunció al PRI, pero luego de iniciar la campaña como puntera cayó al cuarto lugar, en una contienda que ganó Samuel García.

De acuerdo con fuentes de Morena consultadas por Proceso, en la encuesta interna para seleccionar a la “corcholata” abanderada de Morena, Flores inicialmente respaldaba a Adán Augusto López.

Antes de lanzarse a su fallida campaña para encabezar la coordinación de la 4T, Adán Augusto encargó a Morena que respaldara el trabajo del gobernador de Movimiento Ciudadano, Samuel García, motivo por el que ni en el Congreso Local ni desde el partido hay críticas de los morenistas a la gestión de García.

Adán Augusto tenía como uno de sus principales representantes al expriista y actual delegado de Gobernación en la entidad, Héctor Gutiérrez. Sin embargo, la situación para el exsecretario de Gobernación cambió el 25 de julio, en una visita que hizo a Escobedo, donde tuvo un evento desairado, en el que tuvieron que retirar hasta 200 sillas para que no se notara el vacío de simpatizantes.

Molesto, en la entrevista con medios Adán se refirió a la pareja de Clara Luz y Abel Guerra, sin mencionarla: “Imagínense ustedes, que nosotros siguiéramos o creyéramos que en Morena Nuevo León requerimos de aspirantes a caciques, o remedos de caciques. No. Este movimiento se construyó de otra manera. No se construyó boicoteando a nadie, ni metiéndole el pie a un compañero”.

Al final, Clara y Abel se sumaron a la campaña ganadora de Sheinbaum, cuya representante en la entidad es la exdelegada estatal Viridiana Lorelei Hernández.

En julio, Abel Guerra creó Suma, un organismo de autogestión que tiene como propósito único apoyar y promover la candidatura de la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, declarada ganadora de la encuesta interna de Morena el 6 de septiembre. Con esta organización esperan sumar a los morenistas que simpatizaban con las “corcholatas” perdedoras.

Dos días después de ganar los sondeos, a través de Suma, Abel Guerra convocó a un desayuno de unidad para aglutinar a los coordinadores de las demás “corcholatas”.

Sin embargo, hubo quejas al interior del partido porque no fueron convocados Waldo Fernández ni Berenice Martínez, diputada federal y representante de Adán Augusto López. Guillermina Alvarado, exlegisladora que operaba para Marcelo Ebrard, también fue ignorada.

Camino empedrado

Desde que obtuvo registro en 2014, el comité estatal del partido Morena se sostenía con base en el nombre de su fundador, Andrés Manuel López Obrador, con el que logró en 2018 ganar 11 diputaciones locales y tres municipios rurales.

Sin embargo, su vida institucional era reducida hasta que el 31 de julio del 2022 fueron votados 120 delegados en 12 distritos electorales federales de la entidad. El ejercicio sirvió para registrar, en automático, a todos los que colocaran papeleta. El partido, desde entonces, tiene un nutrido padrón de 53 mil afiliados y comienza a tener vida institucional.

Lo que se mueve ahora es el ajedrez para buscar gallos para las alcaldías, diputaciones federales y locales, y el Senado. La mayor actividad que registra el partido es a través de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, integrados por afiliados y simpatizantes, coordinados por la consejera nacional Grecia Benavides Flores.

“Lo que hacemos en el Comité de Defensa de la 4T es ir a entregar el periódico Regeneración, cada dos meses, que es cuando sale, enviamos noticias importantes por correo electrónico y WhatsApp para que nos ayuden a romper el cerco informativo y contrarrestar las fake news”, explica Benavides Flores en entrevista.

Esas estructuras, añade, se activan en temporada electoral para servir a la causa morenista, pues de ahí surgen quienes, por ejemplo, se apuntan para ser funcionarios de casillas.

Reconocida como integrante de la corriente tradicional de Morena en la localidad, Benavides afirma que el partido tiene intensa vida institucional en la localidad a través del Instituto Nacional de Formación Política, al que han tenido acceso al menos el 10% de los militantes nuevoleoneses. Se han celebrado en la entidad cuatro consultas nacionales que fueron verificadas los domingos a las 10 de la mañana y a las que acudían más de 2 mil 500 personas.

En Nuevo León hay 51 municipios, de los cuales actualmente Morena gobierna apenas unos cuantos: Escobedo, Vallecillo (bajo las siglas del PT) y Ciénega de Flores (del PVEM). En el Congreso local tiene dos diputados: Waldo, como coordinador y y Anylú Hernández. Es su aliado Raúl Lozano, del Verde.

Pero en el transcurso de esta legislatura se les han ido cuatro escaños: pasaron a MC Lupita Guidi, Consuelo Gálvez y Carlos Rodríguez, que era del Verde. Al PRI migró Jessica Martínez.

Grecia Benavides acepta que la magra cosecha de alcaldías en 2021 en la entidad fue originada, probablemente, por la parálisis en la que entró el partido en 2019, cuando la renovación de la dirigencia fue interrumpida por amparos de militantes inconformes, un conflicto a nivel nacional que impactó en lo local, pues los simpatizantes se desinteresaron en el proceso que se avecinaba.

Por otro lado, es elocuente la cercanía de Morena con MC en la entidad, como se ha visto que ocurre también a nivel nacional. En el Congreso Local se han abstenido de atacar a Samuel García, a diferencia del PRI y el PAN, con quienes el gobernador trae un pleito enconado.

A ningún personaje morenista ha afectado el gobierno del estado, a diferencia de tricolores y albiazules, diputados y alcaldes, a los que les han cerrado oficinas y negocios, lo mismo que a sus familiares.