CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Felipe Calderón se sumó a la defensa del gobernador panista de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, y aseguró que la acusación por delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero y defraudación fiscal son parte de “una burda persecución política en México”.

Dirigente de México Libre, la organización que no obtuvo registro como partido político por hacer trampas en su financiamiento, Calderón también acusó que allegados al presidente Andrés Manuel López Obrador han confesado delitos y no se ha actuado.

“Hay delitos confesos de personas vinculadas a la presidencia, y no se ha actuado. En cambio se utiliza la justicia para perseguir y hostigar a adversarios políticos, como en el caso de García Cabeza de Vaca, con elementos que nadie conoce. Hay una burda persecución política en México”, escribió en su cuenta de Twitter.

Aunque Calderón aduce que “nadie conoce” los elementos que existen contra García Cabeza de Vaca, quien fue parte de su equipo de campaña en la elección de 2006, Proceso publicó, en diciembre de 2020, los detalles de operaciones financieras en México y Estados Unidos documentadas por la Unidad de Inteligencia Financiera.

Y justamente la solicitud de desafuero contra el gobernador, que formuló la Fiscalía General de la República a la Cámara de Diputados, es para que todos los legisladores conozcan las imputaciones y las pruebas para que decidan si existen elementos para desaforarlo y que se incie un juicio ante el Poder Judicial.

Por su parte, el coordinador nacional de México Libre, Fausto Barajas, aseguró que la acusación contra el gobernador del Partido Acción Nacional (PAN) “parece” un ataque contra la oposición que se organiza contra el autoritarismo.

“La oposición (no solamente partidos políticos) no se debe andar con medias tintas y salir en contra de lo que parece un ataque a la oposición que se organiza ante el autoritarismo y un linchamiento por parte del gobierno de López Obrador”.