CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).- La “contrarreforma” energética que promueve Morena en la Cámara de Diputados, a iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, representaría “un golpe muy duro a la frágil economía de las familias mexicanas”, aseguró el presidente nacional del PAN, Marko Cortés.

Por ello, adelantó que los legisladores de Acción Nacional rechazarán en el Congreso los cambios a la Ley de la Industria Eléctrica, porque contravienen a los postulados del partido y porque “nosotros promovemos la eficiencia del gobierno en la prestación de servicios a la gente, porque creemos en la innovación y en la generación y uso de las energías limpias y renovables”.

En su comunicado semanal, consideró que esta iniciativa “representa un retroceso de medio siglo, porque hará más ineficaz y contaminante a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), provocará más apagones en todo el país, además de un alza generalizada de precios, especialmente en el consumo de luz”.

Cortés Mendoza aseguró que México requiere una política eléctrica fuerte, que garantice confiabilidad del suministro, costos accesibles para los consumidores y un desarrollo sostenible que cuide la salud de los mexicanos con energías limpias y sin comprometer las necesidades del futuro.

Acusó que con esta contrarreforma se promoverían “monopolios e incompetencias” en el sistema eléctrico, además de que con estas “ocurrencias” habrá “más apagones en todo México y aumentos en las tarifas de luz de hogares y comercios”.

El dirigente panista consideró que la iniciativa morenista “es una salida a la pésima administración de Pemex, pues está produciendo más combustóleo que gasolina”. Y agregó:  “Como el combustóleo no tiene mercado por contaminante, el presidente quiere que lo use la CFE para producir energía mucho más cara que las energías limpias y renovables”. 

También advirtió que cambiar las reglas del sector sin considerar los compromisos establecidos en tratados internacionales como el T-MEC, traerá problemas jurídicos a México por las inversiones en materia energética comprometidas en dicho tratado, además de que se inhibirán futuras inversiones y generación de empleos en plantas eléctricas.

Y afirmó que, “mientras otros países están apostando por inversiones privadas para la generación de energías limpias y renovables, en México se busca centralizar la producción eléctrica en la CFE a partir de combustibles fósiles”. 

Marko Cortés recordó que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) ya estimó que la reforma de López Obrador elevaría 17% las tarifas eléctricas y que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) recomendó a los diputados no aprobarla, ya que podría afectar la competencia y libre concurrencia en la generación y comercialización de energía eléctrica del país.

Sin embargo, dijo: “Sin respetar la división de Poderes, el presidente ha sugerido a los diputados de su partido que no le muevan ni una coma a su iniciativa, esto es verdaderamente un atentado a la democracia”.