CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En línea con la política de colaboración con el gobierno de Estados Unidos en materia de lucha contra el narcotráfico, el gobierno mexicano extraditó al vecino país a Omar Cuenca Marino, líder del grupo criminal “Los Rojos” en Guerrero, a quien un corte de Atlanta imputó diversos cargos en 2016, incluyendo el envío de “miles de kilógramos de cocaína, metanfetamina y heroína” en autobuses y tráilers.

En un comunicado, el Departamento de Justicia presumió que se coordinó con las autoridades de México para “asegurar la detención y la extradición de Cuenca Marino”, con el fin de traerlo a Estados Unidos para ser juzgado.

En México, el nombre de Omar Cuenca Marino se hizo conocido durante las investigaciones sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, el 26 de septiembre de 2024; su número se encontraba en la libreta de Sidronio Covarrubias, el líder del grupo criminal “Guerreros Unidos”.

Un correo electrónico que el área de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) envió a Tomás Zerón de Lucio –entonces titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) – el 17 de octubre de 2014 señala que Omar Cuenca Marino era cercano a Mario Alberto Chávez Carbajal, entonces presidente municipal de Tlacotepec por el PRI.

Otro archivo de la Defensa, consultado en el repositorio hackeado por el colectivo Guacamaya, contiene una denuncia anónima enviada en junio de 2022 al gobierno de Jalisco, donde se plantea que el hombre mandó asesinar a la novia de un sobrino suyo por negarse a trabajar para ellos desde Atlanta.

En esa denuncia, el anónimo advirtió que Cuenca Merino planeaba su evasión del penal de Guadalajara porque sabía que sería extraditado a Estados Unidos.