Oaxaca
Buscan que procesen a policías que dispararon contra universitario en alcoholímetro
Este día, Marcos Fredy Hernández López renunció a su cargo como director de Seguridad Pública y Vialidad.OAXACA, Oax. (apro).- Con la renuncia del director de Seguridad Pública y Vialidad, Marcos Fredy Hernández López, el cese del comandante en turno y de 4 policías, así como la detención de un uniformado, el presidente municipal de Santa Lucía del Camino, Juan Carlos García Márquez, busca contener la irritación ciudadana generada por el asesinato del estudiante de la Universidad Anáhuac, Diego Ignacio Paz.
La brutalidad policiaca de ese municipio gobernado por Morena escaló a niveles insospechados a tal grado que la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE) advirtió que “nos reservamos el derecho de accionar políticamente por el uso desproporcionado de la fuerza pública con Diego Ignacio Paz, hijo de maestros.
De igual forma, universidades públicas y privadas preparan marchas y protestas para exigir justicia para Diego y castigo a los responsables de este crimen que califican como “ejecución extrajudicial” y porque no solo bastan las renuncias o ceses de policías, sino que deben ser procesados.
Ante tante presión social, el presidente municipal Juan Carlos García Márquez, confirmó que recibió esta mañana la renuncia de Marcos Fredy Hernández López como director de Seguridad Pública, quien será suplido a partir de este momento por el comandante Antonio Santiago Blanco.
Derivado de los lamentables hechos ocurridos la madrugada del 31 de agosto, también determinó cambios en el órgano de Seguridad Municipal al cesar del cargo al director de la Policía Vial Municipal, comandante Cirino S.V.; al Comandante de turno; al Policía Primero, Miguel S.S.; al Sub Oficial, Cristóbal V.G.; así como al Policía Segundo, José E.G.R.; y a la Oficial, Gilda B.A.R.
Sin embargo, en ningún momento menciona que estos elementos serán investigados y puestos a disposición de las autoridades ministeriales.
Por su parte, la Fiscalía General de Oaxaca informó sobre la detención de A. R. P., elemento de la policía municipal de Santa Lucía del Camino, como parte de las labores de investigación para determinar su grado de responsabilidad en los hechos en que perdió la vida Diego por disparo de arma de fuego, durante un incidente en un punto de revisión por el operativo alcoholímetro ocurrido en dicha población conurbada a la capital de la entidad.
El elemento de la policía municipal de Santa Lucía del Camino, está en calidad de detenido y a disposición del Misterio Público para agotar el plazo para determinar el grado de responsabilidad en los hechos.
Además del policía municipal detenido, la Fiscalía de Oaxaca hizo el aseguramiento de un arma y, para brindar la certeza jurídica necesaria en el caso, se llevan a cabo los trabajos científicos forenses en materia de balística para saber si fue usada durante los hechos en que perdió la vida una persona.
Cabe recordar que los hechos ocurrieron durante la madrugada del sábado 31 de agosto de 2024, cuando dos personas del sexo masculino, identificadas por las iniciales C. J. R. M. y D. I. P., viajaban a bordo de un automóvil, cuando llegaron al punto de verificación de un operativo de alcoholímetro, colocado sobre la Avenida Lázaro Cárdenas en la esquina con la calle Huamúchil.
En el lugar, los dos civiles trataron de evadir el operativo y, de acuerdo con el Informe Policial Homologado (IPH) que fue elaborado por la policía de Santa Lucía del Camino, por esta acción atropellaron a un elemento de la Policía Vial Municipal identificado como C.S.V., quien resultó lesionado.
Metros adelante de este primer incidente, los civiles dejaron abandonado el automóvil en que viajaban y fueron perseguidos por la policía de Santa Lucía, que detuvo a las dos personas, por lo que C. J. R. M. fue puesto a disposición de la autoridad ministerial correspondiente, mientras que D. I. P. presentaba una lesión provocada por un proyectil de arma de fuego, por lo que fue trasladado a un hospital donde falleció posteriormente mientras recibía atención médica especializada.
Por su parte, la familia de Diego envió una carta a las autoridades municipales donde resalta: “Que tu muerte ilumine la lucha por la justicia y el respeto a la vida humana”.
“Escribimos estas palabras con un dolor inconmensurable en nuestros corazones. Somos los padres de Diego Paz, el joven universitario de la Anáhuac, cuyo nombre ahora resuena no por sus logros académicos o por los sueños que albergaba, sino por la brutalidad con la que ustedes permitieron que se le arrebatara la vida”.
“Diego era nuestro hijo único, una esperanza que ustedes mataron. Era un estudiante de comunicación, un joven que soñaba con transformar la realidad a través de los medios, con ser una voz honesta en un mundo que cada día la necesita más. Los periódicos y canales de televisión que él pudo dirigir algún día jamás conocerán su talento, su pasión, su ética. Cuando decidieron cercenar su futuro, no solo mataron a Diego, mataron también su sueño de cambiar el mundo, de ser un agente de luz y verdad”.
“El valor de la vida humana es inmenso y sagrado. No existe excusa alguna para acabar con una vida, y mucho menos con la de un joven cuyo único crimen fue no ceder ante la corrupción que ustedes han permitido que florezca en este municipio. Lo que hicieron es aberrante: utilizar supuestos alcoholímetros para catear a personas pacíficas, extorsionarlas y obtener ingresos indebidos. El resultado ha sido la muerte violenta de nuestro hijo, quien solo intentaba escapar para salvar su vida al ver la amenaza que representaban esos delincuentes vestidos de policías”.
“Diego no merecía morir. Su joven alma no merecía ser destruida de esta manera. Ustedes, quienes tienen hijos, deben comprender que han cometido un acto imperdonable. La sangre de Diego pesa sobre sus cabezas. La sociedad no puede seguir soportando un sistema que permite que los servidores públicos se conviertan en sus verdugos. Cuando matan a un niño, a un joven lleno de vida y sueños, una parte de la humanidad muere también. Cada vez que una vida inocente se apaga por la violencia, el mundo se vuelve un lugar más oscuro, más frío, más injusto”.
Finalmente, señalaron que “como padres destrozados, exigimos justicia. Exigimos que esta carta sea leída por ustedes no solo con los ojos, sino con el corazón, si es que aún queda algo de humanidad en ustedes. Exigimos la renuncia inmediata de todos los responsables de estos crímenes bárbaros que se han cometido bajo su autoridad y mando. Y hacemos un llamado a todos los padres conscientes de este país, especialmente a aquellos del sistema Anáhuac, para que firmen y reenvíen esta carta, exigiendo que estos actos de abuso de poder y corrupción no queden impunes”.
Y recalcaron: “La muerte de nuestro hijo Diego Paz no debe ser en vano. ¡Larga vida a Diego Paz en nuestra memoria y en nuestros corazones! Y que su partida sea el inicio del fin de los "alcoholímetros de la muerte" y del abuso de autoridad en Santa Lucía del Camino. Descansa en paz, hijo. Y que tu muerte ilumine la lucha por la justicia y el respeto a la vida humana”.