CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras el asesinato de Héctor Cuén Ojeda, la Fiscalía Estatal de Sinaloa dio a conocer su versión de los hechos: el expresidente municipal de Culiacán fue asesinado en una gasolinera por hombres armados en una motocicleta, versión que supuestamente les dio un testigo presencial: Fausto E. Corrales Rodríguez.

El pasado 25 de julio, Corrales supuestamente se encontraba con el exrector cuando fue asesinado. De acuerdo con las autoridades sinaloenses el testigo declaró que tenía una amistad estrecha con la víctima, por lo cual ésta le pidió que lo llevara a una reunión con unos abogados para hablar de un tema legal, ya que Cuén había sido intervenido quirúrgicamente y no podía conducir.

Corrales fue, en su propio vehículo, a la casa del exrector de la UAS (Universidad Autónoma de Sinaloa), desayunaron “para el lado de Bacurimí” y luego se trasladaron al campestre Condado de San Francisco, donde sería la reunión con los abogados, pero según Corrales, estos nunca se presentaron.

Los dos hombres optaron por regresar a la ciudad de Culiacán, pero al cargar combustible en el poblado de La Presita, dos jóvenes, a bordo de una motocicleta, se acercaron al vehículo en el que viajaban la víctima y el testigo. Uno de los individuos se aproximó a la ventana del copiloto portando un arma y les dijo que se bajaran de la unidad, supuestamente, Cuén se negó y forcejeó con el sujeto, Corrales declaró que escuchó disparos de arma de fuego y los sujetos se dieron a la fuga.

El joven abogado trasladó a la víctima a la clínica Cemsi Chapultepec, donde falleció derivado de las heridas por arma de fuego, según la versión de la Fiscalía estatal, sobre la que insistieron e incluso presentaron un supuesto video del momento en que Cuén fue asesinado, pero la Fiscalía General de la República (FGR) tumbó esa versión y Sara Bruna Quiñonez Estrada incluso renunció como la fiscal del estado.

El 21 de agosto, la misma FGR aseguró la finca “Huertos del Pedregal”, argumentando que la propiedad fue escenario de los probables delitos de privación ilegal de la libertad, homicidios, lesiones y actos vinculados con la muerte de Héctor Melesio Cuén.

Ante ese panorama, es necesario preguntarse quién es el testigo presencial y presuntamente confiable de la Fiscalía de Sinaloa. Fausto E. Corrales es licenciado en Derecho por la UAS, con especialidades en derecho electoral, constitucional y derechos humanos por la Universidad Iberoamericana y el Poder Judicial de la Federación.

Corrales es hijo de Víctor Antonio Corrales Burgueño, exrector de la UAS y sucesor de Cuén en ese cargo, actualmente es presidente del Partido Sinaloense y diputado electo a la LXV Legislatura. En redes sociales, el joven abogado ha expresado su apoyo a Morena, en particular hacia al exsecretario de Gobernación, Adán Augusto López.

Diferentes medios dieron a conocer que elementos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la FGR llegaron el sábado 24 de agosto al fraccionamiento Pueblo Bonito, ubicado en la zona de Tres Ríos de Culiacán, en donde presuntamente vive Corrales, según fuentes de Seguridad, pero éstas no dieron a conocer si hubieron detenidos y ni se ha difundido información oficial al respecto.

El caso dio una vuelta más este lunes, cuando fuentes autorizadas de la propia FGR señalaron a “Aristegui Noticias” que el operativo realizado por su delegación en Culiacán “no incluyó un cateo a la casa de Corrales, sino que se limitó a ‘actos de investigación’ relacionados con la carpeta de investigación relativa al presunto secuestro de Ismael ‘el Mayo’ Zambada y el homicidio de Melesio Cuén Ojeda”. Las autoridades negaron a ese medio que Corrales hubiese sido arrestado y no se han dado a conocer más detalles.