caso camila
Inicia juicio por el feminicidio de la niña Camila; “espero justicia”, dice la madre
El secuestro cometido el 27 de marzo y posterior hallazgo del cuerpo de la menor de 8 años derivó en el linchamiento de Ana Rosa, presunta responsable, quien murió a causa de los golpes.CHILPANCINGO, Gro. (apro).- El martes 20 inició en Chilpancingo el juicio oral por el feminicidio de la niña Camila, perpetrado en marzo pasado en Taxco.
El secuestro cometido el 27 de marzo y posterior hallazgo del cuerpo de la menor de 8 años derivó en el linchamiento de Ana Rosa “N”, presunta responsable, y sus dos hijos, Axel Alejandro “N” y Juan Alfredo “N”, que en ese momento tenían 17 años. Ana murió por la gravedad de los golpes de una turba enardecida.
A punto de cumplirse cinco meses del caso, este día se celebró la primera sesión del juicio en el formato del nuevo sistema penal acusatorio.
El juicio oral se realizó en los juzgados para adolescentes del Poder Judicial del Estado de Guerrero, ubicados en la carretera Chilpancingo–Chichihualco, en un complejo de la policía estatal.
En la primera sesión se presentó la mamá de la víctima de feminicidio, Margarita Ortega, su abogado y dos testigos. Por parte del imputado Juan Alfredo “N” se presentó su defensa y como testigo su hermano Axel “N”.
También está involucrado el taxista José Ricardo “N”, que sacó cargando a la menor envuelta en bolsas negras de la casa de Ana Rosa y la metió a la cajuela del vehículo.
La primera etapa del juicio duró cuatro horas.
Erika, tía de Camila, dijo que confía que las autoridades investiguen bien y se haga justicia.
No vamos a inventar nada, ahora a nosotros nos están juzgando cuando no buscamos estar en esta situación.
“Es duro ver cómo mi hermana (Margarita) se está muriendo día a día, se la pasa en el altar de Camila. Es la peor pesadilla que nos ha tocado vivir como familia”.
Recordó el día que desaparecieron de manera forzada a Camila.
“La señora Ana tuvo mucho tiempo, mi hermana casi se le hincó el día que Camila desapareció, le dijo 'regrésame a mi hija, te doy lo que me pidas, no sé cómo le voy a hacer, voy a pedir prestado'”.
Dijo que desde el celular de la niña le pidieron a su mamá 250 mil pesos y que conforme pasaban las horas iban bajando la cantidad hasta llegar a pedir 8 mil pesos.
“Tuvo toda la noche, toda la mañana, nunca lo aceptó, ella pudo haber salvado a sus hijos si de verdad no eran responsables, pero no lo hizo, no es nuestra culpa (el linchamiento)”.
A las 2 de la tarde salió Axel, imputado y que en esta ocasión fungió de testigo, resguardado de ocho agentes de la Guardia Nacional. Subió a una patrulla de la policía estatal que lo trasladó de nuevo al reclusorio de Chilpancingo.
Llevaba el brazo izquierdo vendado, producto de la lesión que sufrió el día que fueron sacados de su casa y golpeados de manera salvaje por pobladores de Taxco que exigían justicia y que se cansaron de esperar que las autoridades y policías detuvieran a los presuntos responsables.
La tía de la menor, Erika, le gritó: “¡Axel, aquí está Camila. No nada más mataron a Camila! ¡No supiste lo que hicieron, Axel!”.
Luego salió Margarita, madre de la menor, acompañada de su abogado y un familiar varón.
De gafas oscuras, Margarita Ortega llevaba en los brazos un nenuco, el juguete favorito de su hija. Portaba una playera blanca con la leyenda “Justicia para Camila”.
“Confío en la fiscalía y espero que se haga justicia, porque lo que pasó a Camila, no se lo merece ningún niño. Y ninguna mamá se merece pasar por esto”
Exigió que los responsables paguen por el delito.
“Cada uno es dueño de sus propios actos, es muy difícil estar aquí, más cuando nunca te has metido con nadie, nunca le has hecho nada a nadie, muy, muy difícil, la verdad no se lo deseo a nadie”.
El abogado no dejó que la madre de la víctima diera más declaraciones. Se subieron a una camioneta particular y salieron del área de juzgados.