Chiapas
Chiapanecos denuncian que la guerra entre cárteles de las drogas no ha cesado
Los pobladores de los municipios de Frontera Comalapa y Chicomuselo se quejan de ser víctimas de la ausencia del Estado mexicano.TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).– En la región de la frontera en Chiapas, en los municipios de Frontera Comalapa y Chicomuselo, no hay libertad de tránsito, y “no ha cesado la terrible guerra entre los cárteles de las drogas”, comenta la población a cuatro días de las elecciones generales donde se renovarán además, de la presidencia de la república, la gubernatura, el congreso local y 123 ayuntamientos.
“A pesar del contexto de violencia, se empecinan en que haya elecciones, sabiendo que los narcotraficantes no tienen color partidario; tienen intereses en los territorios, ya sea por la minería, por el café o por el simple hecho de que a cualquier actividad cobran derecho de piso a gente que lo único que tiene es trabajar para poder vivir”, cuestionan en una carta abierta ciudadanos de la región de la Sierra y Frontera.
La población asegura: “Somos testigos del avance de los grupos delincuenciales que tienen en la mira a la población, no importa si son mujeres, niñas o niños, y adultos mayores. Siguen controlando los territorios con personas de los municipios quienes blindan las comunidades en alianza con el Ejército y la Guardia Nacional”.
Los habitantes cuestionan al Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), y al Instituto Nacional Electoral (INE), quienes, pese a la violencia, “juegan también en este contexto, apoyando a las y los candidatos que el terror nos quieren imponer. Nunca en nuestra historia los mismos partidos prefieren una campaña política que promover la paz en la región. Somos personas, no solo un dedo con tinta o una simple boleta.
“Vivimos, si se puede decir, ante la zozobra de saberse libre de elegir o no a un cartel, ya que eso no es parte de nuestra vida comunitaria, la libertad para producir, comercializar, pasear, festejar, está cegada por los cárteles y por el crimen de Estado de decir y hacer como que no pasa nada, cuando nuestras vidas están en peligro”.
Relatan que están ante la violencia de grupos que controlan quien pasa o puede pasar a los territorios. “Ni el ejército en los peores momentos nos impediría transitar por nuestros territorios, el narco sí, nos controla y nos ficha como en los peores momentos del régimen que nos dijeron ya no existiría más”.
En el documento enviado a medios de comunicación, los pobladores de Frontera Comalapa y Chicomuselo afirman: “Somos víctimas de la ausencia del Estado mexicano, cuya soberbia no alcanza a ver que miles de mexicanas y mexicanos no ejercemos la libertad que nos daría el de transitar por la entidad y fuera de ella.
“Desde estos territorios lo que se impone es el terror, amenazando, levantando, acribillando y quemando casas, somos un pueblo amenazado por vivir en libertad. No queremos a los cárteles, no queremos la violencia que nos afecta porque no podemos producir la tierra, no podemos vivir en libertad”.
Los pobladores fronterizos con Guatemala denuncian a las autoridades electorales de mantener oídos sordos. “Somos personas vivas, no sólo el último lugar de Chiapas. En el día que presumen como democrático, como de fiesta ya está señalado por el poder de la violencia y del oído sordo de las autoridades del INE y del gobierno de Chiapas”.
Manifiestan: “Desde estos territorios lo que se impone el terror, amenazando, levantando, acribillando y quemando casas, somos un pueblo amenazado por vivir en libertad. No queremos a los cárteles, no queremos la violencia que nos afecta porque no podemos producir la tierra, no podemos vivir en libertad”.
En el escrito los pobladores expresan decepción por el gobierno. “No nos hacemos, sabemos que al poder que hoy gobierna en México, en Chiapas no les interesamos e incluso si no votamos no les importa porque se ve que prefieren que la gente de los cárteles impida que sigamos vivos.
“Señores y señoras que nos gobiernan, que organizan elecciones, de los partidos políticos nacionales y estatales, clase política en general. Votar de manera libre es un derecho, y mientras a alguien se le impida o se le amenace por votar como nos dicte la conciencia, limita la democracia mexicana”.