PACHUCA, Hgo. (apro).- Acusado de abuso sexual agravado por la distribución de contenido íntimo a través de medios digitales, José Luis Alvarado Hidario, de 25 años, fue recapturado en Puebla, dos años después de escapar de la cárcel de Pachuca al escalar la barda perimetral y cruzar a una construcción de los juzgados penales de control que se encuentran a un costado.   

Alvarado Hidario era el primer imputado por la Ley Olimpia y había ingresado al Centro de Readaptación Social (Cereso) el 21 de julio de 2021. Un mes después, el 19 de agosto, se evadió junto con Giovanni Moreno San Juan, oriundo de Ciudad de Nezahualcóyotl, Estado de México, y acusado de portación de arma de uso exclusivo del Ejército. En ese entonces tenían 23 y 30 años.

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) informó que el abuso sexual que le imputan es en agravio de tres mujeres de quienes comercializó imágenes íntimas; no obstante, reveló que es investigado por el mismo delito presuntamente cometido contra 40 más.

A 24 meses de la evasión, fue ubicado en la sierra de Puebla. Su recaptura, añadió la PGJEH, se logró en una operación conjunta con la Fiscalía de esa entidad.

De acuerdo con la ficha del Registro Nacional de Detenciones (RND), Alvarado, de complexión robusta, con barba y bigote, fue recapturado en la localidad de Las Delicias, municipio de Atempan, a la entrada al rancho Los Potrillos. Vestía playera pixelada negra con verde, pantalón de mezclilla azul y tenis negros.

“Los hechos que le fueron imputados a la persona reaprehendida ocurrieron entre octubre y noviembre de 2020, lapso en el que se compartieron a través de las redes sociales, sin consentimiento de las víctimas, imágenes íntimas”, indicó la procuraduría a través de un comunicado.

En su primer ingreso al penal, José Luis Alvarado había sido vinculado al proceso 539/2021, con un plazo de tres meses para la investigación complementaria, el cual culminaría el 7 de octubre de 2021. Tras su fuga, colectivos feministas solicitaron protección y apoyo para las víctimas, debido a que menores agraviadas habían requerido contención luego de enterarse que su agresión había escapado.

Además de un operativo de búsqueda sin resultados, se inició una indagatoria interna por las vulnerabilidades al interior de la cárcel que permitieron que los dos reos huyeran, aunque sin que se dieran a conocer sanciones ni se fincaran posibles responsabilidades contra el personal de custodia y directivo.

Alvarado, originario del municipio de Mineral de la Reforma, fue reingresado al Cereso de Pachuca para que continúe su proceso penal.