CHILPANCINGO, Gro. (apro).- La alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, apareció este viernes en un acto público después de todo el ruido social que causó la filtración de las imágenes de un encuentro que tuvo con un presunto líder criminal, y expuso que ya fue llamada por la Fiscalía General de la República (FGR) para una entrevista por el caso.

Las primeras imágenes de la alcaldesa reunida presuntamente con Celso Ortega Jiménez, uno de los hermanos que lidera Los Ardillos, circularon en las redes sociales el 5 de julio pasado. Con esto quedó claro el mensaje que dejaron en la escena de un crimen el 24 de junio pasado en el barrio de San Mateo de Chilpancingo, donde abandonaron siete cadáveres desmembrados.

“Saludos presidenta Norma Otilia sigo esperando el segundo desayuno que me prometiste después que veniste (sic) a buscarme, con cariño, tu amigo”, se leía en una cartulina de la escena.

En las imágenes filtradas se observa a la alcaldesa y su esposo, Diego Omar Benigno González, y a un hombre vestido de playera y gorra negra, pantalón de mezclilla, que lleva una pistola en el cinturón, alrededor de una mesa, en lo que parece un restaurante. A este hombre, que sería uno de los Ortega Jiménez, nunca se le ve la cara, en toda la grabación que circuló sale de espalda.

Cuando salió el primer mensaje, la alcaldesa negó tener alguna relación con grupos criminales, y cuando fue filtrado el video también lo negó, pero dijo que se pondría a disposición de la FGR.

Desde el 5 de julio, la alcaldesa redujo sus apariciones públicas y dejó de encabezar eventos públicos propios de sus funciones como presidenta municipal. Sólo ha encabezado las dos conferencias matutinas de los lunes, hizo un par de recorridos por la ciudad después que se retiraron habitantes de las zonas Centro y Montaña que irrumpieron, y esta semana fue madrina de generación de una escuela primaria y tuvo una reunión con comisarios del municipio.

Pero actos públicos sólo el de hoy, en el que inauguró la Expo-feria adopta, no compres, realizada en el Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac, organizada por su administración en el marco del Día Mundial del Perro.

Después del protocolo de la inauguración comentó que fue llamada por la FGR para una entrevista, pero no porque la institución tenga abierta una investigación en su contra.

“Ya nos mandaron a traer (de la FGR), pero no nos están abriendo ningún proceso, simplemente fue una entrevista”, comentó en la entrevista.

Tampoco sabe que, a nivel estatal, la Fiscalía General del Estado (FGE) siga una investigación en su contra.

Comenzó a plantearse esa posibilidad porque la FGE envió una solicitud al Congreso local el 7 de julio pasado requiriéndole copias certificadas de las actas de protesta y de las constancias de mayoría de nueve alcaldes, un síndico y una diputada local, al parecer por una investigación. Entre los documentos solicitados están los de la alcaldesa y de uno de los síndicos del Cabildo, que encabeza Andre Marmolejo Valle.

El Congreso local contestó que carecían de esa información y los remitió al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Guerrero (Iepcgro), quien sí le resolvió a la FGE.

Pero en la entrevista de este viernes, la alcaldesa dijo que sigue sin ser notificada de alguna investigación a nivel estatal.

Lo que existe, dijo, son señalamientos en su contra sin pruebas que “han puesto en inestabilidad el gobierno, y en mi persona y a mi familia”.

Pero el tema ya le ha acarreado implicaciones políticas, porque ha dejado de asistir –o no la han invitado– a los eventos del gobierno estatal encabezados por la morenista Evelyn Salgado Pineda, su compañera de partido. Ayer, por ejemplo, no estuvo en el arranque de la construcción del Cuartel de la Guardia Nacional de Ocotito, pueblo de Chilpancingo.

Hoy comentó que con la gobernadora sólo ha tenido comunicación a través de sus colaboradores.

La alcaldesa ve violencia política en su contra. “Yo considero que los comentarios que me están haciendo influyen en un tipo de violencia, todavía no hay un proceso y ya están diciendo ‘pide licencia’ (…)”, mencionó.

Lo que sigue sin aclarar la alcaldesa es qué hacía reunida con uno de los presuntos líderes de Los Ardillos.

Inmediato a la filtración de las imágenes planteó, después de una respuesta planteada por un reportero, que esa fue una reunión fortuita, pero que la FGR investigará porque no tenía ningún pacto con criminales, y ahora, según comentó, la dependencia no tiene ningún proceso en su contra.

Lo cierto es que después de esos hechos, Chilpancingo vivió una racha de inseguridad, donde fueron atacados los transportistas y la ciudad fue sitiada por pobladores de las zonas Centro y Montaña, lo que paralizó la ciudad por cuatro días.

Todas estas acciones las adjudicó el gobierno federal a Los Ardillos, pero sigue sin esclarecer la relación que pudieran tener éstos con los actores políticos.