OAXACA, Oax. (apro).– Lo que el gobierno de Salomón Jara Cruz definió como “una histórica Guelaguetza 2023” ha terminado por convertirse en una histórica desorganización, improvisación, pasarela política, discriminación a las delegaciones, acarreos para llenar el auditorio y ocurrencias de última hora que han afectado al turismo y la población de esta capital.

Por esta situación y la intoxicación de al menos siete integrantes de la delegación de Jamiltepec, en las redes sociales se han pronunciado por pedir la renuncia de la secretaria de Turismo de Oaxaca, Saymi Pineda Velasco.

Desde el 1 de julio, denominado el mes de la Guelaguetza, se cambió el convite que se realiza todos los sábados de este mes para el domingo porque la clase política de Oaxaca se fue con su gente al festejo del presidente Andrés Manuel López Obrador con motivo del quinto aniversario de su triunfo electoral en 2018.

En víspera de la fiesta de los Lunes del Cerro o Guelaguetza, precisamente el 13 de julio, en una sesión de cabildo se suscitó una trifulca entre habitantes del Centro Histórico y chachacuales o vendedores ambulantes por la disputa de espacios públicos que el municipio vendió a sus incondicionales que expenden productos pirata como si fueran artesanías.

En esa ocasión, se suspendió la sesión encabezada por el presidente municipal de Morena, Francisco Martínez Neri, y el regidor de servicios municipales, Ismael Cruz Gaytán, a quienes responsabilizaron del conflicto por vender 400 espacios sin importar poner en riesgo a los habitantes que durante este periodo les impiden abastecer de agua, gas o atención médica en caso de ser necesarios, porque obstruyen toda la entrada.

El colmo de las autoridades estatales y municipales emanadas de Morena es que no llenaron el auditorio Guelaguetza o Rotonda de la Azucena en la presentación de Donají La Leyenda, realizada este domingo 16 de julio, y que no se llenara el Palco D en la primera emisión de los Lunes del Cerro de este 17 de julio, a tal grado que tuvieron que llevar acarreados.

La líder de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE-CNTE), Aracely Pérez Martínez, alardeó que “la Guelaguetza Magisterial y Popular es un tema cultural y de resistencia no mercantil”, como la que presidió Salomón Jara.

Luego de agradecer la participación de los maestros, organizaciones sociales y al público asistente a su Guelaguetza, coreó: “vivan los pueblos en resistencia, viva la CNTE”.

Los sinsabores e improvisaciones se agudizaron en el desfile de delegaciones que participarían este lunes en el Cerro del Fortín, cuando el mero día la Sectur-Oaxaca cambió el recorrido que anteriormente partía de la Cruz de Piedra y bajaba por el andador turístico hasta llegar al Palacio de Gobierno.

Sin embargo, en esta ocasión el desfile salió de la Fuente de las Ocho Regiones, bajo por Porfirio Díaz, continuó por Morelos y concluyo en la Plaza de la Danza.

Aunque el gobierno del estado no explicó la razón del cambio de rutas, se puede explicar porque el magisterio realizó ese mismo día su convite, el cual salió de la Plazuela del Carmen Alto hasta llegar al Zócalo de la ciudad de Oaxaca, donde reiteró su postura de iniciar el ciclo escolar 2023-2024 con un paro general.

Este lunes comenzaron a circular mensajes en las redes sociales de que debido a que las delegaciones fueron hospedadas en hoteles de ínfima categoría y hasta en moteles, el grupo de Jamiltepec resultó intoxicado debido a la mala comida que les dieron.

Al circular esa información sobre la comida que les han dado a las delegaciones, acompañada de fotografías de los platillos que les han dado durante dos días, la Sectur-Oaxaca confirmó que siete integrantes de la Delegación de Santiago Jamiltepec presentaron problemas gastrointestinales, pero que recibieron atención oportunamente en un hospital privado en la ciudad.

La Sectur explicó que se realizan convenios empresariales para el hospedaje y alimentación de las y los integrantes de las delegaciones que se presentan en los Lunes del Cerro, y en el caso de la alimentación para esta delegación se designó a un establecimiento.

La dependencia lamentó este incidente que afectó a integrantes de la Delegación de Santiago Jamiltepec y solicitará a las autoridades competentes su intervención para determinar lo conducente.

Aunque la emisión de la Guelaguetza inició a las 10:00 horas, el palco D, que es gratuito, no se llenó por la desorganización de la Sectur, lo que generó comentarios de que el pueblo fue excluido. Al mediodía se llenó con el acarreo de personas de una organización sindical.

Más de lo mismo, pero más corriente

Lo que como oposición del PRI cuestionaba por rendir pleitesía a la clase política y ser una fiesta eminentemente comercial, el ahora gobernador imitó tal cual a los priistas con la pasarela política de miembros de la 4T al tener como invitados a los secretarios de Turismo, Miguel Torruco Marqués; de Cultura, Alejandra Frausto Guerrero, y de Energía, Norma Rocío Nahle García.

En la edición matutina de la fiesta de los Lunes del Cerro, que según el gobierno de la 4T es “histórica” porque recuperó sus orígenes indígenas y populares, los pueblos y comunidades de Oaxaca están juntos de nuevo, salvo dos o tres pueblos, fueron lo mismo.

La fiesta racial inició con la chirimía y la Diosa Centéotl 2023, la chatina de Santiago Yaitepec, Leticia Santiago Guzmán, quien presidió la gran fiesta en su edición 91.

Las 16 delegaciones participantes llegaron desde las costas, allende de los ríos, las montañas inmensas, los valles, cuencas y las planicies, desde la tierra donde Dios nunca muere, de la Tierra del Sol, desde los plantíos inmensos de piñas para ofrendar su Guelaguetza, el espíritu de hermandad.

La gran fiesta inició con la chirimía. Empezó la fiesta, con el Jarabe del Valle anunciaron la presencia de las bellas Chinas Oaxaqueñas, con los monos de calenda y los marmoteros. Sus canastas adornadas con flores, sus faldas largas de colores brillantes, largas trenzas negras y pañoletas sobre el pecho, con sus imágenes de la Virgen de la Soledad sobre el corazón.

Luego llegó Huautla de Jiménez, de la región de la Sierra de Flores Magón; San Sebastián Tutla; los chinantecos de San Lucas Ojitlán; los chatinos de Santa Catarina Juquila; los zapotecos de San Melchor Betaza; los Ikoots de San Francisco del Mar; los costeños de Santa María Tonameca.

Siguieron los mixtecos de Huajuapan de León, de la Tierra del Sol; continúo la Danza de la Pluma de los zapotecos de la Villa de Zaachila; el pueblo afromexicano de Collantes de la región de la Costa; el pueblo nahua de Santa María Teopoxco; los zapotecos de Santo Domingo Tehuantepec; San Juan Bautista Tuxtepec con Flor de Piña; Ejutla de Crespo; los costeños de Santiago Pinotepa Nacional.