TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Al menos dos personas más fueron acribilladas a tiros este lunes por la tarde en la zona norte de San Cristóbal de Las Casas, luego de las balaceras y enfrentamientos que se desataron tras la ejecución de un líder indígena.

Tras los hechos violentos, la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de la Fiscalía de Distrito Altos, dijo que inició una carpeta de investigación en contra de quien o quienes resulten responsables del delito de homicidio calificado, cometido en agravio de Jerónimo Ruiz, en hechos ocurridos en la Colonia Nueva Esperanza.

La FGE informó que elementos de la Policía de Investigación acudieron a las calles Galilea y Jerusalén, del Fraccionamiento Los Nogales, donde se tuvo a la vista un vehículo marca Volkswagen, tipo GTI, de color rojo, con placas de circulación del estado de Chiapas, mismo que presentaba impactos de arma de fuego.

Derivado de este hecho, sujetos armados realizaron disparos al aire en la zona nororiente de la ciudad, por lo que elementos de la Fiscalía, en coordinación con el Ejército mexicano, la Guardia Nacional (GN), Policía Estatal Preventiva (PEP) y Policía Municipal de San Cristóbal de Las Casas implementaron dispositivos de seguridad y disuasivos para controlar la situación y garantizar la tranquilidad de la población.

Los grupos civiles armados se manifestaron en diferentes puntos de la zona norte de San Cristóbal de Las Casas.

El alcalde Mariano Díaz Ochoa dijo vía telefónica que si bien la zozobra es generalizada, el foco de conflicto se reduce a unas 40 colonias de la zona norte de la ciudad, donde comercios cerraron sus puertas y las escuelas suspendieron sus clases para este lunes por la tarde y para el martes 18.

El alcalde confirmó que, efectivamente, dos personas más fueron asesinadas, pero hasta esta noche no tenía el nombre de las personas fallecidas, ni sus edades ni a qué grupo pertenecían.

Los cuerpos de los dos jóvenes quedaron a orilla de la carpeta asfáltica del periférico norte de San Cristóbal de Las Casas, y junto a ellos una motocicleta en la que se trasladaban.

Los cuerpos policiacos estatales, la Guardia Nacional y el Ejército empezaron a patrullar la zona y a ganar terreno donde toda la tarde mantuvieron el control grupos civiles armados.