CUERNAVACA, Mor. (apro).- Ulises Bravo Molina, dirigente en funciones de Morena en Morelos y medio hermano del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, se presentó ante medios de comunicación y negó que sea violentador de mujeres, además de que se dijo víctima de una campaña mediática que ocurre en medio del proceso electoral.

Luego de que Proceso diera a conocer acusaciones en su contra de maltratos, golpizas, amenazas y vejaciones los últimos 11 años a su expareja sentimental, el exdelegado suplente de Coyoacán ofreció una “conferencia de prensa” en la que no admitió preguntas. Ahí aseguró que es la única que vez que hablará de un tema personal, “porque está de por medio mi hija que es una menor”.

Señaló que su expareja sentimental, quien tiene dos denuncias en su contra por violencia doméstica y de género en Ciudad de México y Morelos, en realidad lo “extorsiona y chantajea”. En algún momento, dijo que está valorando proceder penalmente contra su expareja por “chantaje y extorsión”.

En dos ocasiones solicitó a medios de comunicación y a la “clase política” que “no se cuelguen” de esta situación que considera “personal”. Y aprovechó para poner extractos de un audio de una conversación con uno de los abogados de la mamá de su hija.

Sostuvo que ha estado dispuesto a pagar pensión, de hecho, informó que está entregando 10 mil pesos quincenales para la manutención de su hija, aunque está dispuesto a que sea más si se considera “justo”. Aseguró que su expareja sentimental no le deja ver a su hija, y que fue cuando acudió a la justicia familiar que comenzaron las denuncias en su contra.