Morelos

Ulises Bravo, medio hermano de Cuauhtémoc Blanco, en jaque tras denuncias por violencia de género

En entrevista, Liu León relata las golpizas que el medio hermano del gobernador de Morelos le propinaba. “Con la poca dignidad que me ha dejado le tengo que enseñar a mi hija que no podemos permitir que nos maltraten”.
miércoles, 13 de diciembre de 2023 · 05:00

CUERNAVACA, Mor (Proceso).– Ulises Bravo Molina es medio hermano del gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, y actualmente está comisionado como dirigente de Morena en el estado, aunque está impedido por el tribunal electoral federal. Además es padre de una menor de 11 años y expareja sentimental de una mujer que lo ha denunciado en las fiscalías de la Ciudad de México y Morelos por violencia doméstica, violencia de género, amenazas y ahora por ser deudor alimentario.

Las denuncias contra Bravo Molina fueron presentadas en octubre último. El 24 de julio pasado Liu León Luna sufrió la última de una serie de golpizas, vejaciones, amenazas e “intentos de feminicidio” que, denuncia la víctima, padeció con el medio hermano del gobernador morelense en al menos 11 años de relación. 

La gota que derramó el vaso fue que esa noche de julio último, de la nada, él comenzó a pelear en la casa donde ella y su hija habitan, y ahí –agrega al denunciante– la golpeó frente a la menor de edad. 

De acuerdo con la víctima, tomó tiempo la integración de pruebas para las denuncias, pero expone que contra su agresor existen testigos que la vieron con los moretones y heridas; también hay fotografías, videos y audios de las agresiones. 

Se trata de un corpus de pruebas que poco a poco se han ido presentando ante la Fiscalía de Morelos, donde la carpeta de investigación avanza más rápido en comparación con la de la Ciudad de México, agrega.

En entrevista con Proceso, León Luna habla de su relación con el también exdelegado suplente en Coyoacán, sobre dónde se conocieron, cómo fue escalando la violencia en la relación y cómo el medio hermano de su agresor, el gobernador Cuauhtémoc Blanco, ha sido testigo de los maltratos.

Las denuncias contra Ulises Bravo.

La pesadilla

León estudió comunicación en Estados Unidos. Hace más de 11 años conoció a Bravo Molina en un casino en ese país; desde entonces surgió una relación que al principio “fue miel sobre hojuelas”, pero que poco a poco se fue transformando en una pesadilla, con amenazas, vejaciones, golpizas e intentos de feminicidio, dice.

De la relación nació una niña, que ahora tiene 11 años, padece escoliosis lumbar y coloboma, condición que le dificulta caminar y requiere de aparatos ortopédicos; además le produce debilidad visual. 

Por su padecimiento, la menor de edad requiere una serie de gastos que se suman a la tarea de mantener a una preadolescente. 

Liu dice que el medio hermano del mandatario estatal “con el tiempo se volvió más agresivo. Como que se empoderaba con el alcohol”. 

La primera golpiza que recibió, cuenta la denunciante, fue un día que estaban con amigos de ambos. Recuerda que su expareja, alcoholizado, de la nada comenzó a maltratarla y luego a golpearla. Sorprendida y confundida, ella asegura que no supo qué hacer. Sus amigos simplemente intentaron calmarlo, pero no hicieron nada más.

Al día siguiente, Ulises Bravo la buscó, le lloró, le dio flores, la llevó a comer, le imploró y le dijo que había sido el alcohol, que no volvería a pasar, narra la mujer. 

También aclara que en ese entonces decidió continuar con la relación “porque era bonita, porque lo quería”. Pero el ciclo de la violencia se instaló en su vida, “pasaban días buenos y luego otros muy malos en los que la presencia del alcohol lo convertían en un violentador”, agrega la mujer. 

A lo largo de la entrevista con Proceso, Liu león Luna asegura que, por suerte, “no me mató”, pues dice que hubo momentos en los que parecía querer asesinarla.

Bravo Molina, continúa su expareja, tiene antros en la Ciudad de México. Recuerda cómo en uno de ellos, en Coyoacán, un día salieron de ahí tomados y él comenzó a golpearla en la calle. La golpeaba con los puños, “como si fuera boxeador”. Y en el suelo la pateaba.

Esa noche, de pronto, un hombre pasó a un lado y sorprendido por la golpiza le preguntó a ella: “¿Estás bien?”. Ella, apenada, adolorida, sin saber qué hacer, le respondió “sí, todo bien”. Y Bravo Molina intentó golpearla de nuevo.

El hombre volvió a preguntarle: “¿Estás bien, mi amor?” Y fue entonces cuando Ulises intervino: “¡Es mi esposa, no le digas mi amor!” Entonces, el hombre comenzó a golpear al hoy dirigente de Morena en Morelos. 

La persona que intervino le dio una golpiza a Bravo Molina y le rompió la nariz, relata León Luna.

Otro de los hechos violentos del medio hermano del gobernador contra la denunciante ocurrió en Casa Morelos, en enero de 2021. De acuerdo con el testimonio de la víctima, la agresión ocurrió durante el cumpleaños del futbolista en retiro y gobernador. 

“Esa noche yo le encontré un mensaje de infidelidad a él y le quité el teléfono. Entonces, no sé si tú has entrado, que está como que el portón, que están los guardias, ¿no?, la caseta… En esa casetita me agarró a golpes, me rompió la ropa. Estaba la mamá (de él), la mamá no lo podía quitar. Más bien nadie. O sea, la mamá nomás le decía que por favor… La señora qué puede hacer, la señora es una persona ya grande. El papá, o sea bueno, la pareja de su mamá, igual de la misma manera, no podían hacer nada. 

“Una prima no se podía meter tampoco. Y pues los escoltas, así como… Hasta que ya me soltó porque me rompió la ropa y Cuauhtémoc Blanco me dijo: ‘Sabes qué, vámonos, te vas a ir a dormir a mi casa’. Yo todavía no vivía acá (en Cuernavaca). ‘Vente, te duermes con mis hijos y ya, párenle a su relajo, yo mañana habló con él, y esto no puede seguir, no te puede estar agrediendo de esta manera’”.

Casa Morelos. Testimonio de una agresión. Foto: https://sic.cultura.gob.mx 

Se dice el “consentido” de López Obrador

Ulises Bravo Molina es menor que Cuauhtémoc Blanco. Antes que al futbolista en retiro, al denunciado le dio por la política; ingresó al PRD de la Ciudad de México hace unos 15 años. Estudió derecho. 

En ese tiempo el medio hermano del gobernador fue escalando posiciones en el servicio público hasta que en 2018 se convirtió en encargado de la delegación Coyoacán, cuando el entonces titular, José Valentín Maldonado Salgado, dejó el cargo para competir por una diputación de la capital del país.

En esa elección Morena contendió por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, con Claudia Sheinbaum Pardo, quien a la postre ganaría. Sin embargo, al menos tuvo dos actos que fueron reventados por provocadores y golpeadores, particularmente en delegaciones gobernadas por el PRD. Uno de esos actos terminó en trifulca en Coyoacán, donde gobernaba como suplente Ulises Bravo. Algunos actores en Morena señalan directamente a este personaje de haber instrumentado y pagado a quienes acudieron a reventar el acto proselitista.

Al ganar Claudia Sheinbaum la Jefatura de Gobierno, Bravo Molina no tuvo espacio en ningún lado. Ese mismo año, en la misma elección, su medio hermano Cuauhtémoc Blanco, que tres años antes había ganado la Presidencia Municipal de Cuernavaca, se hizo con la gubernatura de Morelos aplastando al hijastro de Graco Ramírez montado en el hartazgo que la gente sentía por la gestión del perredista. Así que Ulises se trasladó a Morelos donde se convirtió en un personaje poderoso.

Sin cargo formal, el medio hermano del mandatario estatal gestionaba primero desde casa Morelos los asuntos de empresarios, abogados, activistas y periodistas que buscaban con Cuauhtémoc Blanco. 

Secretarios de despacho cuentan cómo una llamada del medio hermano del gobernador implicaba una sola respuesta: “Sí, señor” a cualquier cosa que se pedía. Responder de otra manera implicaba la salida del gabinete estatal.

Ulises Bravo “empezó (a trabajar) con Cuauhtémoc cuando él ya era gobernador. Él todavía vivía conmigo en México, y viajaba diario para Cuernavaca y dijo que mejor no, que mejor iba a buscar una casa donde rentar. 

“Y así fue que se trajo a todos sus amigos de México, se los trajo aquí, les dio un buen puesto. Todos tienen un sueldazo… Entre ellos está el del Registro de la Propiedad, Eduardo Kenji Uchida. Y otros más. Ellos trabajaban con él en Coyoacán y se los trajo para acá”, detalla León en entrevista.

Es decir, al igual que hiciera Rodrigo Gayosso, hijastro de Graco en el sexenio pasado, según la expareja sentimental de Bravo Molina, éste hizo lo mismo y se trajo a sus amigos y colaboradores para incorporarse al gobierno y “operar desde ahí” los temas que le interesaban. 

De acuerdo con León Luna, el poder detrás del gobernador hizo a Ulises Bravo más violento. “Decía que aunque yo lo denunciara, él era el consentido del presidente López Obrador. 

“Se siente muy empoderado, se burlaba de que yo no le iba poder hacer nada, de que él era hermano (del gobernador Cuauhtémoc Blanco) y que él tenía el poder. Casi, casi, ahorita me dijo, ‘yo soy el consentido de presidente’. De ahí él se escuda para decirme que yo no puedo hacer nada, pero yo confío en la justicia y en las leyes de México”.

Los medios hermanos Branco y Bravo fueron ganando terreno… En la última elección del Consejo Estatal de Morena Ulises Bravo se hizo con 50% de los consejeros, desplazando a la vieja clase política de izquierda en la entidad. 

Rabindranath Salazar, exdirector de Política y Gobierno de la Presidencia de México, apenas controla una parte de la otra mitad del consejo, y los otros grupos el resto. Algunos grupos ni consejeros tienen.

Con la mitad del consejo, Bravo Molina se impuso en la directiva del partido. Pero un recurso de impugnación ante el tribunal electoral federal lo dejó sin posibilidades de ser consejero. No obstante, Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, le concedió sin rubores la dirigencia nombrándolo delegado especial. Con ello, este personaje se convirtió en clave para el proceso de elección interno, en el que quiso participar, pero al final decidió que sería mejor buscar la alcaldía de Cuernavaca, y luego al parecer mejor una posición legislativa.

Si es sometido a proceso por las denuncias de su expareja, Ulises Bravo Molina podría ser inscrito en el padrón de agresores de género, o en el de deudores alimentarios.

En respuesta, de acuerdo con León Luna, el padre de su hija la demandó en octubre último por la vía familiar, bajo el argumento de que ella no le permite visitar a la menor. 

“Nunca le impedí ver a mi hija; es más, si ellos tienen una buena relación, es porque yo me ocupé de ello. Cada fin de semana yo les hacía una agenda de actividades, porque si de él dependiera, no saldría del teléfono”, expone la mujer.

Amenazas

El 24 de julio último, relata Liu León Luna, ella estaba viendo la televisión en la casa que habita con su hija en Cuernavaca… “cuando ocurre un problema, y ahí es donde él me agrede y me voy al baño. Me sigue para recoger unas cosas y tomó mi cepillo. Y le reclamé que era mi cepillo y comenzó a agredirme, a jalarme del cabello y a pegarme. En ese momento se asomó su hija y se dio cuenta de lo que pasaba”.

En octubre pasado Ulises Bravo publicó en sus redes sociales, seguramente al enterarse de las denuncias en su contra –dice León–: “A mis amigos, amigas y a la opinión pública en general: quienes me conocen saben que siempre he tratado de ser respetuoso con todas y todos, y que jamás cometería un acto de agresión contra una mujer y mucho menos contra la mamá de mi hija, no obstante he decidido dar por terminada la relación de concubinato que manteníamos por más de 11 años, y derivado de ello estoy siendo víctima de extorsión por parte de ella, en donde he sido advertido de una campaña de difamación e incluso denuncias públicas y legales si no cumplo con las exigencias económicas que pretende. 

“Les pido por favor que no hagan caso de notas, chismes y rumores que seguramente estarán circulando en estos días”.

Liu León respondió a lo anterior: “Respecto de lo que publicó el presidente de Morena en el estado Morelos, el señor Ulises Bravo Molina, lamento y es doloroso enterarme de esta forma que mi relación de más de 11 años ha terminado; de ser así, lo único que una servidora solicitaría ante un juez es una pensión justa para mi hija y lo correspondiente a mi persona, dado que en todos estos años me dedique a las labores del hogar, a la crianza y cuidados médicos de mi menor hija, así como atender a mi esposo y mi hogar. 

Blanco. "El gobernador fue testigo". Foto: morelos.gob.mx

“Y como todos saben siempre he apoyado al señor en las buenas y en las malas; no es mi intención dañarlo, como la menciona, y lo dejo a criterio de la opinión pública”.

Desde entonces, denuncia Liu, ha recibido llamadas de amenaza. En la entrevista con Proceso este reportero escuchó varias de ellas en las que la insulta, amaga y agrede. 

Además, mientras sus testigos se han presentado ante la Fiscalía de Morelos, donde además ha presentado estas pruebas, en la Fiscalía de la Ciudad de México, de Ernestina Godoy, todavía no avanza el caso. 

León dice que el medio hermano del gobernador de Morelos la ha presionado para que se desista de la acusación penal, a cambio de dinero. Hace unos días tuvieron una audiencia ante el juzgado familiar y ahí frente a su abogada, frente a la jueza, “me dijo: ‘Si tu sigues sacando notas, si tu sigues hablando ahí, me voy a quedar sin trabajo y no te voy a dar dinero’. 

“Incluso delante de mí abogada, que es mi abogada familiar, dijo: ‘Desiste de lo penal y te doy dinero’”.

El temor de Ulises Bravo es que las denuncias de Liu León le impidan competir electoralmente y, sobre todo, se quede sin fuero a partir del primer minuto del 1º de octubre de 2024, cuando su medio hermano deje el cargo.

“Yo le dije que todo acto tiene consecuencias. Él dice que uno lo quiere perjudicar, pero la verdad es que yo no lo quiero perjudicar. Él fue advertido que no podía tocarme. De hecho, el ojo, de tanto puñetazo que me dio, ahí tengo las fotos, me desprendió algo que yo veo puntos negros. Yo quiero justicia, yo quiero ser escuchada porque no es justo y no se vale que una mujer sea violentada, y menos porque el crea que tiene el poder. 

“Porque aunque tenga el respaldo de López Obrador, de Mario Delgado o de Claudia Sheinbaum, como dice, no pueda hacer lo que hace conmigo, menos delante de mi hija. La poca dignidad que me ha dejado es la poca dignidad con la que yo le tengo que enseñar a mi hija que no podemos dejarnos maltratar, ni por amor a los hijos ni por nada”, concluye.

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