TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).– Miles de chiapanecas se movilizaron la tarde de este martes en Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y San Cristóbal de Las Casas para exigir un alto a la violencia contra de las mujeres en la entidad, donde a pesar de una alerta por violencia de género, los feminicidios y ataques no paran.

Desde el lado poniente de la capital el estado, miles de mujeres de todas las edades, vestidas de negro, violeta, naranja y verde, principalmente, marcharon con pancartas y consignas para denunciar la violencia que sufren las mujeres en los diferentes espacios públicos y privados.

Madres víctimas de feminicidios iban a la cabeza de la marcha exigiendo castigo a los feminicidas que en Chiapas siguen prófugos o en prisión sin sentencia.

Chiapas tiene una Alerta por Violencia de Género emitida por la Secretaría de Gobernación y la Comisión Nacional contra la Violencia hacia las Mujeres (Conavim) desde el noviembre del 2016. 

Las mujeres denunciaron en la marcha que, pese a esa alerta, la violencia sigue en aumento en la entidad chiapaneca.

A lo largo de la movilización, algunos comercios y negocios colocaron centros de hidratación en apoyo al movimiento de las mujeres que marcharon este martes 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer.

Algunos otros negocios y empresas colgaron mantas de color violeta de apoyo al movimiento de mujeres, y para exigir justicia ante la violencia de género.

Otros más, como BanBajío, Banamex, Liverpool y un casino, entre otros, fueron atacados por algunas mujeres. Algunos negocios más cubrieron con tablas sus cristales para evitar ser objeto de ataques de las jóvenes de negro encapuchadas.

La marcha concluyó en la plaza central de la capital del estado, donde las mujeres quemaron todo lo que cargaban, como sus pancartas y lonas, y marcaron la fachada del palacio de gobierno estatal con consignas para reivindicar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia.

Marchas como la de Tuxtla se registraron en Tapachula y San Cristóbal de Las Casas, que terminaron hasta que cayó la noche con el encendido de veladoras y flores por todas aquellas mujeres que han sido asesinadas en Chiapas.