COLIMA, Col. (apro).- A casi dos meses del estallido del conflicto al interior del Centro de Reinserción Social (Cereso) de esta ciudad, que provocó la matanza de nueve presos y ocho resultaron heridos, el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Bryant Alejandro García Ramírez, anunció que ya se tienen identificados prácticamente a todos los presuntos responsables y que este viernes 25 será judicializado el primer caso.

Dijo que los agresores, al menos diez reos, se encuentran recluidos en el Cereso por delitos federales, la mayoría ya sentenciados, mientras que las víctimas eran internos que pertenecían a una de las dos células delictivas en pugna al interior del reclusorio, que tiene presencia principalmente en la zona conurbada de la capital del estado.

En rueda de prensa, el funcionario indicó que los datos de balística señalan que durante los hechos fueron usadas al menos cuatro armas de fuego, dos de calibre 9 milímetros, una de 40 y otra de 380, en tanto que desde el día de la masacre, en operativos posteriores se han asegurado cinco armas: dos 9 milímetros, dos calibre 40 y una 380.

Refirió que algunos de los presuntos responsables fueron descubiertos a través de las cámaras de videovigilancia del Cereso y en otros casos se les ubicó con base en otras evidencias y testimonios.

García Ramírez expuso que la fiscalía a su cargo seguirá la estrategia de judicializar de manera individual los casos de cada una de las víctimas, para un eficaz procesamiento de los asuntos, y que con base en las pruebas obtenidas este viernes llevará a la audiencia de imputación a seis presuntos responsables del asesinato de la primera víctima, de nombre Jesús Santiago N.

Aseguró que la FGE continúa trabajando de manera coordinada con todas las dependencias de todos los niveles de gobierno, con el compromiso de llegar al esclarecimiento de los hechos.

El titular de la FGE refirió que después del decomiso de armas al interior del Cereso, se están recopilando los elementos de prueba para ver si hay personas involucradas en el ingreso de droga o armas al interior, pero reiteró que al menos en un caso se comprobó que un arma fue arrojada al centro penitenciario desde el exterior, envuelta en un paquete.

Aceptó que a raíz de la matanza del Cereso se generó la ola de violencia que ha azotado la zona conurbada de la capital del estado desde principios de febrero pasado, con el enfrentamiento abierto en las calles de dos grupos del crimen organizado.

De acuerdo con los datos ofrecidos por el fiscal, la violencia homicida ha tenido una tendencia creciente en la entidad, luego de que en enero hubo 50 homicidios dolosos, en febrero la cifra se elevó a 68 y en los primeros 22 días de este mes ya se registró el asesinato de 66 personas.

Cuestionado sobre el número de detenciones realizadas a raíz del incremento de la violencia, indicó que sólo hay cuatro personas presas acusadas de homicidio. “Se está trabajando en las carpetas de investigación, tenemos datos de prueba que arrojan algunos probables responsables de esos homicidios, estamos preparando esos datos de prueba para poder judicializarlos y tener las órdenes de aprehensión y después llevarlos a las autoridades correspondientes”.

En relación con las personas asesinadas en lo que va del año, aseguró que “prácticamente todas tienen antecedentes por narcomenudeo, asociación delictuosa, delincuencia organizada, y están ligadas en algunos casos a grupos delictivos que están plenamente identificados”.

—Algunas víctimas son adultos mayores, ¿también ellos? —preguntó una reportera.

—Estamos por determinar en algunos casos su pertenencia, ya sea a través de las familiares o directamente presuntos involucrados —respondió.

—¿Están todos involucrados? —surgió otra pregunta.

—Estamos trabajando en la determinación de esas redes de familiares y redes de vínculos con otro tipo de organizaciones —repitió el fiscal.

—¿No hay personas inocentes entre quienes han sido víctimas de homicidio? —insistió otro reportero.

—No tenemos información de que hayan sido inocentes —puntualizó García Ramírez.