CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) inició dos quejas de oficio por los acontecimientos en Tula el pasado 7 de septiembre, cuando pacientes del Hospital General de Zona Número 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), ubicado en esta ciudad, fallecieron a consecuencia de la inundación por el desbordamiento del río.

Para verificar el actuar de los servidores públicos en torno a las condiciones en que se dio la inundación por el desbordamiento de los ríos Tula, Salado y Rosas, que también afectó a municipios aledaños del Valle del Mezquital, el organismo local inició la queja de oficio CDHEH-TA-?0177-21.

En principio, especificó la comisión a través de un comunicado, la queja está dirigida al presidente municipal, Manuel Hernández Badillo, así como a su director de Protección Civil, Ignacio Rojas Martínez. Además, al titular de la Subsecretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos del estado, Enrique Padilla.

De acuerdo con la CDHEH, la investigación se inicia para verificar si hubo vulneración de los derechos a la integridad y seguridad personal; a la suficiente protección de persona; a la debida diligencia; a las buenas prácticas de la Administración Pública, y a obtener servicios públicos de calidad.

La segunda queja, CDHEH-TA-?0176-21, se inició por posibles vulneraciones a los derechos a recibir atención médica integral y a una atención médica libre de negligencia.

Por tratarse de una autoridad federal, el IMSS, ésta será competencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Ambas quejas fueron iniciadas en la Visitaduría Regional de Tula de Allende.

La acción de la Comisión local coincide con el discurso de los últimos días del gobernador del estado, Omar Fayad Meneses, quien dijo que no habrá impunidad en el caso Tula, pero criticó los señalamientos sobre presunta responsabilidad de autoridades y probables negligencias por falta de prevención y por actuar tardío, después de pronunciamientos por parte de autoridades nacionales que afirman que el estado fue alertado del posible riesgo.

Fayad pidió dejar de lado lo que llamó "mezquindades y juicios a priori".

"Los juicios deberán de hacerse con información en su momento y analizando las circunstancias. Por ahí decían: ¿cómo es posible que no se hubieran podido tomar algunas medidas necesarias en el desalojo del hospital del IMSS?", expuso el mandatario al asistir al primer informe de gobierno del alcalde de Pachuca, Sergio Baños, para después responder: "nadie sabía la cantidad de agua que caería".

Añadió el pasado viernes: "desgraciadamente, por el peligro que se corría, hubo un corte de energía realizado por la Comisión Federal de Electricidad que dejó sin luz a esa parte. Las desgracias de haber dejado la luz podrían haber sido peores, pero había que hacerlo... las plantas dejaron de funcionar a las 12 de la noche".

Los pronunciamientos del exsenador, también desde la región de Tula este fin de semana y a través de sus redes sociales, se dan después de que, en una videoconferencia el 7 de septiembre, la coordinadora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Alejandra Méndez Girón, afirmara que el gobierno de Hidalgo fue notificado sobre las lluvias intensas que se presentarían en la entidad, además de que el director general del IMSS, Zoé Robledo, sostuviera que ni personal directivo del hospital, ni la Jefatura de Prestaciones Médicas, ni la delegación en Hidalgo fueron informados por el gobierno estatal, ni formal ni informalmente, sobre el potencial de las lluvias, por lo que no previeron la evacuación del nosocomio.

"No habrá impunidad, pido a las autoridades competentes que deslinden responsabilidades ante estos hechos. No debe de existir especulación, y la sociedad debe de conocer la verdad", publicó Fayad el sábado en su cuenta de Twitter.

Complementó: "Saldremos adelante y esto quedará solo como un recuerdo. Tengo fe que podremos rescatar esta región que tanta gloria le dio al mundo a través de la cultura Tolteca".